Granada - Betis: Con la rúbrica de Sergio Canales (1-2)

Porque el descontrol del partido en la segunda mitad hizo temer lo peor para el Betis hasta que la pelota llegó a Canales en una acción que a pies de cualquier otro hubiera acabado en nada. El santanderino tenía algo pensado. Encimado por Domingos Duarte y Arias , se va con el primer movimiento y despide por piernas a Montoro antes de encontrar un carril que crece de atajo a autopista. Corre Canales , quizás el jugador más veloz de LaLiga con el balón en los pies . Duarte se lanza desesperado para lesionarle si hace falta. Un hachazo que se queda en el aire. Sólo le puede dar a la estela que deja Canales. Rendidos tres rivales, al cántabro le falta la resistencia de Abram , dividido entre él y Willian José , y la lógica de Maximiano . El disparo raso de Canales se cobija en la esquina inferior de la portería , a la derecha del meta, junto al poste . Ahí se infla la red y se desata la euforia bética. Minuto 89. Todos corren a abrazar a Canales. El primero, Joaquín . Qué imagen la del triunfo. El primero de la temporada.

Canales había sido reservado por Pellegrini . Quizás para estas cosas. Entraba en la rotación el cántabro porque el t endón de Aquiles le está dando la lata. Tocaba repartir minutos y esfuerzos pensando en el Celtic, el Espanyol y todo lo que viene después. Cuando saltó al campo no le estaban saliendo las cosas. No tenía esa frescura habitual. Desperdició un dos contra uno con un pase impropio de su calidad. Estaba extraño. En una posición más adelantada, en la de Fekir justo detrás de Willian José. No le salía nada hasta que le salió. Y ahí le salió todo. Qué calidad, qué gol, qué triunfo.

Un tanto que firmó lo que no se podía escapar. Viendo el resumen en vídeo del partido se echarán ustedes las manos a la cabeza, como los jugadores durante el encuentro. Un mano a mano de Fekir nada más arrancar, un disparo al palo del francés, un remate de Borja tras triangulación entre Bellerín y William Carvalho con el pecho, otro mano a mano de Tello … Sólo el fútbol puede explicar que el Betis no hubiera hecho un daño escandaloso al dubitativo Granada. Rodri pareció arreglarlo justo antes del descanso con un contragolpe nacido en la lucha de Álex Moreno y un pase abierto con el exterior de Guido Rodríguez para que el canterano la pusiera allí donde nadie llega con la comba de su zurda exquisita. Abrochaba así Rodri una primera parte en la que mostró mil maneras de controlar un balón y de presentar credenciales para ser más veces titular.

Era un Betis con William Carvalho a los mandos , acertado el portugués que tomó el reto planteado por Pellegrini, y con Tello abierto a la banda para incordiar a Arias. Bartra pidió el cambio en el minuto 13 y Pezzella no pudo tener descanso.

En la segunda mitad todo el control que el Betis mostró desde el arranque se puso en cuestión con un Granada más agresivo , más rudimentario pero eficaz dentro de su esfuerzo. Fue a las bravas el equipo de Robert Moreno , que no convence a su parroquia. El Betis lamentaba su suerte, porque echaba de menos esas oportunidades que quedaron en la nada, en esos uy que no conducen más que a la melancolía. Empató Luis Suárez en ese tramo de desquiciamiento bético, de permisividad fuera del cálculo de Pellegrini, que activó los cambios pero no parecieron funcionarle de inmediato. Quitó a William, que hacía de metrónomo, y la pelota siguió discutiéndose. Bellerín era lo más fiable en cada acción pero los problemas se movían de área a área. Canales y Camarasa entraron y poco a poco el duelo se fue serenando. Cuando todos firmaban el empate porque el cansancio bloqueaba las ideas y llevaba a la imprecisión apareció Canales. El de siempre, el que mejor sabe, el que tiene magia . Golazo, tres puntos y a otra cosa.