Betis Baloncesto
Diez pasajes de una temporada para el olvido
El conjunto verdiblanco perdió la categoría en una campaña muy turbulenta, plagada de contratiempos, lesiones y fichajes, que comenzó con ilusión y acabó con el borrón del descenso
Betis Baloncesto: otro descalabro que suspende la gestión y deja un futuro incierto
![Los jugadores del Betis Baloncesto, tras la derrota con el Real Madrid](https://s3.abcstatics.com/abc/sevilla/media/alfinaldelapalmera/2023/05/31/s/betis-madrid-efe-daniel-gonzalez-U46028444613KzZ-1248x698@abc.jpg)
Impera un desconcertante silencio en el Real Betis Baloncesto , en pleno duelo por el descenso siete días después de certificarlo. La temporada, tan sufrida como convulsa y frustrante por ese final dramático en Madrid que dio de nuevo con el equipo verdiblanco en zona de descenso a la LEB Oro, se definió en realidad el día del Covirán Granada, cuando no hizo los deberes en casa aun teniéndolo casi todo a su favor. Ahí tuvo que haber concluido el ejercicio. Pese a ese mazazo, todavía dependía de sí mismo cuando visitó el WiZink Center en la última jornada, pero tampoco fue capaz de salvar esa bola de partido ni a través de la épica... ni de rebote. Todo se confabuló en contra para que el Betis perdiera la categoría en una campaña de lo más extraña que también tuvo algunos buenos momentos, muy pocos, casi todos en los albores de la misma, cuando se respiraba más ilusión que otros veranos por la continuidad de buena parte del bloque de la campaña anterior y la celebración en casa de la Supercopa Endesa. En estos diez pasajes se puede condensar un año maldito:
Cetro regional
Del doble compromiso regional en La Línea de la Concepción se llevó una alegría el conjunto verdiblanco. A falta de una semana para la disputa de la Supercopa Endesa en San Pablo, de la cual tomó parte el club como organizador, el equipo de Casimiro tuvo una buena respuesta tanto en semifinales, venciendo al Covirán Granada (73-54) , como en la final frente al Unicaja, al que derrotó en la última jugada del choque gracias a un triple de Shannon Evans (72-75) que desequilibró un partido muy igualado típico de pretemporada. Los verdiblancos, de este modo, conquistaban su séptimo cetro andaluz y se llenaban de moral con vistas al choque que le esperaba en unos días en casa contra el Real Madrid. De La Línea, eso sí, se trajo una mala noticia: Báez se lesionaba la rodilla derecha, se unía en la enfermería a Nzosa y ello obligaba a la dirección deportiva liderada por Berdi Pérez a actuar con urgencia para prorrogar la estancia de Tsalmpouris , temporero que dio una grata impresión en el torneo regional y acabó uniendo sus destinos con los del Betis durante varios meses.
La Supercopa Endesa
Gracias a las gestiones del club y el Ayuntamiento se logró que el primer torneo oficial de la temporada aterrizara en el vetusto pabellón San Pablo, foco de las quejas internas del Betis Baloncesto por el estado de las instalaciones , que se consideran ya impropias por obsoletas para un club de la ACB. A esto también apunta el Betis cuando se ha referido a la falta de apoyo institucional de la ciudad al baloncesto. Se adecentó la instalación para una cita de esta envergadura, mas de manera insuficiente. Joventut, Barcelona y Real Madrid, que se hizo con el título , aparecieron por Sevilla el último fin de semana de septiembre como preámbulo al inicio de la Liga Endesa. El conjunto verdiblanco se midió en las semifinales con el Real Madrid y, tras un primer tiempo igualado, en el segundo aceleraron los blancos para picar el billete a la final alcanzando la centena de puntos y esfumando de este modo el sueño bético (69-100).
Año en blanco de Nzosa
El joven pívot congoleño, con proyección NBA, era la gran apuesta del verano del Betis Baloncesto para el juego interior. Cedido por el Unicaja, Casimiro lo conocía bien de su etapa en el club malagueño y se pensó que podría aportarle mucho físico en los tableros al equipo junto a Sylla y Gerun más la experiencia de Báez. Kurucs, con pedigrí NBA, completaba la rotación de pívots que jamás pudo jugar junta debido a la lesión de Nzosa, una rotura en los isquiotibiales de la pierna derecha que lo dejó fuera de circulación en la pretemporada y de la que tuvo que ser intervenido a finales de noviembre sin que ya pudiera jugar el resto del año. Una temporada en blanco. Sólo disputó cuatro minutos de un encuentro liguero con el Betis, en Vitoria ante el Cazoo Baskonia el 6 de noviembre. Y se acabó. La etapa de Nzosa como verdiblanco concluyó sin prácticamente haber empezado.
