Qué difícil es superarle cuando compite para ganar (0-0)

El duelo tenía su importancia para el Betis por varios motivos. El primero y principal, para competir ante un rival directo en la clasificación de LaLiga EA Sports y tratar de enjugar los tres puntos de diferencia que había entre ambos en la tabla antes de que el árbitro diera comienzo al choque. En segundo lugar en importancia, para devolverse a sí mismo la cara ganadora después del varapalo sufrido ante el Rangers y que supuso la eliminación en la Europa League y 'caer' a la Conference League, competición en la que hoy a partir de las 14 horas, conocerán los heliopolitanos a su rival en la ronda de play off de acceso a los octavos de final. Y tercero, para darle una gran alegría a todos los béticos, después de la polémica de la no venta de entradas a los aficionados verdiblancos con motivo del homenaje a Aitor Zabaleta por el 25 aniversario de su muerte y el tono elevado del presidente realista, Jokin Aperribay, del jueves que provocó que el club verdiblanco no estuviera institucionalmente representado en el palco de honor del Reale Arena. Al final, seguidores heliopolitanos, con sus camisetas y bufandas, que compraron su localidad antes del partido pudieron entrar en el Reale Arena sin problemas y disfrutar del envite.

Para ello, Pellegrini repitió el once titular que dispuso frente al Real Madrid. Le gustó al técnico chileno la puesta en escena de su equipo y la forma de competir en el Benito Villamarín ante el coloso blanco. Y lo que es cierto es que, salvo los primeros veinte minutos de total dominio de la Real Sociedad sin claro peligro ante la portería defendida por Rui Silva -únicamente se contabilizó algún disparo lejano de Zakharyan-, el plan inicial le salió bien al entrenador verdiblanco. El Betis comenzó a crecer en el partido a partir de que, precisamente en ese minuto 20, Abde probara fortuna desde fuera del área. El internacional marroquí recibió un rechace en la frontal y sin pensárselo disparó con potencia e intención sobre la portería local obligando a Remiro a hacer la primera intervención de mérito de los guardametas de la tarde esaonense.

Desde ese momento, el choque para el espectador neutral fue espectacular. El primer gol anulado a la Real, el primero a André Silva llegó a continuación de la primera ocasión para los visitantes. Fue a pase de Traoré. Luego, estuvo a punto de adelantarse en el marcador el equipo local, pero apareció Rui Silva. Pasada la media hora de juego, el meta portugués metió la yema de sus dedos para enviar al poste un zapatazo de Zubimendi desde la frontal del área. La pelota salió a saque de esquina. En el 40, palo para el Betis. Isco, nuevamente MVP del partido, se inventó un pase espectacular a la espalda de la defensa local para la carrera de Ayoze quien se postuló bien con el cuerpo para el disparo después de controlar la pelota. Su lanzamiento se estrelló en el poste izquierdo de la portería local. Y antes del descanso, segundo gol anulado a André Silva, esta vez por fuera de juego de Oyarzabal que fue quien le sirvió el balón.

Todo el Betis funcionaba a excepción de alguna pieza, que en el segundo tiempo Pellegrini iba a tratar de corregir. No estuvieron muy entonados Altimira y Abde, aunque el internacional marroquí se fue entonando con el paso de los minutos del primer tiempo y buscó más la banda. Y con el que parecía que los de verde jugaban con un jugador menos fue Abner. Malas coberturas, malos despejes, incluso sin tapar bien jugadas por su banda. Es verdad que controlar a Kubo durante la mayor parte del partido es tarea complicada y que tampoco recibió muchas ayudas -como sí tuvo Aitor con Rodrygo contra el Madrid-, pero el joven jugador brasileño debe cambiar el chip cuanto antes para ofrecer un mejor rendimiento.

El segundo tiempo comenzó como el primero, con dominio de la Real, aunque esta vez sí con llegada con peligro. Fue con una falta directa de Oyarzabal que se estrelló en el poste izquierdo de la portería defendida por Rui Silva después de que la barrera del Betis se abriese. No tardó mucho en responder el Betis. Pasada la hora de juego, Isco y Marc Roca sacaron en corto un córner que parecía que el malagueño iba a centrar al área de peligro, pero le dejó de tacón el balón el balón al catalán que, sin pensárselo, se sacó un pelotazo que iba directo a portería y Remiro tuvo que meter las dos manos para evitar el 0-1 para los verdiblancos. Siguió perfecto el Betis en el partido y en el minuto 75 Assane tuvo la mejor ocasión para que los tres puntos viajaran hasta Sevilla procedentes de San Sebastián otra vez. Ayoze construyó una acción que parecía que no tenía peligro, pero vio la carrera del joven internacional español y le dejó la pelota en carrera. El '38' llegó en velocidad al área, logró frenar, no torpeó con el esférico en sus pies y sacó un disparo que muchos béticos ya celebraban como el tanto que le podía dar el triunfo a los heliopolitanos, pero echó la pelota por encima del larguero. Era más difícil fallarla que meterla. Los últimos cinco minutos del choque ya fueron para el equipo local. Chadi Riad se resbaló y Sadiq le quitó la pelota. El nigeriano puso el balón atrás para Turrientes pero el toque de Pezzella con la punta de su bota hizo que la pelota no le llegara clara. Al final, el canterano local disparó por encima del larguero. Luego, Rui Silva salvó el punto con un paradón a disparo de Kubo y en la continuación, el árbitro anuló el tercer tanto del choque a la Real Sociedad, ahora a Sadiq.

El Betis demostró que vuelve a competir de máxima categoría ante equipos de la parte alta de la clasificación. Es verdad que últimamente sólo acumula empates, pero no pierde. Y en choques contra conjuntos del poderío ofensivo de la Real Sociedad tampoco encaja goles, algo que en el campeonato liguero es importantísimo. Compitiendo así, las victorias llegarán más pronto que tarde. El jueves, una nueva oportunidad ante el Girona en el Villamarín para intentar cerrar el año natural de 2023 con una alegría.