SOS del sector editorial por la piratería y el desprecio a los derechos de autor
Las visitas a páginas que comparten contenido pirateado han crecido casi un 60 por ciento en el último año
Cedro alerta de que la sostenibilidad de la industria, con un peso del 1% en el PIB, está «comprometida»
El día de la marmota de la lucha contra la piratería
![SOS del sector editorial por la piratería y el desprecio a los derechos de autor](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2023/07/11/pirateria-nieto-R6oeaZFm4aZqEMwUcX0YYgJ-1200x840@abc.jpg)
El sector editorial ha lanzado este miércoles un grito de auxilio, casi desesperado, por el aumento de la piratería y por la pobre aportación al sistema de derechos de autor. Según un informe presentado por el Centro Español de Derechos Reprográficos (Cedro), la industria editorial española sufre una situación de desventaja competitiva frente al resto de países europeos. La consecuencia, alertó el director general de Cedro, Jorge Corrales, es que la sostenibilidad del sector editorial está quedando «comprometida». Y, con ello, se compromete también la propia «cultura escrita y la salud democrática de España».
El estudio elaborado por la asociación que se encarga de gestionar los derechos de propiedad intelectual de autores y editores de libros, revistas, periódicos y partituras detalla que las visitas a páginas ilícitas que comparten contenido editorial han crecido casi un 60 por ciento en el último año. La tendencia es alcista desde 2017, algo que se ha visto agudizado por la creciente expansión de las aplicaciones de mensajería instantánea y las redes sociales: WhatsApp, Telegram, Twitter, Facebook…
El caso más reciente y llamativo es el de la revista ‘Hola’, cuyo último número, el de la exclusiva de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva, ha sido pirateada de manera masiva. La revista se plantea denunciar a Meta, dueña de WhatsApp, pero el camino suele ser tortuoso. Corrales reconoció que en estos últimos años no han conseguido cerrar los grupos que comparten contenido ilegal en esta plataforma: «Se ha avanzado muy poco, necesitaríamos mucha más colaboración por la plataforma o, en su caso, que legislativamente se nos diera un soporte al estilo del que se ha facilitado a los titulares de derechos en Italia».
Javier Díaz de Olarte, director jurídico de Cedro, denunció la «impunidad con la que estas plataformas han actuado en el pasado», y el director general reclamó dar una «cobertura inmediata» a los contenidos de periódicos, revistas o editoriales de libros. Corrales recordó el caso del libro del príncipe Harry, que también fue pirateado de manera masiva. Los internautas hispanohablantes (españoles y latinoamericanos) están a la cabeza en piratería: consumen un 15 por ciento más de contenidos ilícitos que el resto de países del mundo.
¿Qué lleva a los usuarios a piratear contenidos? El 'Observatorio de la Sostenibilidad de la Cultura Escrita’, elaborado por Julio Cerviño y Héctor Jiménez, explica que se hace, principalmente, por comodidad. Es tan fácil conseguir libros o periódicos pirateados a través de WhatsApp o Telegram que muchos lo hacen incluso sabiendo que está mal. Otras veces es porque falta información veraz, porque los ciudadanos no saben identificar si un contenido concreto es lícito o no. Sea como fuere, esto no tiene que ver con el nivel de renta de los usuarios ni con su demanda cultural: según el informe, a mayor desarrollo cultural y mayor riqueza, mayor es el pirateo. Curiosa paradoja.
![De izquierda a derecha: Jorge Corrales, Julio Cerviño, Carme Riera, Marta Martínez, Manuel Vilas y Héctor Jiménez](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2023/07/12/presentacion-cedro-U01280521683xMh-624x350@abc.jpg)
Además de la piratería, la desventaja competitiva de la industria editorial española se explica también por la falta de remuneración por la reutilización de las obras de los autores. Es decir, que lo que los creadores reciben por el uso de sus contenidos, ya sea por fotocopias, reproducciones o digitalizaciones, es insuficiente. La tarifa media en España por la reutilización de contenidos editoriales es un 38,25 por ciento más baja que la media europea. Dicho de otro modo, la remuneración per cápita media por la reutilización de contenidos del sector editorial es de 1,52 €/año, mientras que en España es de 0,48 €/año.
«Los usuarios, tanto del sector público como del privado, no están remunerando adecuadamente a los autores y editores por la reutilización de sus contenidos», señaló Corrales, director general de Cedro. Porque desde el sector público la situación de España también es peor respecto del resto de países europeos. Mientras que el promedio de remuneración del sector público es del 55,82 por ciento, en España es del 7,5 por ciento. Con las tarifas actuales, el sector editorial español recauda 6,63 millones de euros; si se homologaran a los países de nuestro entorno, la recaudación ascendería a los 44,67 millones; con la tarifa media europea, a los 72,34 millones.
El perjuicio es grande. Cedro enumera las consecuencias de esta desventaja competitiva: menos ingresos para los autores, menos inversión para nuevos títulos, menos puestos de trabajo, menos recursos para cobrar los derechos de autor, desigualdad de condiciones con otros países, menos inversión para la generación de contenidos culturales y educativos... «El objetivo de Cedro es hacer llegar propuestas a la Administración y a la sociedad civil para que el nivel de reconocimiento legal, económico y social de nuestros derechos llegue a los niveles de los países vecinos y sirva de referencia, además, a nuestros hermanos de Latinoamérica», dijo Carme Riera, presidenta de la asociación.
El escritor Manuel Vilas y la directora general de Anaya, Marta Martínez, leyeron una serie de posibles soluciones para dar la vuelta a este escenario. Entre ellas, que la Administración lidere este proceso y que se cree un organismo con facultades y recursos para luchar contra la piratería. (La ley de la Oficina Española de Derechos de Autor y Conexos, que estaba previsto que fuera aprobada por estas fechas para abordar esta problemática, se quedó por el camino con el adelanto electoral). «Estamos hablando de dinero», dijo Vilas, quien lamentó que sus libros estén todos en la web: «Solo tienes que poner mi nombre y el título, y te lo descargas. Es triste. La palabra sostenibilidad significa futuro, dinero bien ganado».
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