El Supremo anula el veto de Iceta a los toros en el bono cultural joven

«Nosotros considerábamos que esa exclusión no estaba justificada, por la razón de que el gobierno no explicaba por qué un espectáculo similar al cine o la música en vivo era excluido sin una razón aparente. Por supuesto, detrás de esto subyace una razón ideológica. Fue Yolanda Díaz quien indicó al ministro Iceta que los toros debían quedarse fuera. Es una cuestión de inquina. Pero eso hay que argumentarlo. El Supremo dice que la tauromaquia es una manifestación cultural porque ya lo dicen las leyes, y por tanto el Gobierno está obligado a cumplir las leyes», declaró Fernando Gomá, vicepresidente de la Fundación del Toro de Lidia.

En efecto, la sentencia del Supremo, ponencia del magistrado Pablo Lucas, falla que es el mismo legislador el que establece en la ley que regula la tauromaquia como patrimonio cultural dicha naturaleza, así como dos pronunciamientos del Tribunal Constitucional. «Naturalmente, el real decreto 210/2022 no lo niega. Al contrario, parte de que efectivamente poseen esa naturaleza y, por eso, tiene que excluirlos expresamente. De no ser de carácter cultural no habría sido necesario hacerlo porque no estarían comprendidos en el ámbito de aplicación del bono cultural», dice la sentencia, que añade que ni en el expediente, ni en el texto del decreto hay razones que expliquen la exclusión expresa incluida en el artículo 8.2 del decreto, junto a otros productos no subvencionables como la papelería, los libros de texto, instrumentos musicales, moda o gastronomía.

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«No hay entre ellos una identidad o conexión que permita deducir la razón de la exclusión que nos atañe pues, sin cuestionar la relevancia que cada uno posee, sucede que respecto de los demás no hay un reconocimiento legal como el que sí existe respecto de la tauromaquia en sus dimensiones cultural, histórica y artística», concluye el Alto Tribunal. Teniendo en cuenta esta condición, y asumiendo la «proyección» del bono cultural «en tanto se dirige a una nueva generación», en concreto a medio millón de jóvenes por cada una de las dos convocatorias que ha lanzado el Gobierno, el Supremo no ve proporcionado que se justifique la exclusión de la tauromaquia con el argumento de que Cultura no le dispensa «un tratamiento equilibrado con la significación que tiene reconocida por el legislador». El montante total de cada convocatoria del bono cultural asciende a 210 millones de euros, cuando el fomento a la tauromaquia que aduce el Gobierno apenas supera los 65.000 euros anuales.

«Ahora esto vuelve al Gobierno -dice la Fundación del Toro-. Deberán implementar los mecanismos para que un joven pueda gastar lo que le corresponda en espectáculos taurinos. El nuevo decreto, el de la edición de 2023, de ninguna de las maneras debería incluir una nueva arbitrariedad así. Me parecería algo muy poco democrático». ¿Qué opina el Gobierno de la sentencia? «Se acaba de recibir y se está procediendo a su estudio», respondió. Once palabras para valorar el mayor revés que ha recibido Iceta desde que a mediados del 2021 llegó a Cultura.

«Recuerdo cómo ante la petición de su inclusión en el bono cultural, en una comparecencia el señor Francos [número dos de Iceta] se burló diciendo que tampoco estaban incluidos los juegos de mesa o la cultura gastronómica», señaló Sol Cruz-Guzmán, portavoz de Cultura del PP. Enrique López, consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, valoró como una «buena noticia» la sentencia: «El Supremo ha declarado ilegal la exclusión de la actividad relacionada con los toros del bono cultural. Ha dejado claro que estamos ante una expresión artística y cultural protegida por ley. Supone un antes y un después porque pone fin a una visión sectarista de este Gobierno, que siempre peca de sectario e ideologizado». José Ramírez del Río, portavoz parlamentario de Cultura de Vox, subrayó que esta «es la enésima ocasión en que los tribunales han tenido que rectificar a este Gobierno para defender los derechos de los españoles, desde los Estados de Alarma hasta esta decisión».

El ganadero y presidente de la Fundación del Toro de Lidia, Victorino Martín, declaró: «La sentencia es clara: ningún gobierno puede estar por encima de la ley. Es un pelotazo no solo para el mundo del toro, sino para toda la sociedad. Es una buena noticia incluso para los no taurinos. Los gobiernos tienen que respetar las leyes independientemente de sus gustos ideológicos. Porque esto era una discriminación, igual que pasó con las ayudas a los profesionales en la pandemia. Otra buena noticia es que se reconoce a la Fundación como interlocutora válida».

Para Andrés Roca Rey, la gran figura que arrastra a las masas de la juventud, «por fin la justicia reconoce lo que negó la política». «Por fin se pone algo de cordura dentro de la injusticia y la locura que fue sacar los toros. Es una gran noticia para los muchos jóvenes que muestran interés por la Fiesta, como se vio en las colas para conseguir los abonos gratuitos en Las Ventas», reconoció Ignacio Borondo, presidente de la Asociación Taurina Juvenil Española. Según Miguel Ángel Perera, esta es «otra importante batalla legal ganada al intento de discriminación al toreo. Será que llevamos razón». «Es un triunfo de todos los que defendemos la libertad», escribió Cristina Sánchez en las redes sociales, que se inundaron de comentarios. Desde la Unión de Picadores y Banderilleros ensalzaron el trabajo de la Fundación y subrayaban que «una vez más se demuestra que la tauromaquia no puede ser discriminada del resto de actividades culturales»..