
Los mejores discos de pop (de 1964)
Ahora que se cumple medio siglo desde que el pop y el soul empezaron a entrar en ebullición, los celebramos recuperando algunas de las joyas discográficas que celebran sus bodas de oro durante este 2014
Actualizado: GuardarAhora que se cumple medio siglo desde que el pop y el soul empezaron a entrar en ebullición, los celebramos recuperando algunas de las joyas discográficas que celebran sus bodas de oro durante este 2014
12345678910«A Hard Day's Night»
Carátula de «A Hard Day's Night» - abc No es, ni mucho menos, el único disco que los Beatlespublicaron en 1964 -ahí están, por ejemplo, «Meet The Beatles» y «Beatles For Sale»-, pero «A Hard Day’s Night» pasará a la historia por ser el primer álbum compuesto exclusivamente por material propio de la banda. Ni rastro de versiones de Chuck Berry y vía libre para que la alianza Lennon-McCartney cristalizara en canciones como «A Hard’s Day Night», «Can’t Buy Me Love» y «And I Love Her». Antepasado directo de «Rubber Soul» (65) y «Revolver» (66), los discos que enmarcarían el despegue creativo de la banda de Liverpool, «A Hard Day’s Night», publicado el 10 de julio de 1964, fue también una película protagonizada por los Fab Four y con la que Richard Lester capturó como nadie el fenómeno de la «beatlemania». Imprescindible.
«All Sumer Long»
Carátula de «All Summer Long» - abc De un disco que arranca con el ímpetu despeinante de «I Get Around», ochomil del pop que los Beach Boys de Brian Wilson coronaron sin apenas esfuerzo, sólo pueden decirse cosas buenas. De hecho, «All Summer Long», dicharachero y despreocupado, es probablemente el mejor disco largo -con permiso de «Today!» (1965)- de los primeros Beach Boys, los que aún no se habían rendido al genio de Wilson ni habían descubierto las bondades de las sinfonías de juguete de «Pet Sounds» (1966). Un auténtico festín de pop efervescente, melodías burbujeantes y rock estirado panza arriba bajo el sol de California que, publicado el 10 de julio de 1964, avanza imparable de la mano de himnos como «Wendy»,«Little Honda» y «Do You Remember».
«Kinks»
Carátula del debut de los Kinks - abc Lo mejor estaba aún por venir y, en la comparativa, el debut de los Kinks suele quedar eclipsado por el aura mítica de trabajos como «Face To Face» (66), «Something Else...» (67) y «The Village Green Preservation Society» (68), pero aquí encontramos, en bruto y sin pulir, las principales señas de identidad de la banda de Ray y Dave Davies. Esto es: elegancia british, pasión por los sonidos negros y el traqueteo del rythm'n'blues -ahí están «Beautiful Deliah», de Chuck Berry, y «Cadillac», de Bo Didley- y, cómo no, habilidad superlativa para sacarse de la chistera himnos inmortales como «You Really Got Me». En su día, el disco, publicado el 2 de octubre de 1964, fue recibido con bastante tibieza, aunque aún hay quien regresa a él en busca de inspiración, como esa versión de «Jus Can't Go To Sleep» que firman Brighton 64 en su último disco.
«Getz / Gilberto»
Portada de la colaboración entre Stan Getz y Joao Gilberto - abc La colisión entre jazz y bossa nova, el juego de enredos entre las culturas estadounidenses y brasileñas, resumido en un disco mágico que se hizo con el Grammy al mejor álbum del año y abrió las puertas a un mundo de tropicalismo sofisticado y elegante. El saxo de Stan Getz, la voz y la guitarra de Gilberto Gil, las mágicas canciones del pianista Antonio Carlos Jobim, el «estreno» de Astrud Gilberto fundiéndole los plomos a «The Girl From Ipanema», las caricias de «Corcovado» y «O Grande Amor»... «Getz / Gilberto», publicado en marzo de 1964, no solo introdujo las suaves cadencias de la boosa, sino que se mantuvo durante más de 96 semanas en las listas de los más vendidos y abrió una vía por la que el jazz no ha dejado nunca de transitar.