Kurucs, una decepción
El ala-pívot letón, internacional por su país, fue el jugador elegido para sustituir a Vitto Brown en la posición de cuatro. Y aunque llegaba avalado por sus muchos partidos en la NBA , de la que llevaba una temporada fuera tras fichar por el Partizán sin que aquella aventura en Belgrado acabara bien, su rendimiento en el Betis Baloncesto resultó decepcionante. No encajó en el equipo. Debía abrir el campo con su tiro exterior, pero esa vía de anotación no fue capaz de dársela al Betis, en manos de lo que inventaban Evans y BJ Johnson. Tras once jornadas y guarismos más que discretos, el letón solicitó su marcha, que se hizo efectiva tras la derrota en San Pablo contra el Río Breogán . Ese partido lo jugó el báltico sabiendo que era el último con la camiseta verdiblanca. De aquí se fue a Francia, al Estrasburgo, y allí sí que le han ido mejor las cosas. Hay jugadores que funcionan en unos sitios y en otros no. Pasecniks es otro ejemplo. El año pasado fue clave en el Betis y en la presente campaña, antes de regresar, jugó para el Metropolitans 92 de la liga gala, donde no acabó de cuajar.
![Shannon Evans, atendido una indicación de Jeremiah Hill](https://s3.abcstatics.com/abc/sevilla/media/alfinaldelapalmera/2023/05/31/s/evans-hill-flores_20230531164756-U34848614765Hlw-510x349@abc.jpg)
La venta del factor diferencial
Con el equipo astillado por las bajas, en la zona baja con tres victorias y la primera vuelta a punto de finalizar, el panorama se le complicó aún más al conjunto verdiblanco con el traspaso de Shannon Evans al Valencia Basket . El club tuvo que hacer un esfuerzo grande en el verano para atarlo por una temporada más, pero fue llamar a su puerta un club de mayor poderío que además estaba jugando la Euroliga y entender el base que hay oportunidades en la vida que no se pueden dejar pasar. El Betis, además, necesitaba el dinero porque la sección, sin patrocinador tras la no renovación de Coosur, había empezado la campaña en números rojos. Todo se alineó para la marcha del jugador franquicia del equipo, cuya venta dejó unos 300.000 euros que podían estirarse hasta los 450.000 entre los pluses de la operación en variables, el ahorro de la ficha y otras cantidades. Evans seguía siendo el líder indiscutible del Betis hasta su adiós y tras su traspaso tuvo que ponerse manos a la obra la dirección deportiva para reconstruir la plantilla con nuevos elementos que cambiaran en pleno curso el modelo de juego. Y esto no es nada fácil para ningún equipo y mucho menos cuando en cada jornada estás luchando por salir de la quema.
La mala suerte de Pozas
Una semana después del triunfo en Lugo por 114-115, tras doble prórroga, la enésima lesión de la temporada dejó fuera de circulación, y para varios meses además, a Pepe Pozas justo cuando el malagueño, tras la marcha de Evans, había adquirido protagonismo en la dirección repartiéndose estas labores con Gray (primer sustituto del americano) y Cvetkovic. El canterano del Unicaja se lastimó de mucha gravedad la rodilla derecha (rotura del tendón rotuliano) a mediados de marzo, en el choque en San Pablo con el Cazoo Baskonia y que se acabó llevando el cuadro vitoriano. Sin Pozas, el problema en el puesto de base se acentuó porque Gray tampoco estaba ofreciendo las prestaciones esperadas. Suerte que Montero se acopló rápidamente al equipo, sin el famoso peaje del periodo de adaptación, y pudo echar una mano al timón asumiendo una irresponsabilidad impropia a sus 19 años. Las circunstancias mandaban de nuevo en una temporada marcada por las lesiones (la de Pozas era la tercera cirugía tras las de Nzosa y Fischer), obligando a reinventarse al equipo para afrontar el tramo decisivo.
Pargo, sí pero no
Como el desgraciado percance de Pozas dejó un efectivo menos para la dirección y Josh Gray, bastante discreto, no acababa de dar un paso al frente, el Betis Baloncesto buceó de nuevo en el mercado en busca del enésimo recambio y pescó a un clásico del baloncesto europeo, ya veterano, como Jeremy Pargo, que recién había concluido la temporada en la G-League, competición satélite de la NBA. Debutó en Valencia, donde Evans le sacó los colores, y tampoco estuvo nada bien en el segundo partido, que se ganó frente al Carplus Fuenlabrada, del que sólo jugó la primera parte. Cuando adquirió tono físico sí que firmó un par de actuaciones destacadas, contra el Monbús Obradoiro y el Surne Bilbao Basket , anotando quince puntos en cada uno de esos envites, que se ganaron. Sin embargo, en las dos jornadas clave, ante el Covirán Granada y el Real Madrid, pasó casi desapercibido. No salió a relucir en su corta estancia en Sevilla, salvo en fogonazos, el talento que se le presuponía. Sus números (7,6 puntos y 3 asistencias de promedios con un 34 por ciento en el tiro de campo) apenas mejoraron los registros de Gray, a quien vino a sustituir. Pargo era el octavo fichaje con la temporada en marcha tras Fischer, Tyson Pérez, Montero, Maronka, Gray, Urtasun y Pasecniks.
