En Almería toca reacción

Con ocho puntos sumados de los últimos 24 en juego no guarda el Betis un balance del que presumir entre el pelotón de favoritos no sólo para entrar en puestos de Liga de Campeones sino europeos, de los que ha salido después del triunfo del sorprendente Rayo. Han de recuperar la estabilidad los de Pellegrini en esta fase del calendario, ante rivales teóricamente menos exigentes y con los que puede sumar y sumar para evitar necesidades cuando los duelos sean directos con los que moran en la zona alta. Sin embargo, perder con el Celta en casa no estaba entre los planes y añade una presión extraodinaria a duelos como el de esta tarde en Almería, el del sábado próximo ante el Valladolid o el siguiente en Elche.

Con una semana de margen ya entre partido y partido, con esa preparación a conciencia que ya puede practicar el equipo, Pellegrini va a optar por un once con relativas variaciones pero siempre dentro de la idea de equipo reconocible. Afectado por las ausencias por sanción de William Carvalho, Luiz Felipe y Fekir , jugadores relevantes en todas las líneas, le toca a la plantilla del Betis dar un paso adelante en una fecha compleja dado que el duelo es fuera de casa, aunque habrá notable aliento bético en las gradas.

El Almería ya demostró en el Villamarín que era un equipo peligroso con su movilidad arriba. Entonces los verdiblancos desplegaron recursos arriba y entre Borja Iglesias, Joaquín y William Carvalho, con un doblete, sentenciaron con el 3-1. Las bajas de Baptistao y, sobre todo, Robertone son sensibles en los esquemas de Rubi dado que el argentino es el manijero de un conjunto que no tiene vocación de encerrarse y al que le gusta desplegarse en el contragolpe aunque tiene lagunas atrás, dado que es el cuarto equipo que más goles encaja en LaLiga.

Pitará Alberola Rojas , el manchego que se encargó de impartir justicia en el duelo copero ante Osasuna y con el que el Betis no tiene una buena línea de resultados. Se trata de un colegiado considerado entre el panorama nacional pero en verdiblanco llueve sobre mojado con el asunto de las expulsiones en el presente curso y la sensibilidad está a flor de piel dado que once rojas en veinte partidos es una cifra escandalosa para un equipo que comete pocas faltas y al que se le suele frenar con infracciones dado su fútbol pretendidamente vertical. En todo caso lo mejor que puede suceder es que Alberola sea intrascendente en el resultado y que quien tenga que obtener los puntos sea por méritos propios. Así lo demandan en Heliópolis, hartos de tanta incidencia de inferioridades numéricas, expulsiones, sanciones y demás cuestiones polémicas y deseosos de que sea el fútbol el que vuelva a tomar el primer plano.