Julio Méndez gana la II edición de Kilómetro Cero en Vistalegre
El novillero de la Escuela de Badajoz se alza como justo triunfador del certamen, en el que también destacó Álvaro Serrano
La ganadería de Cerro Longo también fue premiada
Julio Méndez, madera de torero
![Julio Méndez con el trofeo, junto a Abellán y Victorino Martín](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/02/25/GHNYyCyXYAAlD-x-Rv71mmTBcbDJWQKW0HKRNSK-1200x840@diario_abc.jpg)
Tremenda la sensación de ilusión que deja en el aficionado Julio Méndez. Este chaval ha vuelto a demostrar que lo de la tarde anterior no fue un espejismo. Si ayer demostró temple, capacidad y una cabeza privilegiada, hoy ha estado igual o mejor. De no ... haber fallado con la espada, habría desorejado al novillo que le tocó en suerte. No obstante, resultó triunfador de la segunda edición del certamen, en el que Álvaro Serrano dejó también una gran impresión. El único lunar de todos los novilleros los tres días, la espada.
El primer novillo en saltar a la arena fue extraordinario de principio a fin. Y así también puede calificarse la actuación de Serrano, ya que con la capa demostró, como el viernes, un regusto en su toreo a la verónica, dejando un sabor especial. Con la muleta tuvo un comienzo torerísimo por bajo, con un trincherazo a cámara lenta de cartel. Y siguió el toreo en redondo, de mano muy baja, largo y profundo, como las embestidas del de Flor de Jara. Sencillamente, lo cuajó. Lástima el pinchazo previo a la media que acabó con la vida del animal, quedando todo en un trofeo, y vuelta al ruedo para Cárdeno.
Pirujito nada tuvo que ver con su hermano. Mala suerte la de Burdiel en sus dos tardes. Dos novillos distintos, y a los dos ha sabido darles lo que necesitaban. Éste era cambiante, sorprendía con arreones aquerenciados y, de vez en cuando, soltaba alguna buena embestida. Pero regaló muy poco, y eso poco se lo sacó Pepe. Menos mal que acertó a la primera con el estoque, porque se estaba poniendo realmente complicado el animal.
El primero de José González, tercero de la tarde, fue un novillo bien presentado, de comportamiento bastante deslucido. En esta ocasión Simón Andreu, decidió coger los palos, y, aunque el lucimiento fuera desigual, se agradece la voluntad. Poca fijeza, haciendo hilo con los engaños, se lo puso complicado al valenciano, que lo intentó con denuedo por las dos manos. Cogerle la distancia a un novillo pegajoso es difícil y a veces no se ve desde el tendido. El lunar del valenciano vino con un bajonazo terrible.
Julio Méndez recibió al cuarto con unos lances a la verónica y medias de remate extraordinarios, y evidenció que lo ve clarísimo delante del novillo. Tras un brillante tercio de banderillas, deleitó al público de Vistalegre con una faena perfecta para el animal que tenía delante. Los tiempos, las distancias, el temple, todo eso lo lleva en sus yemas este muchacho. Sin ser un novillo de bandera, le hubiera cortado las dos orejas con fuerza, si no hubiera pinchado en el primer intento. No obstante, la estocada que dejó en el segundo viaje fue perfecta de colocación.
kilómetro cero
- Palacio de Vistalegre (Madrid). Domingo, 25 de febrero de 2024. Final de Kilómetro Cero. Novillos de Flor de Jara (1º, 2º y 5º), el primero premiado con la vuelta al ruedo; y José González (3º, 4º y 6º).
- Álvaro Serrano, de azul marino y oro. Pinchazo, media en todo lo alto y descabello (oreja).
- Pepe Burdiel, de grana y oro. Estocada delanterilla (saludos).
- Simón Andreu, de salmón y oro. Bajonazo (saludos).
- Julio Méndez, de purísima y oro. Pinchazo y estocada entera (oreja con petición).
- Javier Cuartero, de sangre de toro y oro. Estocada trasera (saludos).
- Pedro Rufo, de purísima y oro. Dos pinchazos, estocada atravesada que hace guardia y cuatro descabellos (saludos).
El quinto novillo, de Flor de Jara, manseó desde el principio, y sólo pudo sujetarse en los medios, tanto con el capote como con la muleta. Distraído, sorprendía con arreones y la cabeza de Javier Cuartero hizo que pudiera robarle algunas buenas tandas en la boca de riego. No debió alargar el trasteo tanto como lo hizo, aunque son comprensibles las ganas, porque en manso fue a peor, y ya muy rajado el lucimiento era imposible. Le llegó el aviso antes de coger la espada, y por fortuna, acertó al primer intento.
En sexto lugar salió un manso novillo, aunque muy noble, de José González, brillantemente banderilleado por Adalid. La faena no tuvo la transmisión ni emoción suficientes para calentar el tendido. Lo intentó Pedro Rufo sin fortuna, y, como viene siendo habitual, no estuvo acertado con los aceros. Una pena que no imite a su hermano, gran matador de toros, y que le miraba con gran atención desde el callejón.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete