TOROS ALMERÍA 2024
Desoladora tarde de toros: el concepto de Jorge Martínez como bálsamo para el bluf
El peregrino y misterioso cartel se tradujo en una paupérrima entrada; doble puerta grande de Fernando Adrián y Jorge Martínez, la bicoca y la entereza, frente a la encastada y exigente corrida de Castillejo de Huebra
Juan Ortega, el niño torero de San Ildefonso, saca el premio gordo del verano con una memorable faena a Espartero
![Jorge Martínez toreó con encaje, convicción y ambición a su exigente lote](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/08/22/natural-jorge-martinez-RfDjHkjOMdJrLlvEdGPgzAJ-1200x840@diario_abc.jpeg)
Aún retumbaba el eco romántico de aquella faena de Juan Ortega a Espartero cuando a las siete de la tarde se difuminó el recuerdo para dar paso a las plegarias a San Andrés Roca Rey, curalotodo del mundo de los toros. ¿Cómo pueden cambiar ... tanto los tendidos de un día para otro? Un ambiente familiar recogía este segundo, y penúltimo, festejo de la Feria de la Virgen del Mar. Familiar porque prácticamente todos los allí presentes éramos conocidos. Siendo generosos, cubrimos un cuarto de plaza. Una especie de tentadero público, si no fuera por los ternos chispeantes y el cuajo y la seriedad –en expresión y comportamiento– de los toros de Castillejo de Huebra, una corrida encastada, con más poder que estilo, que mostró las costuras del extrañísimo cartel –por la falta de un referente que empujara en la huérfana taquilla– que componían Paco Ureña, Fernando Adrián y Jorge Martínez.
Los dos últimos cubrieron el expediente con una triunfalista salida a hombros tras desorejar a los dos últimos animales, premios que no llegaron hasta que por fin acertaron con los aceros, fallidos durante todo el primer tramo de la tarde. Se fueron por tanto con el mismo montante, aunque con distinto contenido: a triunfar a toda costa venía el madrileño; a tratar de esbozar sus buenas formas, siempre reposado y puro en su estilo, el murciano, que no se descompuso frente al lote más exigente y picante de la tarde. Otra imagen fue la de Paco Ureña, desdibujado entre la insultante juventud y frescura de los alternantes, amén de los innumerables enganchones y falta de pasión en su labor.
Fue Purito, el primero de la tarde, el más 'murubón' de la corrida salmantina de Castillejo de Huebra, propiedad de los herederos de Sánchez Cobaleda, quienes desde hace más de cuatro décadas controlan la vacada de origen Murube-Urquijo que en su día tuvo Félix Cameno. Según parece, van afinando su molde, a la vez que moldeando sus formas, aunque no podrán negar su origen. Como Purito, con su acodada poca cara y la enorme badana que tremolaba cada vez que galopaba. Le sonó la música a Ureña, que fue la manera más decorosa de encubrir el desolador silencio de una plaza tan vacía y una faena de tan poco eco. Más zancudo, y con mucho cuello, fue Granuja. Impetuoso desde su salida y duro en banderillas, apretando hacia las tablas. Tampoco se acopló Ureña.
No es que Fernando Adrián se acoplara más, es que le puso un ánimo mayor. Como con Mariscador, que crecía dos escalones por delante, muy serio con la longitud de su arremangada cara. Adrián vino a lo suyo: a darle fiesta a los toros. Tandas más ligeras y explosivas que ortodoxas y reposadas. Y su voz muy sugestiva, para el toro y para el tendido. «Vamos, vamos, vamos», decía entre cada pase. Y el toro iba, aunque queriendo aburrirse. Falló con la espada, justo lo que en quinto turno le valió las dos orejas. Bueno, eso y la lentitud de las mulillas y la navaja atascada del puntillero, que hasta pidió ayuda para abrirla… Tuvo muchos pies ese Cubato, el único con el hierro de José Manuel Sánchez (lo mismo aunque con un goterón de Atanasio), al que le faltó descolgar pese a su fondo de bravura y celo.
Fue por tanto de Jorge Martínez lo más puro y digno de recordar de la tarde, por su asentada colocación frente a las asperezas y los arreones de sus toros, que tanto los vio pasar por las espinillas después de apenas dejar que los picaran. Un torero al que, de tanto que cuida la colocación e integridad de su concepto, le falta salirse del guión para impactar con mayor rotundidad. También terminó metiendo en la muleta al fuerte y serio Colombeño, un toro violento y con mucho motor. Hay ganas de seguir viendo a este torero.
FERIA DE ALMERÍA
- Plaza de Toros de Almería. Jueves, 22 de agosto de 2024. Segundo festejo de la Feria de la Virgen del Mar. Un cuarto de plaza. Dos horas y treinta y cinco minutos de festejo. Se lidiaron toros de Castillejo de Huebra, encastados y muy exigentes. 1º, sin entrega y con picante; 2º, con transmisión; 3º, con poder; 4º, con fondo y transmisión; 5º, vibrante; 6º, exigente.
- Paco Ureña, de verde botella y oro. Dos avisos entre media tendida y descabello (ovación); aviso entre media baja y dos descabellos (ovación).
- Fernando Adrián, de blanco y oro. Dos pinchazos y estocada (ovación); estocada (dos orejas).
- Jorge Martínez, de sangre de toro y oro. Aviso entre media estocada y tres descabellos (ovación); estocada caída (dos orejas).
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