Un Lorca con nariz de payaso, camiseta de rayas y trazo infantil y tembloroso
Carmelo Gómez presenta en el Teatro de la Abadía su espectáculo 'A vueltas con Lorca'
![Carmelo Gómez, en 'A vueltas con Lorca'](https://s3.abcstatics.com/media/cultura/2021/11/18/a-vueltas-con-lorca-U50634086870iKF-1248x698@abc.jpeg)
El Lorca sobre el que da vueltas Carmelo Gómez lleva nariz de payaso, camiseta de rayas y un trazo infantil y tembloroso. Pero en su apariencia juguetona se esconden muchos Lorcas. «Vamos desde el amor, demiurgo ordenador, pasando por ese mundo sensual del ... hombre vividor, hedonista, apasionado, erótico, pansexual que fue Lorca, para llegar a la tragedia, a un bosque donde los personajes van a lomos de caballo, devenir implacable de fuerza superior, bosque mágico y sacrificial. Y llegar a la muerte, a la muerte del propio Lorca, al descampado donde fue asesinado el poeta, el 18 de agosto de 1936 por unos descerebrados».
'A vueltas con Lorca' es el título del espectáculo que el actor leonés presenta estos días en el Teatro de la Abadía . Está dirigido por Emi Ekai y Gómez está acompañado por el pianista Mikhail Studyonov . «Está lleno de pequeñas cosas, de pequeños retazos, de pequeñas conexiones -explica el intérprete-. Es sobre todo una fiesta, un canto a las ganas de vivir y al amor».
El génesis de 'A vueltas con Lorca' se encuentra en unos talleres de verso que impartía Carmelo Gómez, y para el que buscaba poetas contemporáneos. «Y claro, poetas que escribieran teatro solo hay uno: Federico García Lorca . Empecé a estudiarlo para dar las clases y poco a poco fui reuniendo material con el que hacer este trabajo».
En el espectáculo -que se escapó de su vocación inicial de recital, porque «al escuchar la palabra recital huyen las multitudes, porque parece sinónimo de tostón»- hay un elemento diferenciador: la mirada hacia las influencias de Federico García Lorca, a esas conexiones del poeta granadino con Lope de Vega, Rubén Darío, Góngora, Cervantes, Calderón ... «Todos ellos están, tienen que estar por fuerza, porque nuestro paseo lo hacemos a través de su vida; a través de esos versos, como si él los escribiera realmente para este espectáculo. Pero nuestro objetivo no es hacer una exposición de versos o mostrar lo bien que lo hacemos; lo interesante, lo emocionante, es que creo que se puede disfrutar mucho oyendo poemas de Federico García Lorca. Todo su mundo afectivo, todo su mundo de frustración, toda su 'fiesta de contrarios', que nosotros llamamos 'contrarios asequibles'».
A través de la vida del poeta Carmelo Gómez y Emi Ekai han elaborado una dramaturgia en la que se va encontrando su poesía y van coincidiendo, cuenta el actor, «cosas muy curiosas». Por ejemplo, al descubrir que terminó ' Así que pasen cinco años ' el 18 de agosto de 1931, exactamente cinco años antes de que lo asesinaran. «Hablamos -sigue con un entusiasmo atropellado- de que los caballos no son solo la sexualidad de Apuleyo, sino también el destino... 'A lomos de caballos van los caballeros', y encontramos ' El caballero de Olmedo ', de Lope, que es influencia directa de un personaje de Cervantes que es Montesinos; y el Caballero de Olmedo, después de amar a su amada, se encuentra con que tiene que ir a ver a sus padres, y es entonces cuando lo matan. Lorca tiene que ir a Granada el 25 de julio porque es San Federico y todos los años lo celebraba con su padre, que también se llamaba Federico; y ahí es donde lo matan».
La estructura del espectáculo, cuenta Gómez, viaja desde « el nacimiento del agua pura en Granada , la parte más espiritual y también la más 'amatoria', la bajada del agua por las colinas con la 'pena negra', que las baja un amanecer ambiguo, que no es noche ni todavía luz; la llegada del agua a los ríos, que son nuestras vidas, y que van a dar a la mar. ¿Y el camino qué busca? La alegría y a la persona».
En este recorrido aparecen personajes de ' Yerma ' -sobre todo a la propia Yerma-, de ' La casa de Bernarda Alba ', ' Bodas de sangre ', la ' Casida de la muchacha dorada ' -«que es un texto que me fascina», dice Gómez-. Pero el espectáculo va más allá de la muerte de Lorca. «No nos queda más remedio que dejar al poeta solo, enfrentado a su propio destino, en un bosque al filo del aljibe bebiendo su último trago de agua. Y sobre el final hay dos teorías; una la popular y otra la que sí está documentada. Aquélla dice que es posible que a Lorca se le pudo enterrar a la orilla del mar, como dicen algunas voces en Granada; o, como dice Ian Gibson, está en Fuente Grande, allí donde manaba el agua del principio de la narración».
La música estuvo muy presente en la vida de García Lorca -su primera vocación fue la de músico- y lo está también en el espectáculo, a través del piano de Mikhail Studyonov, con quien Carmelo Gómez coincidió hace unos años en la obra de teatro 'Elling'. «Las piezas elegidas pretenden bailar con las imágenes evocadoras del poeta -sigue Carmelo Gómez-. Para ello hemos partido de los arreglos de Federico para piano y de ' Canciones españolas antiguas' , recopiladas y armonizadas por el propio poeta, y de fragmentos de otros autores, por la profundidad y el color con que sostienen las palabras de Lorca».
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