El soporte de Rafa Serna

Rafa Serna cuelga todos los días el oro para tomar la plata en ese templo de la sevillanía que hace casi tres décadas inauguró su padre sobre la antigua zapatería familiar (Las 3B) en la Plaza del Salvador. Bueno, bonito y barato, que sigue siendo la esencia del producto estrella de estos 'Soportales' que cada mediodía permutan el cartel de 'hay vermú' por el de 'no hay billetes'. Un negocio que funciona; pero que al igual que el toro, es muy celoso y no permite la distracción. El ojo del amo es el que engorda este caballo. Por eso, «y mientras no pueda vivir exclusivamente del toro», ayuda en todo lo que puede a su madre y hermanas en uno de los establecimientos predilectos de los sevillanos. «No se me caen los anillos, es a lo que estoy acostumbrado desde niño».

Dice que se entiende mejor con este público, aunque al otro lado de la barra también llegan comentarios que preferiría no escuchar. Primero le decían que se había quedado fuera de los carteles de Sevilla, después que estaría en una terna el miércoles de preferia y ahora que será uno de los seis matadores de toros de la corrida previa al ciclo continuado de la próxima Feria de Abril —junto a Borja Jiménez, Lama de Góngora, Ángel Jiménez, José Ruiz Muñoz y Calerito—. El domingo 16 de mayo, con toros de Fermín Bohórquez. «De verdad que prefiero estar al margen, porque eso es un sinvivir y me afecta en lo emocional». Ramón Valencia cantará los premios de esta quiniela el próximo jueves.

Mientras eso llega, seguirá intercalando entrenamientos con horas de mostrador. Y sólo Dios sabe si llega esa 'oportunidad' que le permita dejar el barril para siempre. Lo más inmediato será el próximo Día de Andalucía, cuando se vestirá por primera vez de luces en esta temporada en la plaza de toros de Cantillana. Borja Jiménez y Lama de Góngora lo acompañarán. Hay poca ojana en su respuesta sobre la terna: «Claro que voy a competir con ellos, porque están en una circunstancia muy parecida a la mía y son los más cercanos. Ojalá mi competición no fuera con ellos, sino con las figuras». Al hilo, se le recuerda otro chisme que circuló durante los últimos meses por los mentideros y que lo situaban confirmando en Madrid con toros de La Quinta por petición de Roca Rey, al que le une una especial amistad. «Es verdad que somos amigos y que siempre ha querido ayudarme, pero los toreros de esa categoría cuando enfocan sus temporadas deben mantenerse ajenos a las amistades y a los compromisos. Nunca supe nada de ese cartel del que la gente hablaba. Eso sí, me hubiese encantado porque hubiera sido un pelotazo».

Hay una segunda corrida que tiene confirmada, a falta de concretar la fecha y el lugar. Será en la Copa Chenel, donde la Fundación Toro de Lidia y la Comunidad de Madrid lo han anunciado como uno de los toreros que conformarán su elenco. «Tengo motivos para ilusionarme y entrenar más concienzudamente que nunca. Cualquiera de estas oportunidades podría cambiarme la vida. Fíjate que el pasado, por estas fechas, no tenía nada a la vista. No sé qué pasará con Sevilla, pero sí te digo que estoy como loco por volver a mi plaza. Me da igual que sea con un toro o con dos, lo que quiero es estar».