Don Juan Tenorio, un mito que se reinventa en un plató cinematográfico
El Teatro Real estrena la ópera de Tomás Marco 'Tenorio', con puesta en escena de la compañía Agrupación Señor Serrano
Don Juan Tenorio, entre el mito y el MeToo
![Una imagen de un ensayo de 'Tenorio'](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/05/09/Tenorio1140-RvX6QIhqaZgH3RN25TCRgiI-1200x840@diario_abc.jpg)
Mal que nos pese, Don Juan es uno de los mayores mitos españoles. El seductor que Tirso de Molina llevó a escena por vez primera y que volvió a ser carne literaria de la mano de autores como Molière, Lorenzo da Ponte o José ... Zorrilla no vive en estos tiempos sus mejores momentos de popularidad; sin embargo, vuelve al escenario este próximo lunes de la mano del compositor Tomás Marco.
El Teatro Real estrena su ópera 'Tenorio', una obra que vio la luz en versión de concierto hace cuatro años. Àlex Serrano y Pau Palacios, líderes de Agrupación Señor Serrano, una de las más relevantes y dispares compañías teatrales españolas, ponen en pie este estreno escénico de la ópera. La dirección musical es de Santiago Serrate, y el reparto incluye a Juan Antonio Sanabria, Joan Martín-Royo, Adriana González, Juan Francisco Gatell, Lucía Caihuela y Sandra Ferrández. El coro, cuyos miembros tienen mucho peso individual -según palabras del propio Tomás Marco-, está formado por cantantes de Crescendo, un programa del propio Teatro Real que apoya a jóvenes cantantes. Interviene también la Orquesta Titular del Teatro Real, aunque en una formación reducida, cuya cuerda ha sido aumentada con respecto a la partitura original, que era, dice el compositor, «una orquesta de cámara 'camarísima'».
La Agrupación Señor Serrano -cuyos espectáculos mezclan video en directo, maquetas, texto, performance, sonido y objetos- ha situado la acción de la ópera en un rodaje de una película. Se muestran, explican Àlex Serrano y Pau Palacios, espacios diferentes, desde el croma verde a los camerinos, el rodaje y el 'backstage'; de ese modo se retrata la realidad y la ficción, los actores y sus personajes, con una gran pantalla que preside la escena y muestra en directo lo que se está rodando. «Hay dos dramaturgias: la audiovisual y la escénica».
'Tenorio' nació como un encargo del Festival Estío Musical Burgalés; su desaparición hizo que el estreno, previsto para 2010, no pudiera llegar a producirse. «Yo ya había abordado otros mitos españoles, como el Quijote -'El caballero de la triste figura'-, y me pareció interesante abordar este otro mito, muy inserto en la cultura popular española», dice Marco, autor también del libreto. En él no solo ha incluido el texto de Zorrilla, sino también añadidos de Tirso de Molina, Molière, Lorenzo da Ponte, Lord Byron, Sor Juana Inés de la Cruz y Francisco de Quevedo. «La primera aria de Doña Inés, por ejemplo, es un poema de Sor Juana Inés de la Cruz y es su justificación de por qué está en el convento. Y el final es un soneto de Quevedo, 'Amor constante, más allá de la muerte'».
Un actor está intepretando a Don Juan y es expulsado del escenario por el equipo de rodaje de la película sobre el mismo personaje, y éste, a su vez, es expulsado por un tercer Don Juan al final de la ópera. «Cada época reinventa los mitos y ofrece una nueva mirada sobre ellos», dice Pau Palacios. Y este es el pilar sobre el que se ha levantado la puesta en escena. «Queríamos explicar el personaje de Don Juan hoy en día sin caer en el 'actualismo' -explica-, pero teniendo en cuenta todos los procesos históricos y los cambios que está habiendo en torno a los géneros y sus roles. Nos interesaba hacer un personaje complejo; no tiene ninguna 'responsabilidad emotiva' hacia las personas con las que intenta tener relaciones -al fin y al cabo es un conquistador, un término casi militar-. ¿Cómo traer a este personaje a la actualidad, cómo entender hoy en día que haya personalidades que no ven más allá de su deseo y de su voluntad, y que no tienen consideración con el otro? Pero creemos que no se da cuenta en realidad, y no queríamos que cayese antipático ni queríamos señalarle todo el rato; sí que el espectador se diera cuenta de la complejidad de este tipo de personajes».
De la partitura, Santiago Serrate -él fue quién dirigió el concierto en el que se estrenó- explica que «es muy lírica; el público no debe de tener miedo por ser una obra del siglo XXI. Hay arias, 'cabalettas'..., un gran don melódico y muy humana. Está, sobre todo, basada en la conversación; es decir, en la música que hacemos cuando hablamos. Hay momentos líricos, oníricos, casi impresionistas, como la célebre escena de 'No es verdad, ángel de amor', pero en las conversaciones surge de manera natural la música que hacemos al hablar. La estructura tiene agilidad y unidad, y creo que el espectador va a tener muy fácil conectar con la partitura».
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