Jeanette: «Muchos artistas jóvenes han versionado mis canciones, pero ninguno me supera»
La mítica cantante afronta una importante cita este jueves en el festival Sonorama, en un momento personal delicado
![Jeanette](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2022/08/08/Jeanette-RRNAlP1bjzyAl9W5CqKSXXM-1240x768@abc.jpg)
A Jeanette nunca le han dicho lo que tenía que hacer o decir. Y quien se ha atrevido a intentarlo ha salido escaldado. Es una mujer tan decidida, segura de sí misma, perseverante y sí, rebelde, que ni siquiera le importa si sus decisiones ... son buenas o no para el negocio. Sin son suyas, son las que había que tomar. Para bien o para mal. Y si tiene que apechugar con un error, lo hace a gusto. Se diría que nada ni nadie es capaz de asustarla. Pero como es natural, incluso una mujer tan fuerte como ella se echa a temblar cuando la muerte le mira a los ojos. «Fue en Colombia, hace dos meses», dice la cantante al teléfono desde su casa de la Castellana. «Sufrí un tiroteo aterrador y casi la palmo. He estado en Suramérica un montón de veces, y reconozco que hay países peligrosos. Siempre he tenido mucho cuidado y no voy sola por sitios extraños, ni siquiera hago turismo. Pero nunca me había pasado algo así». Ella iba con Amaya Saizar (del grupo Bravo) en los asientos traseros de un coche semiblindado hacia el estadio de Cali donde las dos actuaban esa noche, y «como hacía mucho calor y no quería poner el aire acondicionado porque me estropea la voz, bajamos las ventanillas», cuenta Jeanette. «Nos quedaban cinco minutos para llegar cuando de pronto, un motorista se paró al lado y nos apuntó con una pistola para que le diéramos el teléfono móvil. Empezó a pedir más cosas, pero de repente empezó a disparar. Nuestro chófer sacó otra pistola que llevaba en los pies y se produjo el tiroteo. Yo me protegí instintivamente con una libreta de cuero con la que me estaba abanicando, y una bala me pasó rozando. Todos los cristales del coche acabaron destrozados. Tengo que reconocer que en ese momento estaba como muy tranquila, fue muy curioso. Cuando me bajé del coche fue cuando me di cuenta de lo que había pasado, ahí ya sí me entraron los temblores. ¡Y después a cantar! El público sabía lo que había pasado porque la noticia había corrido como la pólvora y estaba en todas partes. Pero cuando subí al escenario no hice ningún comentario al respecto. Mi familia me dice que no vuelva más a Colombia, pero yo les dijo que sí voy a volver, ¡que no pasa nada!». Jeanette está hecha de acero.
—¿Está preparada para el Sonorama?
—Estoy muy nerviosa porque todo el mundo me está diciendo que el festival es la leche, que me tengo que preparar muchísimo porque es súper importante, que no puedo quedar mal... Y claro, yo he dicho 'coño, ¿pero esto qué es?' (risas). Llevo muchos años en esto de la música y voy a hacer un show como los que suelo hacer, con la novedad de que llevaré cuatro invitados. Llevo a tres chicos que son más bien rockeros, que no hacen música parecida a la mía. Son Gabriel, de Shinova, Alberto, de Miss Caffeina, Coque Malla y Chloé Bird, una chica de Cáceres que me acompaña en mis giras y que canta como los ángeles.
—Puede que en este concierto haya mucha gente joven que se haga fan, y usted lo note en sus números en Spotify.
—Tengo muchos seguidores. Aunque la mitad ya no vayan a conciertos porque están mayores, también me sigue mucha gente joven. Muchas de mis canciones han sido versionadas por artistas jóvenes, 'Soy rebelde', 'Frente a frente', 'Por qué te vas'... Pero ninguno me supera.
—En sus años de mayor popularidad, ¿sufrió el machismo alguna vez? Imagino que se enteró de lo que le pasó a Marisol, con quien muchas veces la comparaban...
—Yo también empecé muy jovencita, pero nadie me puso la mano encima jamás. Me han tenido un respeto brutal toda la vida. A Marisol su carrera se la han llevado otros demasiado, delegó más de la cuenta. Abusaron de ella en todos los sentidos, y por eso no me extraña nada que quisiera dejar la música y alejarse de todo esto. Es una pena, porque era un mujer con una enorme belleza y un tremendo encanto natural. La gente tiene una visión de mí como si fuera una niña buena y dulce, y soy todo lo contrario. Yo tengo un carácter... Soy explosiva. Cuando he dicho, ha sido que no. Y no tengo por qué dar explicaciones. Todo el mundo se equivoca y yo no he sido perfecta, pero creo que he sabido distinguir a la gente buena de la mala. Hay que tener mucho cuidado con la gente con la que se trabaja en esta industria.
—Creo que impactó mucho en la España de los setenta porque estábamos en un momento en el que se admiraba lo extranjero, y usted le dio la vuelta a la tortilla al ser una extranjera que cantaba en español.
—Exacto. También influyeron las fantásticas producciones musicales con las que grababa y los maravillosos arreglos de las composiciones, y por supuesto, mi estética. Creo que fui la primera mujer que salió cantando en la tele vestida con tejanos. Los de Hispavox me dijeron que eso no estaba bien visto, que mejor me comprara un vestidito (risas). Y por supuesto mi voz, que no era magnífica pero sí era diferente, especial. Manuel Alejandro me dijo que nunca había visto a una cantante hacer tanto con tan poco.
—Por eso sigue girando por todo el mundo cincuenta años después.
—Sí, ¡después del Sonorama me voy a Nueva York! También influye que me he cuidado mucho. He mantenido mi voz en forma y no he engordado con los años, como les ha pasado a otras (risas).
—El 'Brexit' le ha complicado la vida a la hora de viajar.
—Sí, porque aunque vivo en Madrid tengo la nacionalidad británica, y cada vez que voy a volver a España tengo que pasar por la cola de no comunitarios, que es muuuucho más larga. ¡Mecachis en la mar con el Brexit!
—¿Le interesan las producciones modernas? ¿Ha escuchado a Rosalía?
—Sí, esa chica tiene su encanto, su estilo. Y veo que está en todas partes. Pero las discográficas ya no gastan dinero en grandes producciones, y no sé qué decirte. Todo se hace con un ordenador y a tomar por saco. Si a mí me ofrecieran hacer un disco nuevo con buena producción, lo haría. Pero veo lo que me ofrecen y no me interesa. También hay muchos artistas que me piden colaborar con ellos, que me dicen que quieren mi voz en sus canciones. Pero a casi todos les tengo que decir que su canción no me gusta. Me sabe mal, pero es así. Yo soy muy de 'no', sinceramente (risas). Y cuanto mayor me hago, más. Me pasa también con la tele. Me proponen muchas cosas pero casi todas son concursos, y estoy hasta las narices de los concursos. Me han llamado hasta de 'Sálvame', y ¿sabes lo que me dijeron? Que sólo querían contactar conmigo para 'valorar' mi presencia en el programa. ¿Que vas a valorarme tú a mí? No, no, voy a ser yo quien los valore a ustedes. Y les dije que a esa mierda de programa yo no voy, por ningún dinero. Y ya no contestaron (risas). Ni siquiera fui al programa de María Teresa Campos, que ha ido todo el mundo...
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