Pompeya limita el acceso turístico a un máximo de 20.000 visitantes diarios

Según datos del Ministerio de Cultura, el año pasado Pompeya acogió a más de 4 millones de turistas, cifra récord, con un aumento del 33,6% respecto al año anterior, y una media diaria de unas 11.200 personas. En los diez primeros meses de este año se han registrado 3.750.000 visitas, a un paso del umbral de los 4 millones. Son números nunca registrados en las excavaciones y confirman a Pompeya en la élite del sistema cultural italiano, solo por detrás del Coliseo, el Panteón de Roma y los Uffizi de Florencia

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Ángel Gómez Fuentes | Corresponsal en Roma

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La medida de limitar los ingresos se consideró inevitable ante el aumento imparable de las visitas, especialmente durante los primeros domingos de mes, cuando el acceso a los lugares culturales es gratuito en toda Italia.

El director del Parque Arqueológico de Pompeya estima que es posible otro tipo de turismo, menos masificado y con menos riesgos: «Estamos trabajando en una serie de proyectos para mitigar la presión humana sobre el lugar, que puede representar un riesgo tanto para las personas, por ejemplo en caso de terremoto, como para el patrimonio, que es tan único y frágil. En particular, trabajamos para ampliar las áreas utilizables en la ciudad antigua y desarrollar otros sitios en el área, incluidos Boscoreale, Torre Annunziata, Villa dei Misteri, Civita Giuliana y Stabia», declaró el director del Parque, Gabriel Zuchtriegel.

En todos estos lugares se han realizado excavaciones con importantes descubrimientos. Por ejemplo, la Villa de los Misterios se encuentra ubicada fuera de las antiguas murallas de Pompeya, cerca de la puerta de Herculano (sus primeras murallas de piedra se construyeron alrededor del año 570 a.C.). Fue construida en el siglo II a.C. Abierta al público en el 2015 después de una larga restauración, formaba parte de un conjunto de 100 residencias descubiertas en el área del Vesubio, siendo esta la más famosa y una de las suntuosas.

En los últimos decenios del II siglo a.C. se puso de moda entre la aristocracia romana el construir lujosas villas en esa zona vesubiana. Ésta de los Misterios tenía, en su origen, dos pisos, con una espléndida vista sobre el mar. Es conocida por su grandeza y, sobre todo, por la belleza de sus mosaicos y un ciclo de frescos del amplio triclinio (comedor), en los que están representadas diez escenas de rito de iniciación femenina al matrimonio.

Pertenecía a los Istacidii, una familia acomodada y hábil para explotar las posesiones agrícolas que disponían alrededor de su residencia, que en sus 2.500 metros cuadrados contaba con 75 ambientes, entre ellos una zona «rústica» donde se almacenaban las recolecciones del campo y se producía vino (se ha reconstruido una prensa –«torcularium»- para exprimir la uva).

Visitar la Villa de los Misterios y otras maravillas de Pompeya requiere unas condiciones y una planificación cuidadosa, ya que hoy, con la masificación turística, es casi imprescindible reservar con antelación y elegir horarios menos concurridos, con el objetivo de poder disfrutar de un patrimonio único con respeto y paciencia. Así lo indica Zuchtriegel: «Pretendemos un turismo pausado, sostenible, agradable y no masivo, y sobre todo repartido por toda la zona que rodea el sitio de la Unesco, rica en joyas culturales por descubrir. Las medidas de gestión de flujos y seguridad y la personalización de las visitas forman parte de esta estrategia».

El exceso de turismo en ciudades y lugares con especial atractivo por su patrimonio histórico y cultural está acelerando una serie de cambios, porque, según el director del Parque, «la experiencia demuestra que sólo crecen de forma sostenible quienes apuestan por la calidad, y en ello nos centramos, al tiempo que intentamos ayudar al territorio y a los operadores del sector que trabajan en un contexto que ha cambiado profundamente desde la pandemia y que volverá a cambiar. Estos cambios deben gestionarse de forma compartida y activa, y no aguantarse pasivamente. En esta fase inicial observaremos de cerca la situación y continuaremos el diálogo con todas las partes interesadas para ajustar el rumbo si es necesario».

En definitiva, con estas medidas, el Parque Arqueológico de Pompeya pretende equilibrar la conservación con la accesibilidad, invitando a los visitantes a explorar no sólo el encanto de las excavaciones de la antigua ciudad romana de Pompeya, sino también las riquezas históricas y culturales de la zona. Las entradasserán personalizadas con el nombre de los visitantes y se podrán adquirir tanto in situ como online. Habrá franjas horarias durante el periodo de mayor afluencia de visitantes (del 1 de abril al 31 de octubre): Por la mañana, de 9.00 a 12.00 horas, el máximo será de 15.000 entradas. Por la tarde, entre las 12.00 y las 17.30 horas, el límite será de 5.000 billetes.