El remozado y ampliado Museo de San Isidoro, nueva joya de León
Con un presupuesto de tres millones de euros, triplica su espacio expositivo y se abren al público espacios hasta ahora inaccesibles
El Museo de San Isidoro de León 'crece' con un espacio con un espacio dedicado a Alfonso IX y a las Cortes de 1188
![Las pinturas murales de la Cámara de Doña Sancha, del siglo XVI, permanecían enrolladas. Es uno de los espacios de mayor interés, tanto arquitectónico como simbólico. Se han restaurado y reintegrado los fragmentos de pintura mural que fueron levantados](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/04/24/LEN_9917_20240424112123-RyEjrQbHnx2gx8IGRFSLWKO-1200x840@diario_abc.jpg)
Hay vida más allá de la Milla de Oro del Arte en Madrid, los museos de Barcelona, el Guggenheim de Bilbao, el Centro Botín de Santander, el Picasso de Málaga o el IVAM valenciano. León suma a sus no pocos atractivos turísticos el nuevo Museo de San Isidoro ... , que hoy se inaugura tras la reforma y ampliación de sus espacios. Culmina así la rehabilitación integral de la Real Colegiata de San Isidoro en León, conjunto monumental con más de mil años de historia y parada obligada en el Camino de Santiago, gracias a Fernando II.
Joya del Románico europeo, es monumento histórico-artístico desde 1910 y Patrimonio de la Humanidad desde 1993. Su Panteón Real, con sus impresionantes pinturas murales, es considerado la Capilla Sixtina del Románico: están enterrados en él 33 miembros de la Familia Real leonesa. Durante la invasión napoleónica fue usado como establo.
![Imagen principal - Arriba, fachada de la Real Colegiata de San Isidoro de León. Sobre estas líneas, a la izquierda, adarve de la muralla, de origen romano; a la derecha, 'quarto' prioral y escalera renacentista. Ambos espacios no eran antes visitables](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/04/24/LEN_9660-U37624625218ksX-758x470@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 1 - Arriba, fachada de la Real Colegiata de San Isidoro de León. Sobre estas líneas, a la izquierda, adarve de la muralla, de origen romano; a la derecha, 'quarto' prioral y escalera renacentista. Ambos espacios no eran antes visitables](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/04/24/LEN_9837-U62362164038kxd-464x329@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 2 - Arriba, fachada de la Real Colegiata de San Isidoro de León. Sobre estas líneas, a la izquierda, adarve de la muralla, de origen romano; a la derecha, 'quarto' prioral y escalera renacentista. Ambos espacios no eran antes visitables](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/04/24/LEN_9723-U75823341866wnL-278x329@diario_abc.jpg)
En una primera fase del proyecto integral se restauraron las pinturas de la Cámara de Doña Sancha, el claustro y las pinturas murales del Panteón Real. Culmina ahora, con esta última fase, un ambicioso plan de renovación y ampliación del museo, fruto de un convenio firmado en 2010 por la Fundación Montemadrid y el Cabildo de la Real Colegiata de San Isidoro, que ha contado con un presupuesto de tres millones de euros: la fundación ha aportado dos millones y el Cabildo uno (asumió un sobrecoste de 500.000 euros).
Era urgente adaptarse a los nuevos tiempos. Así, se puso en marcha un plan museológico para adecuar la Colegiata al siglo XXI y otro de gestión: plena accesibilidad, seguridad, conservación, investigación, gestión económica, comunicación y difusión. Y es que este edificio tiene distintos usos: religioso, museístico, hostelero, residencia de canónigos...
