Blur y New Order le echan un pulso a la memoria en el Primavera Sound
El festival barcelonés se pone en marcha sin las aglomeraciones del año pasado y con Ghost, Turnstile y Le Tigre como primeros reclamos
Pet Shop Boys: furor electrónico y bacanal de himnos pop para estrenar el Primavera Sound
![El cantante de la banda británica Blur, Damon Albarn, durante la primera jornada de conciertos del Primavera Sound](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2023/06/02/blur-kMeG-U503100340224tdF-1200x840@abc.jpg)
Aprovechando que John Cale y Laurie Anderson pasarán por aquí y que el fin de semana que viene estrena edición en Madrid, el Primavera Sound ha convertido en santo y seña el 'velvetiano' estribillo de 'I'll Be Your Mirror'. La cosa, ya ven, va de reflejos, espejos e imágenes que se proyectan aquí y allá. De Barcelona a Madrid y vuelta a empezar. Carteles gemelos, parrillas casi idénticas. El eslogan, sin embargo, opera a otros niveles, ya que el Primavera Sound también es (y será) reflejo de sí mismo, de su propia historia. Veamos, por ejemplo, los cabezas de cartel de la primera jornada. ¿Blur? El gélido Primavera de 2013. ¿New Order? El estreno en el Fòrum de 2005, con Peter Hook arrastrando por la lona el 'Love Will Tear Us Apart' de Joy Division. ¿Le Tigre? Uno de los mejores conciertos del aún recoleto festival de 2002. Ecos lejanos de otro tiempo para un festival que busca proyectarse hacia el futuro pero que sigue necesitando el impulso del pasado.
Pero eso, claro, es historia antigua. O quizá no tanto. Porque volvió el Primavera Sound después del desborde del año pasado y ahí estaban otra vez Blur, New Order y Le Tigre. También, para que no se diga, los suecos Ghost. Góticos flamígeros tostándose al sol. Heavy de vidrieras y confesionario, reivindicando esos otros ochenta, los de puño al aire y estribillo inflamado, desde donde sirven lengüetazos de rock acorazado y versiones de Genesis. Maquillaje en el escenario, caretas del Papa Emeritus entre el público y 'Mary On A Cross' y 'Dance Macabre' para empezar a quemar naves.
Cambio de escenario y ahí están Turnstile, algo así como un cruce 'frankensteiniano' entre Limp Bizkit y Refused, tratando de encajar hardcore y nu metal a martillazos. Conatos de pogo y una silla de ruedas (ocupante incluido) haciendo 'crowdsurfing'. Y ni siquiera había anochecido. Será por eso que lo llaman festival.
![Ghost en acción en el Pimavera Sound](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2023/06/02/GHOST-U21323676346xNl-624x350@abc.jpg)
A diferencia del año pasado, todo era el jueves amplitud y espacios abiertos. Se ha reducido el aforo, ha desaparecido la zona de la playa y se han reubicado algunos escenarios. La sensación, en efecto, era que había menos gente. Mucha menos. Al rapero Pusha T, sin volumen y con la ganas justas, se le podía ver sin agobios ni empujones. Lo mismo con el nigeriano Rema, voz de plata del afropop y vibrante soplo de aire fresco para el R&B global; y las coreanas Red Velvet, 'girlband' que venía al festival a seguir dinamitando barreras estilísticas y geográficas.
Así, sin apreturas ni demasiadas incomodidades, el Primavera Sound alcanzó su primer ochomil entre destellos de k-pop, rap trotamundos y rock más viejo que el fuego. Solo faltaba que los cabezas de cartel salieran a rematar la faena. Y aunque New Order empezaron con un sonido espantoso y despachando 'Regret' como si se acabaran de levantar la siesta, salvaron los muebles tirando de galones y repertorio. O por lo menos lo intentaron. 'Age Of Consent' y 'Your Silent Face' para desperezarse, 'Be a Rebel' para que Bernard Summer empezase a afinar, y 'Bizarre Love Triangle' para meterse al público en el bolsillo.
![Bernard Summer, líder de New Order](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2023/06/02/summer1-U32610818204BuI-624x350@abc.jpg)
Sus directos siguen teniendo algo de funcionarial, de puro trámite electrónico, pero ante monumentos como 'Temptation', poco se puede objetar. Se podría decir, sí, que Summer sufrió de lo lindo con 'Plastic', que cada vez que se alejan de la electrónica para acercarse al rock bordean el bostezo y que 'True Faith' les quedó regulera y 'hooliganesca', pero entonces cae 'Blue Monday' y todo son gritos de gozo, brincos y codazos al compañero. En realidad, casi le pone más ganas el público que el grupo. Es lo que tienen los festivales, que parece que uno no pueda volver decepcionado a casa. Así que da lo mismo que asesinen de nuevo (sí, otra vez) 'Love Will Tear Us Apart'. La historia, parece, aguanta lo que le echen. Hasta que deja de hacerlo.
El volumen, flojo y sin pegada en algunos escenarios, le birló medio concierto a Le Tigre. Las de Kathleen Hannah salieron vestidas para guerrear y se sacudieron de encima 'TKO' y 'FYR' a las primeras de cambio, pero la gente pedía más. Más volumen, a poder ser. Pero no. Hubo que afinar el oído y encomendarse a la mala uva digital de 'Shred A', 'On Guard' y 'My My Metrocard'. Con todo siguen sonando fieras y desafiantes. Y que dure.
![Actuación de Le Tigre](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2023/06/02/Leti-U52618017107ncD-624x350@abc.jpg)
Pasadas las dos de la mañana, llegó el turno de Blur. Otro pulso con la historia. Otro pulso con la memoria. Los británicos, que dirían Mujeres, están volviendo a volver: nuevo disco, el primero en ocho años, en el horizonte, y gira monumental para celebrar que ahí siguen, enarbolando la bandera del brit pop y llevándole un par de vueltas de ventaja a Oasis en lo que a resurrecciones se refiere. En su regreso a Barcelona, Damon Albarn y los suyos empezaron con una nueva, 'St. Charles Square', pisaron a fondo con 'There's No Other Way' y, sabiéndose en un festival a la hora de las brujas, dieron esquinazo al repertorio que han venido manejando en los últimos meses para pasar directamente a 'Tracy Jacks' y 'Beetlebum'.
El horario quizá no fuese el mejor, pero los británicos, a treinta años justos de 'Modern Life Is Rubbish', activaron el modo antológico y retrospectivo para brincar de 'Trimm Trabb' a 'Villa Rosie' y de 'Coffe & TV' a 'End Of The Century'. Se sacaron de la chistera una 'Luminous' que chupaba banquillo desde hace un porrón de años, estrenaron la destacable 'The Narcisist' y pusieron a todo el Fòrum a brincar con 'Country House' y 'Parklife'. Jugada maestra. 'To The End', 'Girls & Boys', 'Song 2'. 'This Is A Low' y el Primavera Sound rendido a la nostalgia noventera y al encanto de 'Tender' y 'The Universal'. ¿Valió la pena esperar tanto? Mañana les cuento.
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