Joaquín, el maestro de ceremonias

Copa del Rey Betis

Joaquín, el maestro de ceremonias

El capitán llevó la voz cantante desde el balcón del Ayuntamiento dando paso a Haro, Pellegrini, Gordillo, Catalán, Fekir, Bartra, Borja Iglesias, Bellerín y Joel Robles

Fekir, Haro, Joaquín y Pellegrini muestran la Copa a la afición del Betis en el balcón del Ayuntamiento Raúl Doblado

Jaime Parejo

24/04/2022
Actualizado a las 21:42h.

Joaquín fue el maestro de ceremonias en la fiesta del Real Betis en el Ayuntamiento de Sevilla. Tras la recepción oficial, jugadores, dirigentes y técnicos se asomaron al balcón para hablarle a los miles de béticos que se agruparon en la Plaza Nueva para celebrar el título de la Copa del Rey.

El capitán bético tomó el micrófono y la palabra desde el principio. Se iban turnando Haro, Pellegrini y Joaquín sujetando la Copa, que estaba siempre en el primer plano pero el portuense se erigió en el protagonista. «Manuel, Manuel, Manuel Pellegrini», cantaba nada más salir al balcón y le seguían todos los béticos alborozados.

Primero hablaba Ángel Haro y fue breve. «Muchas gracias a todos. Esta es la Copa del trabajo en equipo, de la humildad, del esfuerzo de todos vosotros. Muchas gracias». Y continuaba un mito como Rafael Gordillo: «Estoy emocionado porque tengo a mi vera a nuestro capitán, que se va a quedar otro año más. Os quiero a todos. Viva el Betis, esto es para ustedes».

Llegaba el turno para Pellegrini, a quien también presentaba Joaquín. «Quiero agradecerle a toda la gente del Betis por el sentimiento de todos. Esta Copa se la merecían ustedes. Es para ustedes y los jugadores han hecho todo el esfuerzo por entregarla a la afición. Gracias a ustedds se logró, ustedes son los responsables de que esté la Copa aquí, gracias a todos».

Joaquín, el maestro de ceremonias

Y Joaquín sacaba a Miranda para que también hablara desde el balcón. «De pqeueño estaba con ustedes ahí. Llorando. Me hablaban de presión para el penalti pero presión era cuando íbamos a Salamanca o al Miniestadi y nos jugábamos la vida. Espero que sea el comienzo de algo muy bonito y lo que venga en el futuro sea el comienzo de algo grande. Me acuerdo de la gente de Olivares, mi puebo y de todos esos pueblos que cada fin de seman llenáis el Villamarín y cuando vamos por Europa por España. Es un orgullo. Viva el Betis».

Joaquín llamaba a Borja Iglesias, quien se mostraba muy cómodo con el micro. «Esto es la hostia. Es otro rollo. Gracias por el cariño que nos dais siempre cuando vamos por la ciudad, en Cataluña, en España, en el mundo. En San Petersburgo nos saludaba gente por la calle que era del Betis. Esto es único y agradezco lo bonito que me habíeis hecho vivir al equipo. Aquí está la Copa que tanto deseábamos. Os digo que luchéis por lo que os gusta que siendo felices todo llega. Os quiero mucho. Viva el Betis», decía el goleador.

Joaquín llamaba a Canales, que estaba en el otro balcón y el cántabro se asomaba también. «Estoy muy orgulloso de esta plantilla. Es verdad que no nací en el Betis pero me hecho. Estoy muy orgulloso de estar aquí. Esto es lo más grande que he vivido en mi carrera. He estado en otros sitios pero esta sensación no la viví nunca en mi vida, espero que vengan grandes cosas y que sea algo grande. Nos lo merecemos».

«No le deis mucho cariño que me quita el brazelete», decía Joaquín partiéndose de la risa. Y llamaba el capitán a Bellerín: «Papá, muchas gracias por ser del Betis. Sólo una cosa más: Viva el Betis, oe, y la Copa oe».

«Ahora viene el guaperas del equipo», decía Joaquín de Bartra. El central señalaba que «de primera vista de enamoré de esto, de todo el Betis. Desde el primer día que escuchaba »¡Beeeetis alé, Real Betis Balómpie, tienes que ganar la Copa, a Plaza Nueva hay que volver!

Y Fekir, que estaba acomodado en una esquina y Joaquín le preguntaba para que dijera algo: «La Copa oe, el Betis oe».

«El mago de Coín», era el siguiente, Juanmi: «Oh Juan Miguel, todos queremos que marque Juan Miguel». «Lo que significa este club y lo que significa este trofeo se ve aquí, es el trabajo de mucha gente detrás nuestra y que da la vida por este escudo», señalaba Juanmi.

Y José Miguel López Catalán. El vicepresidente decía «hemos convertido la Plaza Nueva en el Benito Villamarín. Sí, sí, sí que bote el Villamarín. Llevamos una semana muy nerviosos porque queríamos un título. No hay más título que llevar al Betis en el corazón. Gracias a mi madre por hacerme del Betis».

«Nos vamos al Villamarín», decía Joaquín, pero no estaba aún todo dicho. Joel Robles quería intervenir: «Gracias a los compañeros porque todo esto es fantástico. Os la quiero dedicar a vosotros. Estoy muy orgulloso de haber estado aquí estos cuatro años e irme con esta Copa y va por todos vosotros. Agacharos todos, por favor. Shalalá, oh Real Betis, shalalaá». Y toda la Plaza Nueva le siguió en la celebración.