The Blasters: rockabilly explosivo

A finales de los 70, la escena rockanrrolera de Los Ángeles era una olla a presión. Las bandas se multiplicaban en todos los estilos y generaban una ebullición sin precedentes donde no podían tardar en aparecer los grandes guisos. La marea alternativa punk se mezcló con los grupos interesados en las raíces, fueran folkies, camperas, blueseras y hasta del rockabilly.

Estos dos últimos géneros eran las aguas donde preferían sumergirse los hermanos Alvin, Dave y Phil . El nombre que eligieron para su combo no dejaba lugar a dudas, The Blasters , en una traducción bastante libre algo así como los Detonadores. Con ese nombre tenían flanqueada la entrada a cualquier garito angelino, por muy punkorro que fuera. Además, fieles a su nombre, su abanico musical era bastante explosivo: sí, tocaban géneros más o menos tradicionales, pero lo hacía con una energía incendiaria .

Debutaron en 1980 con un disco antológico, «American Music» (con joyas como «Mary, Mary» ), al que siguió otro no menos espectacular, «The Blasters» , un año después. Al grupo original se habían unido otros tres tipos de cuidado: el pianista Gene Taylor , el saxo barítono Steve Berlin (que luego se integraría en Los Lobos ) y el saxo tenor Lee Allen .

Para entonces, la banda había trascendido los márgenes del rockabilly para convertirse en un grupo con personalidad muy definida por la autenticidad y la calidad compositiva del hermano Dave, auténtico cerebro del grupo. En 1984, participaron en una película de esas que los cursis llaman de culto, «Calles de fuego» , de Walter Hill . En su siguiente disco, «Hard line» , les echaron una mano Ry Cooder y John Mellencamp . Pero llegaría la disolución. Phil retomó sus estudios de matemáticas , y Dave comenzó una brillante carrera en solitario. De vez en cuando, y con distintas formaciones, el grupo sigue apareciendo por ahí.