Illumbe, punto de partida en las oposiciones al ascenso

Sergio A. Ávila

Sevilla

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28/09/2024
Actualizado a las 09:59h.

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Es la hora. Ya toca diana. El desafío por el ascenso del Real Betis Baloncesto comienza este sábado en la plaza de toros de Illumbe, el Amenábar Arena esta temporada por motivos de patrocinio. Ahí, en el techado coso easonense, la morada del Inveready Gipuzkoa, se abre de capa en la Primera FEB el proyecto verdiblanco, que nació a finales de julio, se puso de cero a cien en lo que dura un estornudo y, abrazado al llamativo discurso de su presidente pero desde la firme convicción de que es una temporada capital para el futuro de la entidad, se marchó directamente a portagayola como el toricantano que se la tiene que jugar en su bautismo a sangre y fuego en plaza de primera. Lanzando al aire la montera de su destino, y con la determinación del que piensa que sólo a los valientes pertenece el éxito, Pedro Fernández, CEO del Grupo Hereda y nuevo presidente del club, lanzó un órdago poniendo al máximo el cuentarrevoluciones de la ambición y, a la vez, de la autoexigencia: «Vamos a ganar la Liga y la Copa de España», dijo.

Hombre de éxito en los negocios y amante del baloncesto, no le teme al fracaso el dirigente verdiblanco, alma máter de un proyecto completamente nuevo a excepción de tres jugadores al que se le pone como objetivo un reto tan complicado como apasionante: convertir al Betis en uno de los dos clubes que logre el ascenso a la Liga Endesa en la temporada posiblemente de mayor dificultad de la historia, por el potencial de sus competidores, de la rebautizada como Primera FEB.

Nombre por nombre, la plantilla verdiblanca es una colección de jugadores de currículum ACB. A diferencia del proyecto de la campaña 2018-2019, en la que se reunieron en el plantel bético a jugadores expertos en el arte del ascenso (los mejores de cada posición firmó para tal encomienda Juanma Rodríguez), en esta reformulación con el sello de Hereda se ha optado por otra estrategia: fichar a jugadores de la ACB para que acepten el desafío de competir en la para muchos de ellos desconocida Primera FEB con la misión ineludible de volver a la Liga Endesa.

Para eso están aquí hombres como Vitor Benite, Alex Renfroe, David Jelinek, Mark Hughes, Sasa Cvetkovic, Dino Radoncic o Álex Suarez. Jugadores que le habrían servido perfectamente a un Betis de ACB. Todos ellos acreditados elementos con muchas temporadas en la Liga Endesa y una hoja de servicios en determinados casos, verbigracia la del brasileño Benite, más que brillante. No hace tanto que se midió a Estados Unidos con su selección en los Juegos Olímpicos de París.

Ha invertido mucho dinero el Grupo Hereda, que va a pulmón, para reclutar a esta colección de contrastados jugadores a los que ahora el también experto técnico verdiblanco, Gonzalo García de Vitoria, con muchísimos años de trayectoria en la categoría, tiene el deber de conjugar y armonizar para que compitan como un equipo ambicioso, sólido y ganador. Lo que se espera de este Betis Baloncesto redivivo que ha pasado en pocas semanas de no saber qué sería de su futuro a ponerse en manos de un nuevo dueño que lo quiere reflotar. Y a la mayor brevedad posible.

Antes de abrir el melón liguero, el equipo ya se ha entretenido durante la pretemporada en dejar amarrada la primera plaza del Grupo F de la Copa de España merced a sus triunfos sobre el Melilla (57-74), el Naturavia Morón (70-53) y el Ciudad de Huelva (62-89). Tres de tres. Al margen del duelo con los aruncitanos en San Pablo, el otro partido que ha afrontado el Betis Baloncesto contra un equipo de Primera FEB acabó en derrota en Magariños (86-73). Aunque ya ha disputado tres encuentros oficiales, conviene sacar pocas conclusiones. Por la entidad de dos de tres de sus rivales, de Segunda FEB, y porque a pesar de todo no han dejado de ser probaturas de pretemporada con el fin de afinar el equipo. Se han visto detalles, rasgos de personalidad que quizá puedan definir su identidad. Ya se verá.

El equipo ha defendido bien, desde el perímetro se ha mostrado de lo más eficaz, en la pintura tiene más complicaciones para anotar y parece que entre Benite, Hughes, Renfroe y Jelinek acapararán muchos tiros. Y puntos. DeBisschop, uno de los tres que repiten de la temporada anterior, llega muy justo por culpa del traumatismo en un dedo del pie derecho que sufrió ante el Morón y le hizo perderse la cita en Huelva. Lo más probable es que, aunque haya viajado con el equipo, no juegue y entre Kasibabu, Domènech y Radoncic se repartan los minutos en la posición de cinco. El versátil alero montenegrino, por cierto, vuelve a una cancha que conoce muy bien. Con el GBC firmó sus mejores números en la ACB.

Al frente del banquillo guipuzcoano sigue una temporada más Mikel Odriozola. El Gipuzkoa Basket ha perdido a su elemento más determinante de la pasada campaña, el cerebro y anotador perimetral Barcello, al que han suplido los easonenses con un estadounidense y prolífico 'metepuntos' llamado Xavier Johnson. En la posición de alero no hay cambios (repiten Ander Martínez, Manex Ansorregi y Mads Bonde Stürup), mientras que en el juego interior presentan la novedad del esloveno Mokran, el senegalés Pape Sall y el búlgaro Lepichev, sustituto del lesionado Javi Nicolau. El conjunto vasco sólo ha ganado uno de sus tres compromisos en la Copa de España y las dos derrotas han sido ante el Grupo Alega Cantabria y el Alimerka Oviedo, en ambos casos encajando al menos noventa puntos.

El pedregoso camino hacia el ascenso, la meta que quiere traspasar el Betis Baloncesto a como dé lugar, empieza en San Sebastián. Illumbe es la plaza de un club de abolengo ACB, como lo tienen muchos de los que desean exactamente lo mismo que la entidad verdiblanca. Todos no caben en el elevador. Hay dos plazas para muchos interesados. Ahí están el Movistar Estudiantes, el San Pablo Burgos y el Fuenlabrada, pero también los recién descendidos Palencia y Obradoiro, sin olvidar al Tizona Burgos, el Real Valladolid, el propio GBC... ni al inesperado invitado que pueda aparecer. La pasada campaña, el Leyma Coruña y el Força Lleida dejaron con un palmo de narices a los favoritos. La grandeza del baloncesto.

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