Bob Blakeley: de mozo de almacén a cantante super ventas
Triunfa con su primer disco, «Performance», tras ser rechazado por el jurado de «La Voz» en Reino Unido
Del más estrepitoso fracaso al éxito sólo hay un paso. Sólo se trata de darlo. Al menos, eso pensó Bob Blakeley , un inglés de Manchester y 56 años, que cambió su trabajo en un antiguo almacén moviendo palés, por una exitosa incursión en la música, cuando nadie daba nada por él.
Su hija le apuntó al exitoso programa «La Voz» en su versión inglesa sin que él fuera consciente de ello. Se presentó y la audición no pudo ir peor. Los cuatro jueces se quedaron repanchingados en sus asientos, sin darse la vuelta y con ello darle el pase a la siguiente fase. Nadie acabó de entender la unánime y negativa reacción del jurado, tras una sobresaliente interpretación de «Cry Me A River», el pasado mes de enero.
«Respeto su decisión. Me sentí feliz de estar sobre ese escenario», ha declado Bob Blakeley Ahora, casi seis meses después, Bob ha dejado patente que el radar de captación de talentos por parte del jurado de «La Voz» no estaba muy fino aquel día. Acaba de lanzar su disco «Performance» y según la Official Charts Company , está en el camino de entrar en el Top 20 de las listas de este fin de semana. En junio, viajará a Londres para presentar su trabajo de debut en el escenario del O2 Arena de Londres donde tocará con Dionne Warwick y el 12 de septiembre actuará en el teatro de Lowry de Manchester , donde le agradecerá a sus fans locales el apoyo que le han brindado en su ascenso en el mundo de la música.
Nadie se giró en su audición
A pesar de su inusitado y repentino éxito, el británico trata de mantener los pies en el suelo y no embriagarse con las mieles del éxito. «Es como caminar sobre el aire. La gente me reconoce en la calle, quieren fotos y me piden autógrafos, es un concepto muy surrealista. Todavía estoy tomando todo con calma, tratando de mantenerme ecuánime. Ha sido increíble y surrealista».
El sueño de Blakeley no habría llegado a consumarse de no ser por sus ganas de seguir adelante. Aún afectado por el revés del jurado de «La Voz», acudió al programa BBC Breakfast para comentar su actuación. Lo que nadie podía prever es que durante el espacio conectarían en directo con Mick Batt, un productor musical que había quedado maravillado con esa actuación tan denostada por Tom Jones o will.i.am . «Estaba genial, siempre pensamos que alguien votaría por él, pero nadie se dio la vuelta y sentí tal sensación de injusticia que pensé que debía hacer algo». Butt se convirtió en esa quinta silla que acabó por girarse ofreciéndole su ayuda y catapultándolo a los escenarios. «No debes dejar pasar esta oportunidad Si lo deseas yo seré tu mentor y puedo intentar que consigas tu meta».
Como un niño, no logró contener las lágrimas. El que alguien le hubiera ofrecido un contrato en directo después del fiasco en el programa musical cobraba un significado muy especial para el decepcionado artista. En el futuro, a Bob le gustaría llevar a cabo algún trabajo junto a leyendas como Michael Buble, Tina Turner y Dame Shirley Bassey.
A pesar de no girar su silla, Tom Jones también figura en la lista de personas con las que le gustaría grabar. No le guarda rencor. «Respeto su decisión. Me sentí feliz de estar en ese escenario. La gente no se da cuenta de que alcanzar esa etapa requiere un proceso larguísimo. Había 30.000 candidatos que nunca llegaron hasta allí».
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