Listillo, un cinqueño que salva el honor de la decepcionante corrida de Los Maños

Había expectación por la corrida de Los Maños. Tanta, que con un cartel apañadito se llenó la plaza. San Lorenzo y Los Maños, a medias. Pero lo que fue saliendo por chiqueros llevó en aumento la decepción por unos toros, que como denominador común estuvieron ayunos de casta.

La reserva aragonesa de Santa Coloma no respondió a lo que cabía esperar. Así, los de las Altas Cinco Villas conformaron un lote desigual en las formas y sin fuste ni empuje. El tercero, que se dolió sin pudor en banderillas, tomaba muy bien la muleta por el pitón derecho, y el cuarto, se dejaba, aunque no dio más de sí porque se derrumbó. Complicado por mirón el segundo, iba y venía el que abrió plaza, la cara siempre alta el quinto… Quedaba el sexto, un precioso cárdeno claro que tomó el mejor puyazo de la tarde, al que el mexicano Isaac Fonseca ya había recibido bajo el calor de las peñas con el capote. Se fue a chiqueros para comenzar la faena de muleta de rodillas con un pase cambiado. El toro respondió y Fonseca lo aprovechó a su manera. Variado y vistoso, sin acabar de acoplarse con las francas embestidas. Un buen toro, el cinqueño Listillo, que salvó in extremis el honor de la divisa aragonesa en una tarde plena de decepciones. En el tercero, el mexicano dejó poco recuerdo.

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Antonio Ferrera pasó como su lote. Insistió, sin mucha convicción, es verdad, con el distraído primero, y se aburrió con el cuarto, al que no pudo ni entrar a matar. Por su parte, José Garrido, que apuntó cosas con el capote en el desconcertante segundo, pasó sus apuros hasta despacharlo. En el quinto se esforzó sin recompensa, tras un quinario con la espada.

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