Dani Pérez se mira en el espejo de Fekir

Ignacio Liaño Bernal

Sevilla

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09/01/2024 a las 17:36h.

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No ha sido la pasada la mejor Navidad para Dani Pérez, o sí, según se mire, porque el recién llegado 2024 será el año sin duda de su regreso y esperará cerrarlo de forma muy distinta al anterior. El joven jugador de 18 años se ha visto obligado a hacer un complejo paréntesis en su prometedora carrera profesional desde el pasado mes de octubre, fecha en la que cayó gravemente lesionado al sufrir una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha en un entrenamiento con el Betis Deportivo, justo cuando venía siendo titular en el primer tramo del campeonato tras haber sido también un fijo la temporada 2022-23 en ese primer vivero heliopolitano.

Aquel fue sin lugar a dudas en un momento especialmente doloroso para el aprendiz de mediapunta, dado que tendrá que parar durante al menos seis meses lejos de los terrenos de juego (ya han pasado dos), máxime ocho, tan sólo un año después de haber debutado con Pellegrini ante el Helsinki en la fase de grupos de la Europa League, en un estreno que sucedió en noviembre de 2022. Por entonces Dani Pérez seguía siendo considerado uno de los grandes nombres de la cantera del Betis, irrumpiendo desde muy temprano en el vestuario del primer filial, y gozando de un protagonismo paulatino en los entrenamientos que dirige Pellegrini. En verano fueron muchas las llamadas las que se hicieron por él desde direcciones deportivas de varios clubes, especialmente desde Italia, pues el Nápoles quiso contratar al joven utrerano en pleno julio pero el Betis consideró insuficiente la propuesta para deshacerse de uno de sus mayores talentos y declinó dicha tentativa.

La historia del jugador venido a más con el filial en los últimos años viró hace un par de meses, cuando apenas había arrancado el campeonato en Segunda Federación, sabiendo que desde el principio contaba con la confianza traducida en minutos por parte de Alberto González. El infortunio se cebó con el centrocampista bético en un momento crucial para su crecimiento, pero él miró sin pestañear el espejo de Fekir, quien también tuvo que pasar durante casi todo 2023 el trance de atravesar una de las peores noticias como futbolista, que es una rotura de ligamentos de la que por cierto el francés, pese a tener dicha dolencia ya solventada y volver a la relación de convocados, ha tenido que atender otras molestias nacidas de esa primera lesión que han ido retardando su vuelta.

A eso también quiere anticiparse un Dani Pérez que tras ser operado de forma satisfactoria en noviembre, y tras haberse quitado todas las grapas de su rodilla a finales de dicho mes, va mejorando los plazos estimados de seis a ocho meses de recuperación de los que suele constar este tipo de lesiones. Ahora bien, el mensaje que se le traslada al canterano es el de que todo lo que se gana hoy, puede perderse mañana. La cautela es total. Pezzella tuvo el detallazo de ir a visitarlo al hospital y animarlo con su recuperación en un gesto que habla a las claras de su liderazgo con los que también empiezan. No habrá ni mucho menos prisa, ni por parte de los servicios médicos del Betis, ni por parte del jugador, para que reciba el alta médica y luego la deportiva. Todo vendrá a su tiempo de manera natural, teniendo en cuenta el sensible contexto de la edad del mediapunta y el momento en el que ha llegado este contratiempo.

Lo que sí está claro es que pese a no ponerse ningún tipo de plazos reales, el calendario de competición está ahí fijado y es más que humano de lado de todos que el futbolista vea en forma de una fecha la luz al final del túnel. Teniendo en cuenta que el Betis Deportivo compite hasta principios del mes de mayo, que es el momento en el que concluye el torneo de la regularidad en Segunda Federación en el presente curso 2023-24, es posible que Dani Pérez pueda llegar a alguna de las últimas citas de la liga. Con lo cual no está descartado su regreso esta misma temporada. No se forzará bajo ningún caso y todo irá de la manera más normal posible para que el sevillano intente estar en alguna de las últimas contiendas, entrando progresivamente mientras de reojo sigue mirándose en el espejo de Fekir.