«The Rolling Stones»
Carátula del debut de los Rolling Stones - abc A la cabeza de la «british invasion» y con un sonido más sucio y pantanoso, los Rolling Stones se estrenaron en mayo de 1964 con un primer disco que, igual que los primeros pasos de sus rivales-compañeros The Beatles, bebía de la tradición del rock and roll, el rythm'n'blues y la música negra. Así, tomando impulso desde los cancioneros de Buddy Holly, Chuck Berry, Willie Dixon, Chuck Berry y Rufus Thomas, entre otros, Mick Jagger, Keith Richards se estrenaron como compositores con una única canción, «Tell Me (You're Coming Back)», y un puñado de selectas versiones que, de «Not Fade Away» a «Carol», fundían a negro con fascinante y adictivo descaro.
«Pain In My Heart»
Carátula de «Pain In My Heart» - abc Puede que «Otis Blue» (66) y «The Dock Of The Bay» (68) se disputen una de las posiciones de honor del podio del soul, pero si de lo que se trata es de buscar el kilómetro cero de la carrera de Otis Reeding, el momento más o menos exacto en el que el gigantón de Goergia empezó a transformarse en uno de los mejores cantantes de soul y en el más inflamado intérprete de baladas, nada mejor que rebobinar hasta «Pain In My Heart». Atrincherado entre magistrales versiones de Sam Cooke, Ben E. King y Rufus Thomas y abrasando temas propios como «These Arms Of Mine» y «Hey Hey Baby», Reeding engrandece el sonido Stax y aporta la alternativa, volcánica y pedregosa, a la efervescencia de la Motown.
«Ain't That Good News»
El 11 de diciembre de 1964, Sam Cooke, acaso el mayor portento vocal que ha dado nunca el soul, moría acribillado a balazos a las puertas de un motel. Nueve meses antes, el 1 de marzo de 1964, el cantante de Misisipi ya había dejado grabado a fuego la que sería su canción más conmovedora y compleja, esa «A Change Is Gonna Come» que, salpicada de vientos y cuerdas, clamaba por los derechos civiles. Tan monumental apuesta por el soul protesta es también la bandera que ondea sobre este maravilloso disco, el último trabajo de estudio que Cooke pudo ver publicado, y en el que góspel y soul se funden en maravillosas canciones como «Another Saturday Night», «Good Times» y «Meet Me At Mary's Place».
«...presenting The Fabulous Ronettes»
Portada del único LP que grabaron las Ronettes - abc Antes de enloquecer por completo y empezar a dirigir sus sesiones de grabación a punta de pistola, Phil Spector fue amo y señor del pop. Un prestidigitador de las melodías y el sonido que encontró en las Ronettes y, sobre todo, en Ronnie Spector -sí, Veronica del título- la mejor manera de trascender la cultural juvenil y revolucionar la escena de los «girl groups». Su hábitat natural, es cierto, fue el de los singles, y quizá por eso el trío que completaban Estelle Bennett y Nedra Talley solo publicó un LP, «Presenting the Fabulous Ronettes featuring Veronica». El disco, cuya primera edición se cotiza hoy a precios astronómicos, es una maravilla de pop desbordante por el que desfilan, una detrás detrás de otra, «Walking In The Rain», «Baby I Love You», «(The Best Part of) Breaking Up», la inmortal «Be My Baby» y una volcánica versión del «What I'd Said» de Ray Charles.
«Four Tops»
Carátula del debut de los Four Tops - abc La elegancia de la Motown y el sonido de la joven América, grabados a fuego en el debut de los cuatro magníficos de Detroit. Solo por el fabuloso arranque con «Baby, I Need Your Loving», gozoso himno de soul aterciopelado que forma una dupla invencible con «Ask The Lonely», el estreno discográfico de los Four Tops ya merece un rincón de honor, pero ahí está, por si fuera poco, Levi Stubbs, capaz de estremecer incluso a un bloque de cemento con su voz de imponente barítono. Sobre discos como este se edificó la leyenda inmortal del sello de Berry Gordie y el legendario sonido del Studio A.
«Anothe Side Of Dylan»
Portada del disco - abc En realidad es la misma cara de siempre, aunque enfocada desde un perfil diferente. A un año de empezar a trastear con la electricidad con «Bringing It All Back Home» (65), Dylan empieza a despegarse poco a poco del folk y abre ventanas para oxigenarse, cargar las tintas en unos textos deliciosamente poéticos y arrearle un capón a la canción protesta en «My Back Pages». Publicado el 8 de agosto de 1964, se suele considerar «Another Side Of Bob Dylan» un disco-bisagra, aunque muchas de las claves de lo que estaba por venir, ya se intuyen entre las líneas maestras de «All I Really Want To Do», «Chimes Of Freedom», e «It Ain’t Me Babe».