Javier Zulueta, la primera sorpresa de la temporada

Y la gran sorpresa del día, por lo inesperado para muchos, fue el debut con picadores de Javier Zulueta, novillero de Sevilla que ya despertó la ilusión de muchos aficionados durante su rápido paso por el escalafón sin picadores, aunque sobrevolaban dudas sobre si aquellos apuntes iniciales se lograrían concretar ante un enemigo mayor. Y para resolver el enigma, Olivenza era la primera oportunidad, que no la definitiva. De momento, ante un novillo medio, igual de exigente al que se pueda encontrar en cualquier otra plaza, demostró condiciones.

Etiquetado con el marchamo de «buen torero», evidente en la numerosa expedición sevillana que lo acompañó hasta tierra extremeña, quedaba por descubrir si había algo más que ese, nada desdeñable, sello artístico. Y se destapó como un novillero con cierto valor, buena cabeza y encomiable temple. Porque tuvo enfrente a un serio primer novillo que complicó su lidia durante los primeros tercios, desparramando la vista y sorprendiendo en cada oportunidad, al que gracias a su sosegada actitud y su exquisito sentido del temple, convirtió lo imposible en una realidad. Siempre se ha dicho que el temple lo cura todo en el toreo. Y después, con el novillo de mayor entrega y clase, justificó el sello que le acompaña desde sus inicios. Pese a las imperfecciones técnicas, demostró destellos de calidad, que lo convirtieron en el nombre propio del cierre de Olivenza.

Este jueves, en la Feria de Fallas, pasará la prueba del algodón. Será su primer gran compromiso como novillero con picadores en una plaza de primera categoría. Su flamante apoderado, Ramón Valencia (padre), no dudaba de esta oportunidad, partidario de que el novillero se vaya «rodando», sin acomodamientos. Preguntado en una reciente entrevista por esta sección taurina acerca de la idoneidad de esta cita fallera, el gestor de la Plaza de Toros de la Maestranza lo tenía claro: «Yo tengo otro concepto de lo que debe de ser la carrera de un novillero. Mimarlos excesivamente no es lo más conveniente. De novillero hay que probar todo: habrá cosas que no le gusten y ganaderías que sean más duras, pero son cosas que debe probar ahora. No hay que ser tan tiquismiquis. Ya llegará el momento de que tenga la posibilidad de elegir de otra manera».

Pasado el compromiso valenciano, y pese a la dificultad que habitualmente encuentran los novilleros para torear en estos primeros compases de la temporada, Javier Zulueta por delante tiene un rodaje extraordinario antes de su presentación en la Maestranza, que será el Día del Corpus. De momento, a la espera de nuevos festejos, actuará este sábado en Almagro (Ciudad Real), el domingo en la matinal de Higuera de la Sierra mano a mano con Manolo Vázquez, el Sábado de Pasión en Aracena y el 7 de abril en Valdepeñas (Ciudad Real). Ayer actuaba, aunque suspendido por la lluvia, en el festival con picadores de Herrera.

Pese a la opinión contraria de su apoderado, no cabe duda de que, a excepción del compromiso valenciano, Javier Zulueta tiene por delante la mejor planificación posible para desarrollarse con los utreros antes del compromiso con su tierra. Quedaron ganas de volver a verlo.