Pezzella lanza al Betis al liderato del grupo (0-1)

El del partido fue un arranque de confusiones. Como las cromáticas. Los verdiblancos eran los chipriotas. Y los de negro, el Betis. Costaba hacerse a una puesta en escena así. Eso sí, el balón ya definía a unos y otros. A leguas se veía que los béticos tenían más calidad, más poso. Pero fue un partido de velocidad, de transiciones. Se notaba que no andaba Isco aún en el campo. El protagonismo fue total para Abde y Luiz Henrique, con William Carvalho asiendo las riendas para domesticar el partido. Aun así es Babicka quien registra la primera gran ocasión, cuando corre como un poseso ante la salida apurada de Rui Silva, que desvía la carrera del delantero lo suficiente como para que remate escorado y sea Pezzella quien evite el 1-0 en la línea de gol. Es sólo un susto, porque el resto iba a ser propiedad del Betis. Lo que no era casual fue el protagonismo del central argentino, el mejor indudablemente.

De tal forma que Luiz Henrique se convierte en la herramienta que abre todas las puertas. Le buscan sus compañeros. En corto, en cambios de juego, para que corra en profundidad... El brasileño pone un balón peligroso, recorta, se para, va y viene. A veces da la sensación de que prefiere esperar al rival para irse dos veces. Los heliopolitanos se sitúan apretando arriba, pisando el campo rival pero con algunas lagunas en los balones sueltos y divididos que permiten transiciones del Aris, lo que le da vida a este equipo.

La lesión de Boakye sirve para que Moussounda, central, pase al lateral diestro y ahí empieza a surgir Abde con su vértigo. Recibe una falta clara en la frontal mal resuelta porque lo que se preparó en la pizarra no salió en el césped, pensada para un disparo de Willian José. Guido sí tira cruzado y Abde lo da todo para llegar a un balón que sirvió atrás para Ayoze, quien cantaba ya gol cuando lo cortó Yago en el minuto 40. Son minutos en los que Willian José se descuelga con criterio y Ayoze se asocia con todos, como en un taconazo con Abde que acaba en una falta de entendimiento con Willian José, que cae atrás para el pase de la muerte cuando el marroquí la pone cerrada. El partido está en las bandas pero ya no hay para más y a una de ellas se dirigen los jugadores para sentarse, respirar y escuchar instrucciones. El descanso.

Si Luiz Henrique fue el mayor argumento ofensivo en la primera parte, ahora iba a crecerse Abde. Eso sí, con la tranquilidad de la garantía de seguros Pezzella. Impresionante atrás el argentino. Da la sensación de que con la falta de centrales se ha crecido para jugar como si valiera por dos. Al menos ahora ya está Sokratis para compensar. Limpió todo el peligro Pezzella, crecido como líder en una zaga en la que repetía Marc Roca como servicio de urgencia en el perfil zurdo.

El catalán fue quien lanzó a Abner nada más volver los equipos al campo. El lateral de la banda de los nombres parecidos se quedo solo ante Vana aunque escorado. Su disparo para asegurar fue al pecho del guardameta, que desvió a córner y luego pidió ayuda para levantarse. El pasillo en la izquierda está más que detectado. Otra arrancada de Abde deja atrás a su par, la pelota pasa por Willian José y Luiz Henrique antes de que Ayoze se encuentre con el meta local en el otro poste. Las bandas, sobre todo la izquierda, iban a interpretar lo que merecía el partido. Abner centra ahora y es Luiz Henrique el que remata abajo de cabeza para que atrape el esférico Vana encima de la línea.

Está el Betis volcado y Pellegrini saca a Isco y Assane por Luiz Henrique y William Carvalho para seguir buscando el peligro arriba. Sin embargo, se lo encuentra atrás con una transición que permite a Mayambela disparar raso y cantar gol antes de que el poste escupiera el balón. El alivio se nota en el banquillo bético pero en el campo se transforma en reacción. En la siguiente jugada se va, otra vez, Abde. Su centro mordido por un defensa lo desvía el portero al larguero, Assane remata de cabeza a un metro de la portería y la pelota vuelve al travesaño. Ahora se encuentra con Ayoze, que sí la manda a guardar entre las benditas redes para celebrarlo resoplando y quitándose el sudor de la frente con una sonrisa en la cara. Al fin llegó el 0-1.

Guido no hace el 0-2 de cabeza por un pelo tras saque de esquina de Isco. No gobierna ahora el partido el Betis, sino que permite que el Aris se crea que puede empatar. Los heliopolitanos repliegan líneas y Spoljaric asusta con un cabezazo al poste, con Rui Silva bien situado. No evita el Betis el sufrimiento del tramo final, sobre todo por el impulso y bravura de los chipriotas. Rodri no marca en una acción clarísima tras fuera de juego de Borja Iglesias. Estamos en el descuento y el Aris cuelga un balón desde el centro del campo con la frontal plagada de jugadores de ambos equipos. No ocurre nada y el partido se muere con el triunfo bético. El segundo en esta fase de grupos que le da el liderato. Una victoria fundamental para pensar en la siguiente fase porque en la cuarta jornada llegará a Heliópolis el equipo chipriota y ahí puede marcar distancias claves para el caminar en Europa.