Ruiz Miguel: «No sé si volveré a torear en Madrid, pero me gustaría»

Las Ventas se rinde al torero de San Fernando, que descubre un azulejo en el XXX aniversario de la Corrida del Siglo

Ruiz Miguel: «No sé si volveré a torear en Madrid, pero me gustaría» JOSÉ ALFONSO

rosario pérez

«En ninguno de mis paseíllos en Madrid he tenido la garganta seca , y esta vez sí». Eran las primeras palabras de Francisco Ruiz Miguel, el torero al que Las Ventas se rindió ayer por sus diez Puertas Grandes en una fecha histórica: se conmemoraba el treinta aniversario de la Corrida del Siglo.

Y allí estaban los componentes del cartel: Victorino Martín, José Luis Palomar y Luis Francisco Esplá , que apareció en una pantalla para sorpresa del homenajeado y de los innúmeros asistentes que abarrotaban la sala Bienvenida. «Paco, me vas a tener que perdonar pero el trabajo a veces obliga, aunque la verdad si yo sé lo que iba a tener que trabajar tanto no me hubiese quitado la muleta de la mano ni cortándomela —arrancó el “Bambino” de Alicante—». Y le dedicó estas palabras de su cosecha: «Esta plaza es la que mejor memoria tiene, no olvida. Yo he sido un soldado más de esas batallas alimañeras en las que tú has sido capitán general ».

Antes lo había hecho Victorino hijo : «Este homenaje era un deber a un torero que ha matado cien corridas de miura y más de ochenta de nuestra casa. Mi padre y vosotros (la terna) conseguisteis poner la plaza boca abajo hace treinta años. Fue el triunfo de la Fiesta, de ese toro que exigía y no perdonaba. Ese día se pusieron en su sitio muchas cosas... “¡Esto es la Fiesta!” , gritaba la afición. Aquellos eran los valores eternos, esos valores que se ven en cada toro, que es una montaña de escalada diferente». Victorino I refrendó luego a ABC las palabras de su pupilo y confesó que «difícilmente se repetirá una tarde así, aunque debemos intentarlo».

El otro componente del cartel, Palomar , elogió a su compañero: «Paco, cuánto valor y cabeza hay que tener para llevar a cabo tu misión. Lo tuyo ha sido algo fuera de lo normal, contigo se me rompieron las matemáticas. Has sido santo y seña para mí».

El vicepresidente del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, Pedro Antonio Martín Marín , también ensalzó al torero de San Fernando, al igual que el director-gerente, Carlos Abella , alma de este brillante tributo. También participó José Fajardo.

Reivindicación de un azulejo a la Corrida del Siglo

Uno de sus amigos, el periodista Manolo Molés -que reivindicó un azulejo para el hito de la Corrida del Siglo con los cuatro protagonistas de aquella tarde del 1 de junio de 1982-, recordó anécdotas y cómo ayudó a forjar el apoderamiento entre Ruiz Miguel y Pepe Luis Segura , a quien el torero agradeció su apoyo. Con genialidad, el maestro —que conserva su torera figura y aún sigue batallando en los ruedos— lanzó un mensaje: «A ver si me firmas un contrato para Madrid...» «No lo hará —se respondió a sí mismo—. Cada vez que le llama un empresario para que toree algún festival, dice: “Qué va, Ruiz Miguel ya no torea, si está muy gordo”». Carcajada generaliza del público, al que el veterano torero volvió a meterse una vez más en el bolsillo.

Acompañado de su familia, descubrió un mosaico en su honor, justo encima de su admirado Rafael Ortega . «Este azulejo me hace inmensamente feliz, désenlo a la gente así, en vida, para que lo disfruten. Gracias, Las Ventas me ha dado un pedazo de su corazón y podrán contemplarlo las futuras generaciones». Y puso la guinda así: «No sé si volveré a torear aquí o no, pero me gustaría...»

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