La falta de gol desespera al Betis (0-0)

Miranda, Cardoso y Fekir tuvieron las mejores oportunidades. Todas en la segunda mitad. El Betis se fue reinventando durante el partido para buscar soluciones pero le costó romper las líneas de un Alavés agrupado que bloqueaba tiros y que se empleaba con la dureza justa. Le faltó al inicio más creatividad al Betis, que después sí supo combinar por dentro para llegar al área, que tuvo fases en las que generó y generó para verse superior sin gol y otras en las que su voluntad de irse arriba le abrió puertas al contragolpe rival. Complicado el juego de la manta que le desequilibra y que le provocó esos nervios citados que se contagian a una grada que se impacienta.

Sin apabullar, el Betis merece más desde el arranque. Es el equipo que propone, el que quiere el balón, el que transita buscando la portería rival. El Alavés se limita a buscar en largo a Samu, quien se faja con Pezzella y Sokratis. Poco más. Son los verdiblancos los que tratan de adivinar las pistas que le lleven a abrir los candados del escape room vitoriano. No es fácil. Va ganando méritos pero no va de esto sino de goles. Los recursos están en la velocidad atropellada de Abde, en un Fekir talentoso pero en un espacio reducido del campo, en un voluntarioso Fornals y en un peleón Chimy, con los centrales y con el balón. Desde el inicio se presentan varios duelos. El citado Samu con los centrales, Bellerín contra Rioja, Fornals con Duarte, Abde con Gorosabel, Guridi con Marc Roca... Tiene el Betis mucho más que ofrecer y se va a ajustando por tramos del partido. En la derecha se asocian Fekir, Fornals y Bellerín, quien da luces y sombras en la primera mitad. En la izquierda son dos estiletes Miranda y Abde, menos combinativos pero igual tampoco muy acertados. El centro está para los pivotes, que dejan mucha distancia entre la tarea defensiva y la zona de llegadas. Ahí se siente más cómodo el bloque visitante, salvo cuando cae el Chimy y arrastra a sus centrales pero eso provoca que el área se quede vacía. En definitiva, siempre faltaba uno. Acuérdense de Isco. O de Ayoze.

Un muy buen centro de Fekir desde la derecha, con intención, lo remata alto Abde al cuarto de hora. Cardoso da lecciones, una vez más, de cómo proteger el balón. Van cogiendo aire las bandas con Bellerín llegando a línea de fondo y un disparo de Abde desde la frontal que sale alto, como uno posterior de Miranda. Todos quieren probar a Sivera pero no hay mucha puntería, la verdad. Quizás falta más presencia de Fekir en la zona cara o que se mueva la pelota más rápidamente cuando la tiene el francés, que siempre tiene doble o triple vigilancia. Marc Roca busca esa incorporación al área con un giro de delantero que no le deja solo por poco y Abde hace otra internada hasta el fondo que acaba en córner. Son muchos amagos pero poco que echarse a la boca de verdad. Lo merece el Betis pero, lo dicho, va más de marcar que de acumular elogios. Abde y Marc Roca tienen ya tarjetas y eso puede condicionar la pervivencia de ambos en el encuentro. Mientras, Chimy protesta al unísono con la grada un empujón sin el balón en juego que sólo provoca la reprimenda de Busquets Ferrer, harto de las quejas del argentino, que por vez primera era titular con el Betis.

Así la segunda mitad comienza con peligro. Faltaba el tiro a puerta y llegó una ocasión clarísima en la que todos cantaron gol hasta que Sivera se estiró y lo evitó. Miranda remató en el segundo palo tirándose al suelo un balón bien metido al área por Fornals tras un recorte pero no fue gol por centímetros. Fue una ocasión clarísima que pudo cambiar el duelo. A ello se le unió un disparo de Cardoso que tapó un central cuando lo tenía todo a su favor el brasileño en su llegada recordando sus tiempos de delantero y tras dejarla pasar Chimy Ávila.

Fekir pide un penalti que bien pudiera haber pitado Busquets Ferrer pero el colegiado balear dice que no hay nada y se considera avalado por el VAR. Quiere el Betis mayor presión arriba para robar pero le cuesta sorprender. Fekir dispara con fuerza pero el balón da en Aqbar como antes sucedió con el tiro de Cardoso. Pellegrini busca la reacción con Bakambu en lugar de Marc Roca pasada la hora de partido. Ahí , Chimy se va a la banda derecha y Fornals, al centro. Son cambios con los que busca soluciones el Betis pero no encuentra el camino hacia el gol. Chimy centra y Bakambu no encuentra el remate.

Una de las ovaciones de la noche se la lleva Rioja cuando es sustituido. Se premia su deseo de llegar a Heliópolis y se siembra para un futuro no tan lejano. Vuelve a dar otro giro a su vanguardia Pellegrini con Rodri y Willian José por Chimy y Abde pero arriesga en exceso volcándose arriba con los contragolpes visitantes. Se ve a un Betis ya muy desesperado, a pecho descubierto que encuentra en un disparo raso de Fekir y en otro cruzado de Bakambu dos vías hacia el gol que desvía Sivera, el mejor del partido. En esa sensación de inquietud, de coraje, de impotencia llega el alimento de Busquets Ferrer, que sólo da tres minutos de descuento. No pasa ahí casi nada. El Betis se llena de amarillas pero no de goles, ni de puntos. Sólo suma uno y vuelve a desaprovechar una jornada propicia para irse arriba. Pero sin gol no conseguirá sus objetivos y con el nerviosismo y la desesperación, tampoco.