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La bombonera de Marqués de Domecq

ZABALA DE LA SERNAPAMPLONA. -Amén.-¿Cómo dice?-Sí, hombre, que esto más que una corrida de toros ha parecido un funeral.-¿Pues?-Pues que así se iba a titular la crónica: tres toreros y un funeral

-Amén.

-¿Cómo dice?

-Sí, hombre, que esto más que una corrida de toros ha parecido un funeral.

-¿Pues?

-Pues que así se iba a titular la crónica: tres toreros y un funeral. Pero Sebastián Castella se ha despertado con el quinto, de nombre «Bombonero», de extraordinaria calidad, y le ha dado a la tarde unas dosis de alegría y toreo caro sobre la mano derecha. Vamos, que ha podido cortar una oreja, a pesar de no redondear la faena. Y si lo mata, la corta. Lo que pasa es que Castella anda regular tirando a mal con el acero.

-¿Y no le ha faltado al toro final por la mano izquierda?

-Puede. Ahora, yo pregunto: ¿y cuánto tiene que durar un toro? Porque, creo, según mis notas, que le ha cogido la izquierda a la quinta serie.

-Tampoco ha sido la corrida un dechado de alegría.

-No, ha sido una bombonera de «delicatessen». Quizá le haya faltado transmisión y poder para el público. Pero para el arte de torear o, mejor, para torear con arte a mí me ha parecido idónea. ¿O cómo ha visto usted el lote de Jesulín de Ubrique, el sobrero que ha sustituido al toro que se ha partido una mano o el cuarto, pelín flojito, pero con una nobleza superlativa?

-Soso.

-Ya. ¿Y la expresión de Jesulín y su muleta?

-¿Cuál?

-¿Cuál qué? ¿La expresión o la muleta? Porque el de Ubrique expresión no ha tenido nunca, aunque haya sido un buen muletero, sobre todo por el temple. Y el primero ha derrochado templanza en sus embestidas para dar y tomar. Ocurre que Jesús Janeiro dice poco aunque pueda llegar a cuajar alguna serie como por la mano derecha al cuarto. Está de recogida y se le nota con la espada. La gente no ha podido estar más cariñosa con él, que Janeiro ha sido persona en Pamplona. Y además no le vamos a pedir peras al olmo a estas alturas.

-Está usted con guasa, La Serna. No sé si lo de «buen muletero» lo subraya por el tamaño de su muleta, pero fíjese en el tamaño de los avíos de Talavante...

-«Ozú», talla XXL. Y qué mal ha estado. A su bondadoso primero le ha pegado tres mil pases despegados a su altura y ninguno para levantar un ole. De momento puede que se haya pegado más paseos que muletazos en orden.

-Es que le llaman Talavante el paseante.

-Eso lo firma usted, que luego me recrimina Corbacho que voy a acabar con el torero. Pero le falta arrastrar la muleta por abajo y enganchar a los toros por delante. De hecho, el que más lo necesitaba era el sexto, «Universal», que lió la mundial en el encierro. Menuda escabechina con esas astas astifinas. Su temperamento ha tenido. Pero como el chaval no los gobierna y los torea a su aire, no ha habido gobierno y no se le ha visto desarrollar a «Universal». Podía haber sido un toro importante, a pesar de que al final de muletazo echase la cara arriba. Contra eso, amigo, mando y la muleta por abajo. Se ha descompuesto todo, y Alejandro Talavante no se ha puesto ni una vez en el sitio.

-¿Y porqué sugiere que Castella se ha dormido con el segundo de la corrida del Marqués?

-Ha sido el toro peor, se quedaba por debajo. Pero el francés estaba como lacio y lo ha desarmado cuatro veces, cuatro.

-Las mismas orejas se debían haber cortado.

-Como está la plaza, incluso más. Si afilan los estoques, claro. En lugar de eso, cinco avisos han cosechado, un saco.

San Fermín

Plaza de toros de Pamplona. Jueves, 12 de julio de 2007. Octava corrida. Lleno de «no hay billetes». Toros de Marqués de Domecq y un sobrero con el hierro de Casa Domecq (1º bis), desiguales de presentación, con cara, serios, con justo empuje pero con calidad; destacó el 5º sobre un conjunto noble.

Jesulín de Ubrique, de mandarina y plata. Dos pinchazos y estocada corta. Aviso (silencio). En el cuarto, dos pinchazos, otro hondo y descabello. Aviso (ovación de despedida de Pamplona).

Sebastián Castella, de azul pavo y oro. Pinchazo, estocada rinconera y cinco descabellos. Aviso (silencio). En el quinto, pinchazo, pinchazo hondo y descabello. Aviso (saludos).

Alejandro Talavante, de malva y oro. Media estocada. Aviso (silencio). En el sexto, tres pinchazos y descabello (división de opiniones).

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