'Oasismanía': por qué es el regreso más esperado de las últimas décadas

'Trending topic' en España con 379000 posts en solo una hora desde que anunciaron su vuelta, sin ser un país anglosajón, ejemplifican el interés mundial en esta noticia, pero: ¿por qué esta 'Oasismanía' aún tanto tiempo después? «'Oasis está sobrevalorado' versus 'Soy el policía de las entradas de Oasis y decidiré si mereces verlos o no'. Las dos personas más nauseabundas que has conocido luchando por interactuar», reza un tuit viral de apenas unas pocas horas. Aquí hay una de las claves: eran un grupo referente para aficionados a la música que creen que saben pero podían ser despreciados por los que aún creen que saben más. Y es que su estilo 'revival' no era el más innovador, pura herencia británica de los 60, pero tenían canciones de notable artesanía pop, melodías que se volvían okupas en tu cerebro y algún hit que incluso trasciende en la historia.

La broma del galán cansino con una guitarra tocando 'Wonderwall' para ligar con una fémina es un meme contemporáneo. Además del circo de una relación harto tóxica con ataques públicos habituales entre la pareja basura de hermanos con una separación literalmente a piñazos de traumas en 2009 durante un concierto han hecho de esta banda de entrañables cafres parte de la conversación pública de los melómanos y fans en los últimas décadas. Un runrún que, por fin, se cierra. O, al contrario, acaba de empezar. Porque saben dar juego como pocos, nivel Trump.

Los Ramones estuvieron años girando a pesar de que dos miembros no se hablaban, ¿por qué Oasis no iba a templar gaitas y embolsarse un bote simpar? The Strokes, Black Keys, Radiohead, The Killers, Franz Ferdinand, los propios Blur, Arcade Fire, Foo Fighters, Arctic Monkeys o Green Day son parte del Olimpo de las bandas guitarrersa de las últimas décadas, un formato que no vive sus mejores momentos en la era del reguetón, y Oasis serían punta de lanza de este pasado de vuelta. Juegan en la liga de Metallica y Guns N' Roses, más bien, e incluso su público es más transversal por aunar aficionados desde pijos de Taburete hasta clase obrera británica o rockeros versados que los ven la gran banda en treinta años. Su rival coetáneo no sería Blur, sería Nirvana. Esa es su liga, como apuntó la revista 'Rolling Stone' en su lista de los mejores grupos de rock de la historia: primero Beatles, y luego Rolling Stones, U2, Pink Floyd, Led Zeppelin, The Who, Radiohead, Nirvana, The Velvet Underground, The Doors, The Clash, The Byrds y Oasis. La Superliga de Florentino del pop, vamos.

Cuando en 2017 se produjeron los atentados yihadistas en Manchester, durante un concierto de Ariana Grande, en donde murieron 22 personas, la ciudad se hundió en un abismo de desolación. Y en un minuto de silencio en una plaza, la multitud congregada improvisó cantar 'Don't Look Back in Anger' ('No mires atrás con ira'), un emotivo momento que tuvo su réplica en otro concierto posterior en Old Trafford, el estadio de la némesis del equipo de su misma ciudad que aman, el Manchester United, en donde 50.000 almas entonaron de nuevo la canción para dejar claro que su dolor no iba a convertirse en odio. Un himno compuesto por Noel. Y ese 'No mires atrás con ira' es lo que parecen haber conjurado ahora los hermanos. Porque aquí están de nuevo. Un oasis de paz para volver a reinar.