Betis Baloncesto: la cantera, posible aliada en tiempos de duros recortes

Las estreches económicas de la entidad verdiblanca han afectado a todas las secciones del Betis multidisciplinar , desde el Féminas al Futsal, pasando obviamente por el Betis Baloncesto, que no ha cumplido el objetivo y, para colmo, como sostienen en la planta noble del Villamarín, no ha contado con las ayudas institucionales prometidas. En todo ello se fundamenta el recorte anunciado, que está por ver cómo afecta a la estructura. Carecer de un patrocinio privado principal también ha supuesto un gran lastre . Lo único seguro en estos momentos en el Betis Baloncesto es que nada hay seguro. Primero hay que definir el presupuesto y a partir de ahí, el organigrama. Asier Alonso, con contrato hasta 2025 pero con ventanas de salida, es quien está sondeando el mercado en calidad de secretario técnico tras la desvinculación del director deportivo, Berdi Pérez . Desde Valladolid se vinculaba el nombre de Paco García con el banquillo bético, pero sin presupuesto cerrado no se puede hacer ningún tipo de movimiento.

Para esta semana estaba anunciado un consejo de administración en el que se debatiría el futuro de las secciones partiendo de una premisa: hacerlas « económicamente sostenibles ». Con 500.000 euros de presupuesto apenas alcanza para luchar por la permanencia en la LEB Oro. Y con fatigas, bordando el trabajo en los despachos y en la pista para sublimar la gestión de los recursos. Lo que no se ha logrado hasta la fecha. Por eso hacen falta más vías de financiación, otras partidas que permitan configurar un presupuesto más acorde a la LEB Oro , que es mucho más exigente que en 2018 en las dos vertientes: la económica y la deportiva. El Baloncesto Valladolid, que se ha estrellado en la Final Four de ascenso, ya ha anunciado que estará en la cota de los 1,7/1,8 millones y el TAU Castellón, décimo clasificado esta temporada, se moverá por encima de los 900.000 euros. El San Pablo Burgos será el más fuerte en este sentido.

Al medio millón que aportará el Real Betis para la sección habrá que añadir la partida institucional ( Junta, Ayuntamiento, Diputación ) y privada ( Fundación Cajasol ), que superó la cota de los 500.000 euros esta última temporada y con el descenso seguramente se verá recortada. Además, está el fondo por el descenso (correspondiente al valor de inscripción en ACB), si es que el Betis decide usarlo, ya que esta cantidad hay que devolverla cuando se regresa a la máxima categoría. Cerrar un presupuesto que ronde el millón de euros sería lo ideal para armar un proyecto competitivo, con aspiraciones para estar de la mitad de la tabla hacia arriba. Hasta el noveno clasificado juega el play off de ascenso ( ocho equipos y Final Four de cuatro en sede única ) y sólo el líder de la clasificación al término de la fase regular asciende de manera directa.

La idea del Betis Baloncesto pasa por inscribirse en la LEB Oro (hasta el 14 de julio puede hacerlo) y aunque sea de soslayo estará pendiente de las gestiones del Zunder Palencia , que ha de reunir el dinero exigido por la ACB antes del 15 de julio para inscribirse en la Liga Endesa tras imponerse en la Final Four. Es probable que lo consiga, ya que las exigencias son ahora bastante más laxas que hace años. Un hipotético escenario en la LEB Plata está prácticamente descartado porque sería sin duda la puntilla para el club verdiblanco.

Ante tantas apreturas parece un buen momento para mirar a la cantera. Ahora o nunca. Sevillanizar el proyecto podría ser una alternativa si el dinero escasea. Recurrir a gente de la casa, que sienta esto, con hambre y ambición . Esta temporada ha tenido el club a cuatro jóvenes canteranos cedidos en equipos de LEB Plata y Oro: Pablo Marín, Ibrahima Magassa, David Gómez y Luis García . Todos han debutado ya en la ACB. El segundo es el que más tiempo ha estado en dinámica con los mayores y los dos últimos, de Alcalá de Guadaira, son campeones de Europa sub 18 y están concentrados con la selección sub 19 disputando el Mundial. Savia nueva criada en los escalafones inferiores que podrían ser parte del plantel pero, claro, sin asumir mayor responsabilidad de la que por maduración les corresponde. Son chicos en edad de formación , no se olvide. Y la LEB Oro es dura, durísima, con mucho veterano curtido en mil batallas.

El club, que muchas veces ha tirado de las fórmulas imaginativas para acceder a futbolistas teóricamente fuera de su alcance, podría aplicar esta misma lógica en el baloncesto. Es el momento de estrujarse la sesera buscando soluciones. Queda tiempo para montar un proyecto que revitalice la ilusión por el Betis Baloncesto, en un momento de lo más delicado . Lo merece su historia. Y una afición a la que toca incentivar desde el realismo en tiempos de absoluta austeridad.