Betis - Almería
El Villamarín muestra el camino
Los de Pellegrini quieren fortalecer la buena línea verdiblanca en casa para apretar en la zona alta de la tabla
El Villamarín quiere más y muestra el camino. Todo han sido buenas noticias en la casa de los béticos: cuatro triunfos ligueros, uno europeo y empate ante la Roma. Con el pase a la siguiente fase de la Liga Europa en el bolsillo, el camino ... para asentarse en puestos de Liga de Campeones toma una vigencia fortalecida. No es que deba tratarse del objetivo de la temporada, y menos a estas alturas y calibrando los presupuestos que manejan otros oponentes, pero sí que ha de ser una vía abierta hasta el final. Si gana, volverá a esa zona privilegiada. A mediados de octubre es el Betis uno de los claros candidatos pero su postulación ha de regarse semana a semana. Ha dado un paso atrás con la derrota en Vigo y el empate en Valladolid. Dos duelos en rodeo ajeno que se pintaban en el calendario como propicios para sostener la buena línea liguera pero que han devuelto una imagen discutible sobre todo en los arranques con despistes carísimos que han costado sobreesfuerzos por las inferioridades numéricas. Llega el Almería a Heliópolis, otro de esos conjuntos que por sus características (recién ascendido, presupuesto inferior, situación clasificatoria) motiva obligaciones de triunfo a los de Manuel Pellegrini ante su parroquia. Y ese es el único camino posible esta noche, ganar para consolidar la tarjeta de visita como candidato a lo más alto.
La madurez mostrada ante la Roma es síntoma de cómo se mueve este equipo, cómo se maneja en los partidos. Jamás le pierde la cara, siempre compite, no le importa quién salte al campo. La rotación sin fin de Pellegrini no es una invención, apuesta, ocurrencia o remedio, sino una filosofía. Todos participan, todos compiten. Y así seguirá siendo con el calendario tan apretado. La meta es que durante la larga, larguísima temporada, los imponderables en forma de lesiones, sanciones, viajes internacionales o cansancio no afecten. Fuera andan Juanmi y Fekir perdiéndose muchas semanas de competición. El máximo goleador y el mejor asistente. Y ahí sigue el Betis aspirando a todo. Gracias a sus rotaciones que han aupado a Luiz Henrique y Rodri como sus adecuados sustitutos. Hoy no participará Pezzella, sancionado por su roja ante el Valladolid. Y levantan la mano Edgar y Víctor Ruiz como posibilidades ciertas.
No es el Almería un rival cómodo porque tiene virtudes que pueden perturbar la calma bética con el balón. La velocidad arriba define sus peligros pero es cierto que tiene carencias importantes. Un grupo que completó un septiembre horrible con pleno de derrotas y que levantó la cabeza al tiempo que salvó la de su entrenador, Rubi, con la victoria del pasado fin de semana ante el Rayo por 3-1. Varios exbéticos de diferentes etapas componen ahora el grupo almeriense. Empezando por el técnico Rubi y los jugadores De la Hoz (que militó en la cantera), Portillo y Baptistao. No es el Almería uno de esos conjuntos glamurosos de la categoría pero sí cuenta con oficio y con jugadores con hambre, precisamente lo más peligroso en un escenario de prestigio como el Villamarín, donde de nuevo más de 50.000 almas se darán cita con la ilusión de presenciar un nuevo triunfo.
Porque lo que mueve a los béticos esa expectativa de buen año que le propone su conjunto. Dan ganas de que juegue el Betis todos los días porque pocas veces defrauda, porque es un ticket hacia la ambición permanente. Y cuando con diez cae por la mínima o empata fuera de casa deja una sensación de que siempre pudo haber sido más y mejor. Y para combatirlo ha de superar esta noche a un oponente que tiene como empeño no ponerlo fácil pero cuyo cerrojo ha de abrir el grupo de Pellegrini, que contará con sus mejores hombres a excepción de los ya citados Fekir, Pezzella y Juanmi. Ahí arriba las rotaciones volverán y Luiz Henrique y Borja Iglesias, que no jugaron ante la Roma de inicio, llaman a las puertas de la titularidad con el incombustible Canales, que estira su protagonismo ante la baja de Fekir. En la sala de máquinas, nueva rotación tras el aire del jueves para Guido y William Carvalho, ambos disponibles para llevar el mando del duelo esta noche. Y es un buen día para que el estilete zurdo de Álex Moreno recupere las sensaciones que tan lejos le llevaron el pasado curso y que no acaba de encontrar en este, porque su aportación ofensiva es clave para el éxito de lo que planea Pellegrini con este Betis.
Y un punto de atención en este duelo. Muñiz Ruiz. Fue el árbitro del Rayo - Betis del pasado curso, donde se gestaron muchas de las quejas verdiblancas con el Comité Técnico de Árbitros. El ramillete de errores del gallego (expulsión de Álex Moreno, penalti sobre Borja Iglesias no pitado...) provocó la polémica con Mendina Cantalejo y la ristra de consecuencias posteriores. El deseo es el habitual, que pase desapercibido por sus buenas acciones y aciertos, que los protagonistas sean los goleadores y los porteros, que este juego lo merece.
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