El cantante de Blur se cabrea con el público de Coachella por su frialdad
Damon Albarn reprende a los espectadores en un intento de motivarles: «Nunca nos volveréis a ver, así que es mejor que la cantes, ¿sabes lo que estoy diciendo?»
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El popular grupo de britpop Blur era uno de los principales cabezas de cartel del festival Coachella, que este fin de semana arrancaba, y durante su 'show' se vivió un momento conflictivo en la relación entre los espectadores congregados y la propia banda debido a la falta de calor que recibieron por parte del público, haciéndose viral la reprimenda de Damon Albarn, el cantante, al personal.
En el concierto, que abarcó desde clásicos de los años 90 como 'Song 2' hasta material de su último álbum, 'The Ballad of Darren', Albarn intentó motivar a la multitud para que se uniera en 'Girls & Boys', una de sus más míticas canciones. Sin embargo, la respuesta fue fría y hubo clamorosos silencios. «Nunca nos volveréis a ver, así que es mejor que la cantes, ¿sabes lo que estoy diciendo?», les reprochó, volviéndose tal momento viral.
Ir al Coachella 2024 y que un grupazo como BLUR no genere entusiasmo y que la gente no coree un himno como el Girls & Boys para asombro de Damon Albarn es bastante preocupante.
— David Webb (@DeifWebb) April 14, 2024
Como diría Dylan... “Los Tiempos Están Cambiando” pic.twitter.com/U5AUc7SMpr
¿Qué falló? Primero, hay que analizar que Blur en Estados Unidos, donde se celebra el festival, quizá salvo 'Song 2' no es un grupo tan exitoso como lo ha podido ser en Europa. Por otro lado, como viene ocurriendo en otros festivales que mezclan estilos se da el caso que quizá el público de Coachella no haya ido por Blur sino por otro tipo de artistas y bandas. Además, este festival, no lo olvidemos, arrastra el 'sanbenito' de ser el evento de pijerío e 'influencers' por excelencia mundial, así que la música a veces puede ser una excusa y estar realmente en un segundo plano.
Tras el incidente, las redes sociales se llenaron de comentarios y de debate acerca de por qué podía haber sucedido esto, de quién era la culpa (se llegó a culpar a la propia banda de haber aceptado tocar en un festival así) y de sí el propio Damon Albarn tenía derecho a decirle a la gente cómo tiene que comportarse. Y, de fondo, sobre todo, este episodio subraya la extraña situación de este tipo de festivales y las desconexiones que se pueden producir entre artistas legendarios y nuevas figuras pop que arrasan entre los jóvenes.
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