![Imagen principal - Arriba, el pendón de San Isidoro o estandarte de Baeza (siglo XIV) y el ajuar funerario de la Infanta Doña María, hija menor de Fernando III el Santo, Rey de Castilla y de León, y de su primera esposa, Beatriz de Suabiaque, hermana de Alfonso X el Sabio. Fue la última en ser enterrada en el Panteón Real de la Colegiata de San Isidoro de León. Sobre estas líneas, a la izquierda, la veleta del gallo y la campana de San Lorenzo, y una de las laudas reales](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/04/24/LEN_9773-U70601876343JpJ-758x470@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 1 - Arriba, el pendón de San Isidoro o estandarte de Baeza (siglo XIV) y el ajuar funerario de la Infanta Doña María, hija menor de Fernando III el Santo, Rey de Castilla y de León, y de su primera esposa, Beatriz de Suabiaque, hermana de Alfonso X el Sabio. Fue la última en ser enterrada en el Panteón Real de la Colegiata de San Isidoro de León. Sobre estas líneas, a la izquierda, la veleta del gallo y la campana de San Lorenzo, y una de las laudas reales](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/04/24/LEN_0018-U78147387802Psa-464x329@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 2 - Arriba, el pendón de San Isidoro o estandarte de Baeza (siglo XIV) y el ajuar funerario de la Infanta Doña María, hija menor de Fernando III el Santo, Rey de Castilla y de León, y de su primera esposa, Beatriz de Suabiaque, hermana de Alfonso X el Sabio. Fue la última en ser enterrada en el Panteón Real de la Colegiata de San Isidoro de León. Sobre estas líneas, a la izquierda, la veleta del gallo y la campana de San Lorenzo, y una de las laudas reales](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/04/24/LEN_9697-U78718865017TnY-278x329@diario_abc.jpg)
La obras de rehabilitación y el proyecto museográfico corren a cargo del arquitecto Juan Pablo Rodríguez Frade, que tiene una gran experiencia en museos: Arqueológico Nacional, Museo de Historia de Madrid, Palacio de Carlos V y Museo de la Alhambra... Además, ha diseñado el nuevo Museo de Arte Islámico de Fez, que abrirá en breve. Los contenidos museográficos han sido diseñados por Isidro Bango, catedrático emérito de Historia del Arte Medieval de la Universidad Autónoma de Madrid.
Recorremos el nuevo museo, que estrena puerta de entrada, con un cicerone de lujo, Luis García, abad de la Colegiata; al que acompañan Raquel Jaén, directora del Museo de San Isidoro, y Rodríguez Frade. El museo, que ofrece un nuevo itinerario (el Panteón Real cierra ahora la visita), triplica su espacio expositivo, pasando de 1.200 a 3.200 metros cuadrados, lo que permite que se exhiban dos tercios del medio millar de piezas que atesora la colección. Precisamente, uno de los objetivos del proyecto ha sido poner en valor dicha colección, que cuenta con uno de los tesoros medievales más relevantes de Europa.
![Imagen principal - Arriba, réplica del Crucifijo de Fernando I y Doña Sancha, hoy en el Museo Arqueológico Nacional. Un panel recuerda las obras que salieron de San Isidoro por saqueos y vendidas por anticuarios sin escrúpulos. Sobre estas líneas, a la izquierda, tres exquisitas piezas; a la derecha, Cáliz de Doña Urraca](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/04/24/LEN_9815-U52510243016SZI-758x470@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 1 - Arriba, réplica del Crucifijo de Fernando I y Doña Sancha, hoy en el Museo Arqueológico Nacional. Un panel recuerda las obras que salieron de San Isidoro por saqueos y vendidas por anticuarios sin escrúpulos. Sobre estas líneas, a la izquierda, tres exquisitas piezas; a la derecha, Cáliz de Doña Urraca](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/04/24/LEN_9978-U72175771732pib-464x329@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 2 - Arriba, réplica del Crucifijo de Fernando I y Doña Sancha, hoy en el Museo Arqueológico Nacional. Un panel recuerda las obras que salieron de San Isidoro por saqueos y vendidas por anticuarios sin escrúpulos. Sobre estas líneas, a la izquierda, tres exquisitas piezas; a la derecha, Cáliz de Doña Urraca](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/04/24/LEN_9893-U35753362578GQa-278x329@diario_abc.jpg)
En las salas del claustro alto destacan joyas como el Cáliz de Doña Urraca (obra maestra de orfebrería del siglo XI, realizada con las joyas personales que donó). Se muestra en una capilla con una nueva vitrina más traslúcida. En otra, hermosos relicarios, como el de San Isidoro y el de los santos Juan y Pelayo. Hay piezas curiosas como la caja de asta de reno -único testimonio de arte vikingo en España-.
