Manzanares, tras su triunfo: «Un toro incómodo, pero transmitía que es lo importante»

El diestro Sebastián Castella se fue decepcionado de su segundo paseíllo de la Feria. «El primero se movió, pero en cuanto lo obligaba a hacer las cosas bien era todo de mentira, con la cara alta si lo dejabas venir un poquito arrollaba, con pocas posibilidades. Lo he hecho todo para él, lo mejor posible , lo he picado poco, pero el toro nada. En vez de seguir la muleta lo que hacía era abrirse en el muletazo». Del cuarto comentó: «Uno siente impotencia porque lo poco que tuvo se lo aproveché, ha cerrado la persiana pronto. No le hice quite, ha sido un toro que parecía pero nada, creía que iba a aguantar ese ritmo y se ha rajado, con clase pero sin poder».

José María Manzanares que cortó dos trofeos , uno en cada toro, analizó el lote que le tocó en suerte. Del primero dijo que «se quedaba un poquito más corto cada vez, le costaba un poco por eso lo tenía que dar el pase de pecho en línea recta. A veces el toro se abría de más y tenía que metérmelo hacia mi, de salida parecía que tenía algo en la vista pero era su condición, ha embestido muy bien». Del quinto destacó que fue «más exigente que el primero, un toro que apretaba por dentro. Ya lo marcó en el capote para chiqueros y a medida que ha ido avanzando la faena he ido hacia allá. Cuando el toro iba contraquerencia se quedaba más corto, ha sido un toro incómodo pero transmitía, que es lo importante para que llegue al público, aunque al estar delante no puedas estar a gusto del todo».

Por su parte, José Garrido entró a la enfermería al terminar la lidia del tercero y no hizo declaraciones al finalizar el festejo.