Siri Hustvedt escribe un libro sobre su marido, Paul Auster

«Ahora tengo 120 páginas. Ese ha sido mi primer impulso», confiesa sobre el estado de la obra. Auster murió a finales de abril, a la edad de 77 años, y su viuda recupera en ese texto unas memorias que arrancan con la noticia de la enfermedad. «Con notas de la época que conservo y con doce cartas a amigos que escribí sobre la enfermedad y sus motivos de la misma», explica sobre la documentación en que se está basando para escribir, aunque también recurre a los recuerdos que, libremente, acuden a su mente.

Poco antes de su muerte, Auster le escribió cartas a su nieto recién nacido que también ha tenido en cuenta. «Decía que lamentaba no poder llegar a conocerlo. Es bastante desgarrador, pero hermoso», justifica su decisión. «Quería hacer un libro muy pequeño con cartas a nuestro nieto, que nació el 1 de enero de este año y en cuyo parto estuve presente» desentraña su impulso, «a Paul le hubiera encantado terminar el libro para su nieto. Al final tenía 35 páginas, pero estaba demasiado débil. En cualquier caso, he pensado que las páginas estarán en buenas manos en el libro».

«Será un collage», avanza sobre la estrucura del relato, «la última carta a nuestro nieto es bastante dolorosa. Pero bonita. Y una vez que sabes que está llegando tu fin, la pregunta es cómo afrontarlo. Fue muy valiente». Hustvedt insiste en que „ninguno de nosotros sabe cómo seremos en nuestros momentos finales» y cree que la actitud de su marido puede guiar a otros en ese crítico momento.

Auster y Hustvedt se conocieron en Nueva York a principios de los años 80. Tuvieron una hija juntos y compartieron décadas de literatura. Auster se convirtió en un autor de éxito internacional en 1985 con su primera novela 'La ciudad de cristal' y presentó con orgullo a su esposa a sus lectores en su típico estilo de salón de los espejos. Desde el principio de sus escritos, sin embargo, Siri Hustvedt tuvo que luchar para ser percibida como una autora que piensa y escribe de forma independiente. Cuando en 1993 realizó una gira de lectura por Alemania con su primera novela, 'La mujer invisible', se encontró repetidamente con periodistas que le decían a la cara: «Creo que la ha escrito su marido» o «todo el mundo sabe que usted ha aprendido de Paul Auster». En 2017, un periodista en Chile le preguntó a Siri Hustvedt: «¿Obtuviste tus conocimientos de la neurociencia de tu marido? Y ella respondió fríamente: «El señor Auster nunca ha leído un artículo neurocientífico en su vida». Pero estos tira y afloja nunca debilitaron a la pareja.

Una vez fue diagnosticada la enfemedad, quisieron que el mundo supiera lo que estaba pasando y cómo les iva a ambos, cuando sabían que su vida en común podría estar llegando a su fin. Ahora Hustvedt perpetúa la pareja literaria, porque por más independientes que fueran sus respectivas obras, siempre formaron un equipo, «uno y doble al mismo tiempo 2», como lo describió una vez Goethe en su poema 'Ginkgo'. En 'Baumgartner', Auster tematizó el amor simbiótico tras la muerte de uno de los amantes de una manera soñadora y nostálgica.

Quizá sea ese amor es que ha inspirado a Hustvedt, premio Princesa de Asturias 2019 y autora de notables ensayos como 'La mujer que mira a los hombres que miran a las mujeres'. «Comencé a escribir sobre él y sobre mí, sobre 'nosotros', después de que lo enterraran en el cementerio Green Wood de Brooklyn el 3 de mayo», define sus intenciones, «no es que 'quisiera' escribir este libro, sino que tenía una necesidad urgente de escribirlo.