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Perera sintió «un crujido»: el toro le partió dos costillas y le pegó una cornada en el escroto

El extremeño, al que han detectado una «manchita en el hígado que no saben si es producto o no de la cogida», sufrió ayer una terrible voltereta el primero de Fuente Ymbro en San Sebastián

Duro percance de Perera en una inolvidable tarde de toros y toreros

Miguel Ángel Perera, socorrido por sus compañeros tras la brutal cogida EFE
Rosario Pérez

Rosario Pérez

San Sebastián

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No es una, como arrojaban las primeras impresiones, sino dos, las costillas rotas de Miguel Ángel Perera. "Nos lo acaba de decir la enfermera". El propio torero sabía desde el primer momento que algo andaba quebrado en la zona costal. «Se dolía mucho, siento el crujido en esa zona. Fue una voltereta muy fuerte», cuenta su apoderado, Diego Robles, que después de la larga noche no sabe aún si es madrugada, tarde o día. «Buenas tardes, buenas noches... Buenos días». Cuenta que la figura extremeña ha pasado las primeras horas con las molestias lógicas, con los dolores algo paliados por los calmantes.

Perera está a la espera de que le realicen un TAC, pues en las primeras pruebas observaron una manchita en el hígado: «No saben si está de antes o si es producto de la cogida». A eso se añade la cornada en el escroto, que no preocupa, pero es «muy doloroso».

Pese a la gravedad del percance, el milagro es que Perera esté hoy entero y que el toro de Fuente Ymbro, Veneno de nombre, no lo partiera por la mitad. Hasta dos volteretas sufrió, con una caída brutal, en la que el torero de Puebla del Prior sintió «un crujido». Pese al insoportable dolor, Miguel Ángel regresó a la cara del toro, más templado aún, con raza de figurón y arrancó una oreja de ley a Veneno. Que no paseó, pues tuvo que marcharse a la enfermería. Y, de ahí, al hospital, que espera abandonar hoy mismo y continuar la recuperación (reposo) en su casa extremeña. Con la mente puesta en Bilbao, donde según su mentor quiere estar: «Ya sabemos cómo son esta gente (los toreros), que torean infiltrados, pero hay que ser prudentes». Bilbao, donde cuajó un faenón sin espada el pasado año, lo espera el próximo miércoles con una corrida de Cuvillo junto a Sebastián Castella y Emilio de Justo.

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