'L'aranya': un gran colmado para Guimerà
Crítica de teatro
Jordi Prat i Coll rescata 'L'aranya' (La araña), obra estrenada en 1908 y la resitúa en la Gerona de 1968; el escenario, un colmado como el que regentaban sus padres
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Crítica de teatro
'L'aranya'
- Autor Àngel Guimerà
- Dramaturgia y dirección Jordi Prat i Coll
- Escenografía e iluminación Marc Salicrú
- Vestuario Montse Amenós
- Sonido Jordi Bonet
- Arreglos musicales Dani Espasa
- Intérpretes Albert Ausellé, Jan D. Casablancas, Berta Giraut, Estel Ibars, Paula Malia, Jordi Rico, Mima Riera, Ferran Soler, Jordi Vidal, Meritxell Yanes
- Lugar TNC, Barcelona
¿Cómo adaptar una pieza de Àngel Guimerà, más allá de su celebrada 'Terra baixa' (Tierra baja), sin que huela a naftalina? Jordi Prat i Coll rescata 'L'aranya' (La araña), obra estrenada en 1908 y la resitúa en la Gerona de 1968. El escenario: un colmado como el que regentaban sus padres. Los protagonistas: Rosa y Miquel (Mima Riera y Albert Ausellé): llevan seis años casados y no consiguen descendencia. A su alrededor, un grupo de personajes son testigos de esa carencia filial. Josep y María, una pareja de jóvenes que ya ha coronado con un embarazo su volcánica relación. Otra pareja, Pilar y el Cadernera, siempre en discordia: al no tener hijos, se odian con fervor: ella (tremenda Berta Giraut) ha optado por un gato y él -Cadernera en catalán es jilguero- ama los pájaros. O Isabel (Paula Malla), la madre soltera que coquetea con Grimau el dueño del colmado (convincente Jordi Rico), un burgués viudo alejado de sus hijos que maquilla sus estrategias eróticas con un impostado paternalismo.
Con la espectacular escenografía de Marc Salicrú y el vestuario de Montse Amenós, Prat i Coll consigue que el espectador entre en su colmado y experimente el microclima de aquel tiempo con la ayuda del cancionero popular e iconos publicitarios familiares. La dramaturgia supera la tentación costumbrista con una sabia modulación de los diálogos y los insertos musicales. La frívola Isabel canta aquella 'Poupée de cire, poupée de son' que Serge Gainsbourg compuso para France Gall. De coreografía, un bote de Ajax, aceitunas La Española, galletas 222, el mofletudo de Nettol y un frasco de Gior («un poco de pasta basta»). Otro de los personajes, el pobrecito Ramonet, entona el 'Hablemos del amor' de Raphael y se pregunta si Serrat cantará el 'La, la, la' en catalán. En medio de la tela de araña, Rosa y Miquel constatan como la infertilidad ha erosionado su relación, muchos años antes de que Lorca escribiera 'Yerma'.
La decena de personajes perfectamente conjuntados depara momentos corales deudores de Eduardo de Filippo. Esta 'araña' de Prat i Coll en el centenario de la muerte de Guimerà proporciona un colmado bien surtido. Hallaremos de todo, menos naftalina.
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