Vox propone celebrar la figura de Ángel Sanz Briz, el diplomático que salvó a miles de judíos
Registra una PNL para reconocer a una figura que el partido compara con Oskar Schindler
ERC califica de 'fascista' a Ángel Sanz Briz, el español que salvó a 5.200 judíos en la II Guerra Mundial
![Ángel Sanz Briz](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/03/30/sanz-briz-kknD-U601695918352xkG-1200x840@diario_abc.jpg)
Ya lo intentó la pasada legislatura, y el debate se sustanció entre acusaciones de franquista y fascista por parte de ERC, socio imprescindible del Gobierno. Y ahora Vox lo vuelve a intentar, con el argumento de que «hay que mirar al pasado para encontrar ... valiosos ejemplos que emular», como el de Ángel Sanz Briz, el diplomático español que en la Segunda Guerra Mundial «usó dinero, documentos, instalaciones y leyes españolas para salvar a unos 5.000 judíos de unas deportaciones que, con casi total seguridad, equivalían a la muerte». Según el partido que lidera Santiago Abascal, «mientras que el empresario alemán Oskar Schindler es conocido universalmente gracias a la película de Spielberg, el diplomático español, que salvó tantas vidas o más que el citado héroe cinematográfico, no ha sido publicitado y reivindicado por España con la intensidad que merecería».
La proposición no de ley (PNL) que Vox ha registrado recuerda la trayectoria de Sanz Briz, merecedora, a su juicio, de un mayor reconocimiento. Lo tiene fuera de España. En 1991, el Museo Yad Vashem de Jerusalén inscribió su nombre en el memorial del Holocausto. En 1994, el Gobierno húngaro le concedió a título póstumo la Cruz de la Orden del Mérito de la República Húngara. En la Gran Sinagoga de Bucarest (la segunda más grande del mundo) hay una placa con su nombre. Y en 2015 Budapest inauguró la Avenida Ángel Sanz Briz y el monumento dedicado a su memoria. «Cumple con la totalidad de los requisitos para ser condecorado a título póstumo [con la Cruz de Carlos III] por el Gobierno de la nación», sostiene Vox.
Según se recoge en el texto, el diplomático quedó en 1943 a cargo de la Embajada de España en Budapest como encargado de negocios. Desde allí, informó de la existencia del campo de exterminio de Auschwitz: «Afirman que el número de israelitas deportados se aproxima a 500.000. Sobre su suerte corren rumores alarmantes». El Gobierno español adoptó, según la PNL, una política de ayuda discreta a los judíos «tanto por razones humanitarias como estratégicas (compensar a los Aliados -previsibles vencedores de la guerra- su apoyo a Hitler en el ataque a la URSS y el envío de la División Azul)». Y desde Budapest Sanz Briz informó al Gobierno de la persecución: «Se ha decidido la deportación a Alemania de todos los judíos que quedan en Hungría. Los hombres útiles serán transportados a pie; las mujeres, niños y ancianos, en tren. Se teme por la vida de todos ellos».
En este contexto Sanz Briz empezó desde el verano de 1944 a extender pasaportes españoles y salvoconductos a algunos judíos, «aprovechando un real decreto dictado durante el reinado de Alfonso XIII que permitía conceder la ciudadanía a los judíos sefardíes», justifica Vox en su PNL. «Los doscientos inicialmente protegidos terminaron convirtiéndose en 5.000, en su mayoría askenazíes (había muy pocos sefardíes en Hungría), mediante una mezcla de triquiñuelas administrativas y sobornos a las autoridades húngaras». Tras su retorno a España, el diplomático, que fue destinado a lugares como San Francisco, Washington, Lima, Berna, la China comunista o la Santa Sede, mantuvo durante décadas «un discreto silencio sobre su hazaña».
Además de condecorar a Sanz Briz con la Cruz de Carlos III, el partido derechista insta también al Gobierno a fijar el 23 de octubre -cuando comenzó de manera más intensa su labor-, día para celebrar con homenajes la figura de Ángel Sanz Briz. La PNL recoge igualmente la propuesta de promover con materiales didácticos su actividad, que RTVE contribuya a su divulgación «en su papel protagonista en la ayuda española a los judíos perseguidos durante la Segunda Guerra Mundial» y que las instituciones se impliquen en el fomento del 'Ángel de Budapest'.
El último punto de la PNL pide la «derogación inmediata» de la ley de Memoria Democrática. Vox afirma que la historia debe servir «para los españoles como fuente de orgullo y de reflexión, y no de división». Lo previsible es que la mayoría progresista vuelva a tumbar esta iniciativa cuando se debata en la Comisión de Cultura, igual que ocurrió la pasada legislatura.
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