Una de las novedades más importantes es la sala de las telas. Desde hace unos quince años no se exhibía el pendón real de San Isidoro (llamado también estandarte de Baeza), del siglo XIV, el más antiguo de España. Es una pieza muy querida por los leoneses. Para evitar tensiones que ya tuvo cuando se exponía colgado, luce ahora tendido en una espectacular urna de cristal, de 4 por 2,8 metros. A su lado, el ajuar funerario de la Infanta Doña María, del siglo XIII, que se muestra por primera vez. El control de humedad protege estas piezas tan frágiles. Hija menor de Fernando III el Santo, fue la última en ser enterrada en el Panteón Real.
Uno de los espacios de mayor interés tanto arquitectónico como simbólico es el que acoge las pinturas murales de la Cámara de Doña Sancha, del XVI, que estaban enrolladas. En los años 60 del siglo pasado fueron arrancadas y hubo que restaurarlas. Enfrente, la biblioteca, gran ejemplo de arquitectura renacentista, con códices, incunables y tesoros como la Biblia visigótica del 960 y la Biblia románica de 1162. Tan solo se ha mejorado la iluminación.
![Imagen principal - Arriba, algunas de las pinturas presentes en el museo. Sobre estas líneas, a la izquierda, importantes relicarios, entre los que destacan el de San Isidoro y el de los santos Juan y Pelayo o Arca de los marfiles; a la derecha, 'Libro primero de la portentosa vida de San Isidoro'](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/04/24/LEN_9911-U18662804627PbN-758x470@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 1 - Arriba, algunas de las pinturas presentes en el museo. Sobre estas líneas, a la izquierda, importantes relicarios, entre los que destacan el de San Isidoro y el de los santos Juan y Pelayo o Arca de los marfiles; a la derecha, 'Libro primero de la portentosa vida de San Isidoro'](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/04/24/LEN_9959_20240424112549-U83147207455TWc-464x329@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 2 - Arriba, algunas de las pinturas presentes en el museo. Sobre estas líneas, a la izquierda, importantes relicarios, entre los que destacan el de San Isidoro y el de los santos Juan y Pelayo o Arca de los marfiles; a la derecha, 'Libro primero de la portentosa vida de San Isidoro'](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/04/24/LEN_9808_20240424112623-U08058364370hbD-278x329@diario_abc.jpg)
Un panel ‘de la vergüenza’ en el claustro alto recuerda las piezas de San Isidoro que ya no están aquí, objeto de saqueos y vendidas por anticuarios sin escrúpulos por todo el mundo. Como el Crucifijo de Fernando y Sancha, hoy en el Museo Arqueológico Nacional. «Lo que fuimos y no somos», se lamenta el abad. ¿No cree que podrían volver algún día, ahora que está de moda la descolonización? «Ojalá». Localizadas están.
Espacios hasta ahora inaccesibles se incorporan a la visita: el ‘quarto’ prioral y la imponente escalera noble renacentista, el adarve de la muralla, de origen romano, y las galerías del claustro procesional. También, hallazgos arqueológicos que han salido a la luz con las obras. Es el caso de los restos de los talleres de fundición de campanas medievales. Ya en el claustro bajo, la cocina, el refectorio y la cilla (antiguo almacén o despensa) del monasterio.
En esta última se muestran la Veleta del Gallo, del siglo VII, de cobre plomado y dorado (es de origen persa) y la campana de San Lorenzo, mozárabe, la más antigua de España, fundida en 1086. Otro espacio que se abre por vez primera es la capilla de los Castañones. Antes de entrar en el sobrecogedor Panteón Real, admiramos la tumba de Pedro Deustamben, arquitecto de San Isidoro. Esta joya del patrimonio español deslumbrará, al menos, durante mil años más.
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