La selección de fútbol sala ya revalidó el título tras su primer Mundial

Si ya ganar la primera estrella en el Mundial de Guatemala en el año 2000 fue una tarea harto complicada para la selección española de fútbol sala, pues debía romper la hegemonía del todopoderoso Brasil, defender el título cuatro años después se presentaba como una misión casi imposible. Casi tanto como lo será para el grupo de Vicente del Bosque traerse de nuevo la copa desde Brasil este verano después de tocar el cielo en Sudáfrica 2010.Sin embargo, la primera España en ganar un torneo mundial con los pies consiguió coserse la segunda estrella en el pecho en un campeonato aún más competitivo que el de cuatro años antes. Así, la selección nacional de fútbol sala puede ser el espejo en el que se miren los chicos del fútbol en su mayor desafío, pues entre ambos equipos hay varias similitudes.La primera es el seleccionador. Tanto la selección de fútbol sala como la de futbol mantuvieron a su técnico de una cita para otra. En la cancha de 20x40 fue Javier Lozano el que tuvo cuatro años para, además de saborear su éxito, trabajar con el grupo de cara al siguiente Mundial. En el césped es Del Bosque el que ha podido retocar el equipo campeón a su gusto .En ambos casos las selecciones españolas acudirán al segundo desafío manteniendo un núcleo duro de jugadores dentro de la plantilla . En el grupo de Lozano repitieron jugadores tan importantes como Luis Amado en la portería (aunque no pudo jugar los partidos decisivos del primer Mundial por una lesión), Julio, Orol, Javi Rodríguez y Kike. En la selección absoluta de fútbol todo hace indicar que volverán a disputar el título hombres como Casillas, Piqué, Xabi Alonso o Iniesta.También hay cierta similitud en cuanto al estatus que la primera victoria otorgó a ambas selecciones de cara al nuevo asalto al título. En Guatemala España conquistó el título logrando varios resultados ajustados, algunos casi sobre la bocina. En China-Taipei jugó con la confianza que da el título y gozó del mayor de los respetos por parte de sus rivales . Los de del Bosque llegarán a Brasil con la seguridad que les aporta hacerlo como vigentes campeones de Europa y del mundo. Las camisetas rojas ya no visten a aquel equipo que se quedaba siempre en cuartos de final.Si Lozano y los suyos lo consiguieron, sumando otro campeonato del mundo a su palmarés, ¿por qué no van a poder los vencedores de Sudáfrica ponerse también una segunda estrella sobre el escudo?