Händel y Jimi Hendrix, vecinos y residentes en Londres

Los dos músicos vivieron en dos edificios contiguos en Brook Street, convertidos ahora en un museo que acaba de abrir sus puertas

Händel, música para el pueblo

Jimi Hendrix, la luz que brilló con el doble de intensidad

Dos estancias de la Casa Händel Hendrix J. B.

Julio Bravo

Londres

24/05/2023
Actualizado 25/05/2023 a las 12:25h.

Es de noche. Del número 25 de la Brook Street, en el distinguido barrio del Mayfair londinese, sale un hombre con una larga camisa de dormir de color rojo y una vela en la mano; se llama Georg Friedrich Händel, es compositor y ... está visiblemente molesto porque un escándalo en el edificio contiguo, el número 23, le ha interrumpido mientras trabaja en una nueva partitura. Tras llamar insistentemente a la puerta, le abre la puerta un joven de unos veinticinco años, negro, con una poblada cabellera rizada y vestido con una colorida y psicodélica camisa; lleva a la espalda, colgada de un hombro, una guitarra eléctrica. Se llama Jimi Hendrix y el escándalo que ha disturbado a su vecino es una «pequeña fiesta» con unos amigos en su domicilio.

Esta escena podría haber sido realidad si no fuera por unos doscientos cincuenta años, los que separan los momentos en que los dos músicos, uno alemán y otro estadounidense, vivieron en los dos inmuebles contiguos. Lo recuerdan sendas placas en las fachadas de ambos edificios y ahora también el museo Händel Hendrix House, abierto tan solo hace unos días y que une las dos residencias y a sus dos moradores en un espacio conjunto que trata de acercar al visitante a los dos personajes y su entorno más íntimo (ya albergaban, por separado, el Händel House Museum y el Hendrix Flat).

Nacido en la ciudad alemana de Halle en 1685, Georg Friedrich Händel llevaba ya once años establecido en Inglaterra cuando se mudó a Brook Street; allí vivió durante treinta y seis años, y allí murió, el 14 de abril de 1759, a la edad de 74 años. En esa casa, alquilada, compuso varias de sus partituras; entre ellas su más célebre composición, el oratorio 'El Mesías', que escribió entre el 22 de agosto y el 14 de septiembre de 1741.

Imagen principal - Fachada de la Casa Handel Hendrix, en la Brook Street de Londres; las reconstrucciones de los dormitorios de los dos músicos; y las placas que recuerdan su estancia — Fachada de la Casa Handel Hendrix, en la Brook Street de Londres; las reconstrucciones de los dormitorios de los dos músicos; y las placas que recuerdan su estancia J. B.

Imagen secundaria 1 - Fachada de la Casa Handel Hendrix, en la Brook Street de Londres; las reconstrucciones de los dormitorios de los dos músicos; y las placas que recuerdan su estancia — Fachada de la Casa Handel Hendrix, en la Brook Street de Londres; las reconstrucciones de los dormitorios de los dos músicos; y las placas que recuerdan su estancia J. B.

Jimi Hendrix, por su parte, solo vivió en el apartamento de Brook Street unos meses. Había nacido en Seattle, Washington el 27 de noviembre de 1942 -su nombre al nacer fue Johnny Allen Hendrix, pero poco después su padre se lo cambió a James Marshall Hendrix). Llegó a Londres en septiembre de 1966 de la mano de Chas Chandler, su manager, y allí obtuvo un gran éxito. El mismo día que pisó la capital británica conoció a Kathy Etchingham, una escritora de veinte años que se ganaba la vida pinchando discos en una discoteca, y con la que comenzó una relación. Una discusión de la pareja con Chandier hizo que fueran desalojados del piso que compartían con él y de allí se mudaron a Brook Street; allí estuvieron entre julio de 1968 y principios de 1969.

Hendrix, entonces una estrella emergente, utilizó el piso como base; concedió entrevistas, escribió nuevas canciones, preparó sus conciertos de febrero en el Royal Albert Hall… y recibía a sus amigos en veladas interminables donde el tabaco, el alcohol y las drogas eran compañeros indispensables de la música. Cuando el guitarrista supo que en la casa de al lado había vivido Haendel, fue hasta la tienda de discos One Stop Record Shop, en la cercana South Molton Street, para comprar varios discos clásicos, entre ellos 'El Mesías' y 'Water Music', del que hubiera sido su vecino de haber coincidido en el tiempo.

Precisamente varios discos de la colección de Jimi Hendrix (tenía entonces unos cien elepés, de artistas como Bob Dylan, Elmore James, Wes Montgomery, Django o Ravi Shankar, entre otros) ocupa una pared de una de las estancias del museo dedicado a él y a Haendel.

La parte dedicada al autor de 'El Mesías' (ocupa los cuatro pisos del edificio) incluye una serie de estancias restauradas y recreadas: su dormitorio -incluida una cama con dosel-, el comedor en el que ensayaba con sus músicos y cantantes, y donde a menudo daba recitales informales para amigos y vecinos; la cocina y varios salones de la planta baja. Reproducciones de instrumentos de la época, entre ellos un órgano que saluda al visitante, completan el ambiente que ofrece la música que suena -de Haendel, naturalmente-. Las novedades con respecto al Haendel House Museum son la restauración de la fachada frontal, de la puerta principal del edificio y de los salones de la planta baja, así como la recreación de su cocina.

El Hendrix Flat (abierto en 2016 y adherido ahora a este proyecto, denominado Proyecto Aleluya, y llevado a cabo por la organización benéfica The Handel House Trust) muestra también su dormitorio, recreado a partir de fotografías y películas tomadas en el piso, así como descripciones hechas por varios periodistas y la propia Kathy Etchingham. Son todo reproducciones salvo un espejo ovalado colocado sobre una chimenea, y que es el único objeto original del piso, en el que el olor a tabaco dominaba el ambiente.

La pasión de Jimi Hendrix por las alfombras persas también se refleja en la reproducción del dormitorio -al parecer, no le cabían en la estancia-; hay también un tocadiscos Beogram 1000 como el que tenía Hendrix, con un penique pegado al brazo para evitar que salte. No faltan, lógicamente, en otras estancias varias guitarras eléctricas, un altavoz y otros objetos con los que los responsables del museo quieren evocar el Londres en el que vivió el músico.