Cardoso, Pellegrini y un central de tres millones para el Betis Deportivo

Al ver cómo dirigía su equipo Pellegrini desde la banda, Cardoso debió acordarse inmediatamente de aquel verano de 2019 en el que llegó al West Ham del ingeniero justo después de que los hammers pagaran 2,75 millones de libras por su traspaso a un Boavista que ya le había visto jugar todo de titular en la Primeira Liga con sólo 18 años. Firmó un contrato de cinco temporadas , nada menos, con unas ventajas económicas muy apetitosas para el jugador. Y pese a la proyección del joven luso, Pellegrini consideró por entonces que aún era temprano para citar a Cardoso para la Carabao Cup que jugaba el West Ham frente al Newport, aludiendo, el preparador de Santiago, que todavía necesitaba algo más de tiempo para competir al máximo nivel y por eso se fue al u23, lo que traducido es el filial del West Ham. La competencia con jugadores experimentados en la zaga como Angelo Ogbonna, Issa Diop y Fabian Balbuena iba a ser muy alta y no iba a contar con minutos, así que lo mejor era que bajara un peldaño.

Allí, el jugador nacido en una ciudad del distrito de Oporto llamada Marco de Canaveses fue titular indiscutible en una plantilla que se medía a las canteras más importantes de Inglaterra , con clubes en su campeonato como el Manchester United, el Newcastle, el Fulham, el Stoke City o el Sunderland, todos, por debajo de los 23 años. Cardoso venía de recibir antes la llamada de la selección portuguesa sub 19, con la que se había proclamado subcampeón de Europa , porque perdió contra la España de Juan Miranda, Bryan Gil o Ferrán Torres en la final por 0-2. Pero el primer equipo no tenía razones para celebrar tanto: Pellegrini fue destituido en diciembre y llegó David Moyes, quien le recomendó que se buscara suerte fuera del vestuario inglés porque creía que la exigencia de subir al gran escaparate iba a ser muy grande para el jugador más joven de aquel vestuario, que finalmente pudo salvar la categoría.

Y así lo hizo. Cogió las maletas y salió en calidad de cedido al Basilea para tratar de ganar experiencia en la Superliga Suiza. Jugó cinco partidos de manera consecutiva en un período concreto de tiempo antes de coger el rol de suplente por una mala racha de resultados. No comenzó con buen pie la temporada siguiente en septiembre debido a una lesión muscular que le privó de poder sumar más minutos en el Basilea hasta que tras varios meses de reflexión y madurez personal, llegó diciembre de 2021 y la oportunidad del Betis Deportivo, que buscaba un central joven y a la vez contrastado, salió a la palestra.

Sólo por detrás del Sevilla Atlético, el Betis Deportivo es el equipo que más goles encaja del Grupo II de Primera RFEF, con 28 tantos en contra en 17 partidos, y con dos duelos aplazados, incluido el derbi de filiales. Esa cifra ha encendido las alarmas en Heliópolis para tratar de recuperar la contención en su segundo mediocampo con el regreso de Bandaogo y ahora darle un refuerzo de garantías a la primera línea verdiblanca con la incorporación del propio Cardoso, que cerró el libro de Suiza para abrir su primera página en Sevilla cerca, muy cerca de quien le dijo que lo suyo era cuestión de tiempo hasta llegar a la élite del fútbol europeo. Y está muy cerca de conseguirlo.

El director de fútbol del West Ham en 2019, el argentino Mario Husillos , fue quien llevó al equipo que ahora juega en el Olímpico de Londres a este joven central aún por explotar. Coincidió un breve tiempo en Málaga con Miguel Calzado, a finales de 2017, poco antes de que el director de cantera cambiara el blanquiazul por el verdiblanco. Tras haber recibido un gran seguimiento por parte del conjunto bético, Calzado recibió con los brazos abiertos a este futbolista, que inicia una nueva aventura y llega cedido hasta final de curso. No ha trascendido la cantidad que abona el Betis, si es que la abona, al West Ham por su préstamo, pero lo que sí está claro es que no ha sido una operación costosa para las arcas verdiblancas. Y queda claro que al jugador, al menos como apuntan desde el club a este periódico, no es un deseo expreso de Pellegrini, pero no deja de ser un guiño al preparador chileno para que tenga a su disposición a este curtido zaguero con muchas ganas de jugar que primero deberá ganarse un sitio en la defensa bética y luego ayudar para dejar la portería a cero tantas veces como el Betis Deportivo necesite para que la campaña venidera pueda volver a inscribirse en Primera RFEF.