![Montero, con el galardón de Mejor Jugador Joven de la ACB](https://s1.abcstatics.com/abc/sevilla/media/alfinaldelapalmera/2023/05/31/s/montero-joven-ubeda_20230531164836-U68848715822tuJ-510x349@abc.jpg)
La irrupción de Montero
El dominicano de 19 años, que se ha convertido en una de las gratas sorpresas de la temporada y en el mejor fichaje del Betis Baloncesto esta temporada junto a Tyson Pérez (ambos en calidad de cedidos), resultó el ganador del galardón al mejor jugador joven de la campaña en la Liga Endesa . El anuncio se produjo en plena Feria de Abril, entre la victoria contra el Monbús Obradoiro a domicilio y la derrota en San Pablo con el Barcelona. Al caribeño, que ha demostrado tanto talento como personalidad, le bastaron once partidos para convencer a todo el mundo: aficionados, técnicos, jugadores y medios de comunicación. A todos los que participaron en la votación. En once partidos promediaba ya 17,8 puntos, 4,1 asistencias, 3,1 rebotes, 1,5 recuperaciones y 16,9 de valoración . Fue determinante, echándole el equipo a la espalda, en muchas de las últimas victorias del conjunto verdiblanco. E incluso contra el Real Madrid se jugó los dos últimos tiros cuando el equipo ya estaba prácticamente en la lona restando seis segundos. Su fichaje fue todo un acierto , pero que el Betis tuviera que ponerse en las manos de un chico de 19 años sin apenas experiencia en la élite tampoco habla demasiado bien de la planificación. Tiene Jean Montero un enorme futuro por delante. Del Betis se marcha con medias de 17,6 puntos, 3,3 rebotes, 4,3 asistencias, 1,6 recuperaciones y 17 créditos de valoración jugando una media de 26 minutos.
Heroica en Gerona
Después de firmar una remontada materializada en una serie de cuatro triunfos en las seis últimas jornadas, el Betis Baloncesto se plantaba en Fontajau, para medirse al Basquet Girona de Aíto , a falta de tres partidos para la finalización de la temporada. Era la oportunidad de dar un golpe en la mesa casi definitivo para amarrar la salvación. Y lo dio el Betis después de un partido que se le complicó muchísimo y en el que llegó a ceder por hasta 19 puntos hasta que en el último cuarto dio el zarpazo protagonizando una remontada increíble a través de un parcial de 0-24 (del 79-76 al 79-90) con el que cerró un inopinado triunfo. Era la décima victoria del Betis Baloncesto, que aquella noche guardaba una de ventaja tras el triunfo del Covirán Granada sobre el Casademont Zaragoza. Conquistar Fontajau no aseguraba nada, porque aún esperaba esa auténtica final contra el cuadro nazarí, pero tras aquella machada en tierras catalanes muchos pensaron, y con fundamento, que la permanencia no se le podía escapar a un equipo capaz de reponerse a domicilio de una diferencia de veinte puntos y que, para más inri, estaba en clara dinámica ganadora. Porque aquella fue la quinta victoria del Betis en las ocho últimas jornadas.
![Gerun, defendiendo a Bropleh en el Betis Baloncesto - Covirán Granada](https://s2.abcstatics.com/abc/sevilla/media/alfinaldelapalmera/2023/05/31/s/gerun-bropleh-flores_20230531164913-U83472134136PeD-510x349@abc.jpg)
Debacle el día clave
Con el pabellón lleno y dependiendo de sí mismo. Así encaró el Betis Baloncesto el partido, que podía ser definitivo en caso de victoria, contra el Covirán Granada. De habérselo llevado, habría sellado la salvación matemática a falta de una sola jornada . Y el Betis lo afrontó bien, aunque el tiro exterior fue un lastre y en el segundo tiempo le dio vida a los visitantes con errores en momentos claves, cuando la ventaja bética oscilaba en torno a los siete puntos. No le dio carpetazo al partido cuando pudo y debió hacerlo. En lugar de eso, se venció en defensa y dejó que el Covirán Granada, liderado por la dupla Bropleh-Thomasson, creciera y creciera en sus prestaciones . Se lo acabó creyendo. El empate en el marcador al final del tercer cuarto dejó helados tanto a San Pablo como al Betis, al que le pudo la ansiedad. Se vio devorado por la presión de la situación el equipo, derrotado y abocado a una última jornada de infarto en la que necesitaba la proeza venciendo al Real Madrid en su cancha o bien el favor del Joventut en tierras nazaríes. Ni una cosa ni la otra. Ninguno de los dos resultados se produjo y el descenso resultó inevitable.
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