La primera pretemporada sin Joaquín: «Será un día raro para mí»

Para acercarnos a cómo puede ser el primer día de un futbolista tan importante para la historia del Betis, este periódico ha contactado con algunos exjugadores que han vestido la elástica que luce el escudo de las trece barras. Dani, Benjamín y Oli. Los dos últimos, titulares en Santiago de Compostela el día que Joaquín debutó oficialmente con el primer equipo bético.

El delantero de Triana, que coincidió y compartió vestuario con la leyenda de El Puerto de Santa María desde los escalafones inferiores hasta el primer equipo, donde juntos ganaron la Copa del Rey de 2005 y jugaron la Liga de Campeones por primera vez en la historia, explica que «se echa de menos, claro que se echa de menos. Desde que entras en el Betis con 14 ó 15 años haciendo pretemporada, yendo todos los días a entrenar, pues claro que se echa de menos. Cuando llega la época de que empiezan los entrenamientos y tú estás en casa, te cambia la vida entera». Dani continuaba argumentando que «te cambia todo, la inquietud de los fichajes, del entrenador... Muchas cosas que vienen ahora en días que no se puede hacer absolutamente nada, no queda más que resignarte», relata el autor de los recordados tantos ante el Osasuna en la final de la Copa y frente al Chelsea en la Champions.

Oli, futbolista asturiano que vistió la camiseta del Betis entre 1997 y 2000, es la nota diferente, ya que al día siguiente de colgar las botas como futbolista profesional en el Cádiz, tomó las riendas del equipo como nuevo entrenador. Lo explica así: «A mí me resultó relativamente sencillo porque no me dio tiempo a pensarlo. Como quien dice, me acosté jugador y me levanté entrenador. Fue todo el mismo día, estábamos entrenando y cuando terminamos esa sesión comuniqué a mis compañeros que me hacía cargo del equipo para la temporada siguiente. Es poco habitual para los jugadores, me acuerdo de Luis Aragonés en el Atlético de Madrid, Unai Emery en el Lorca... Y lo hice yo también en el Cádiz. Más o menos lo vas meditando la semana previa, yo lo hablé con mi mujer... Pero luego poco más porque me metí en la vorágine de la pretemporada, los fichajes... Mi situación fue extraña porque me puse a entrenar a los que hasta cinco minutos antes eran mis compañeros. Joaquín creo que tendrá que tomarse su tiempo, el día a día hay que completarlo. Pienso que debe descansar un poco, ha tenido un fin de temporada estresante, con muchos focos puestos en él, que se relaje... El descanso le va a venir bien».

Por último, Benjamín, que formó parte del Betis que ganó la Copa hace ya 18 años en el Vicente Calderón frente al Osasuna, rememora de aquel primer día sin tener que ir a entrenarse que «lo añoras y lo extrañas mucho. Lo echas de menos, mucho. Es una situación en la que uno ha estado muchísimos años y es duro, dejar el fútbol es duro. Cuando se pare Joaquín un momento va a echar de menos esos entrenamientos, esas risas, ese sufrimiento, porque en la pretemporada se sufre. Aunque tengas otras actividades, tu vida ha sido el fútbol y se echa de menos. Se va asimilando, creo que un año antes, pero lo duro llega cuando el club manda la carta para la pretemporada y a ti ya no te la mandan... Aún así, creo que en este caso serán los compañeros los que lo echen más de menos a él que Joaquín al resto. ¿La gira por México y Estados Unidos con Joaquín? Esto estará bien. Joaquín es buque insignia para el Betis y para LaLiga y eso le va a venir fenomenal, tanto a él como al equipo», relata el pucelano para terminar.