'Los dioses y dios', un humor desmitificador
Crítica de teatro
El Brujo hace que se paseen por su personal Callejón del Gato de 'Los dioses y Dios' divinidades y mitologías, el 'Anfitrión' de Plauto, Shakespeare, Beckett y su 'Esperando a Godot', la mística hindú...
El Brujo: «Corrupción ha habido siempre, lo que pasa es que no nos enterábamos»
![Rafael Álvarez 'El brujo', en 'Los dioses y Dios'](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/01/11/ME1529062021-RzE8AKc3YkyGXqr5qWDUifJ-1200x840@abc.jpg)
Crítica de teatro
'Los dioses y Dios'
- Texto, dirección e interpretación Rafael Álvarez 'El Brujo'.
- Música en directo Javier Alejano
- Escenografía Equipo escenográfico PEB
- Iluminación Miguel Ángel Camacho
- Vestuario Gergonia E. Moustellier
- Lugar Teatro Bellas Artes, Madrid
Vuelve El Brujo a Madrid por partida doble: en enero, el mes de los barbudos, como diría Josep Pla, lo tendremos con la reposición de 'Los dioses y Dios'; en febrero, con 'El viaje del monstruo fiero'. Si la personalidad de ... algunos escritores les lleva a escribir siempre el mismo libro, de Rafael Álvarez, 'El Brujo', se podría decir que su personalidad teatral le llevar siempre a hacer la misma obra, con todos los matices que tenga a bien idear. En un maestro de la juglaría como él, uno quiere ver el ingenio, toda esa gama de recursos interpretativos, todo ese delirio argumental, su humor tan desmitificador, aunque corra el riesgo de que el personaje que ha creado empiece a devorarlo todo.
El Brujo hace que se paseen por su personal Callejón del Gato de 'Los dioses y Dios' divinidades y mitologías, el 'Anfitrión' de Plauto, Shakespeare, Beckett y su 'Esperando a Godot', la mística hindú... No se corta a la hora de criticar a los políticos, en hacer chanzas el Festival de Teatro Romano de Mérida, de poner la lupa sobre sí mismo y su profesión de cómico por sitios tan estimulantes como Almendralejo o La Solana.
Todo cabe en estas dos horas para esa gran pequeña revuelta contra el silencio y la lejanía divinas, para decir, con Juan Ramón, que nosotros estamos hechos de la misma materia que los dioses, que cualquier camino espiritual empieza y acaba en uno mismo. Su humor, tan de pueblo, tiende a relativizar cualquier metafísica porque, como dice, «en un país donde se come mucho cerdo cualquier metafísica es pura frugalidad».
A él, como a Velázquez en 'Los Borrachos', le gustan los mitos que se vuelven cotidianos, que se burlan de las trascendencias dándole al vino del sentido común. Su teatro es como un monólogo de taberna que busca en la risa el contenido de la felicidad.
No sé si El Brujo es un espiritual que viene de vuelta o un espiritual que ha comprendido que toda verdadera meditación debe hacerse con ánimo jocoso, lo que sí sé es que su risa es una cosa muy seria porque brilla y da esplendor a nuestro afán por hacer de todo esto algo habitable, empezando por nosotros mismos. En 'Los dioses y Dios' lo mete todo, desde la ocurrencia al hallazgo, se autoficciona, se pregunta por la naturaleza y la función del teatro, para responderse que solo son ese para horas llenas de encanto, de hechizo y de delicia.
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