entrevista
Dover culmina su regreso al rock más furioso
La banda de las hermanas Llanos cierra este viernes en Madrid la gira del quince aniversario de «Devil Came to Me»
La sala El Sol es un lugar donde a veces ocurren pequeños milagros, donde lo imposible se hace posible. El pasado mes de marzo, allí, ante su mítico telón rojo, Dover vivieron dos noches de apoteosis rockera después de años de empecinamiento con la experimentación electrónica.
Los fans que ya no daban un duro por ellos reconocieron que fue impresionante, que seguían siendo capaces de atronar como en los viejos tiempos. La jugada nostálgica había salido perfecta, demasiado perfecta. Por eso la banda madrileña decidió materializar el reencuentro en un disco en directo, y preparar una gira centrada en su segundo álbum, el que les dio la fama, «Devil Came to Me» . Un tour que culmina esta noche en Madrid, en LaRiviera.
«De dar uno o dos conciertos, que era la idea original, hemos pasado a estar todo el año de gira, con “Devil Came to Me” para arriba y para abajo», cuenta su guitarrista, Amparo Llanos , que asegura estar «disfrutándolo mucho, porque lo que estamos haciendo, que es tocar el disco en salas pequeñas, es la fase que nos perdimos en su momento» .
Ciertamente, lo suyo fue un bombazo de lo más repentino. «Todo fue tan rápido… De “Sister”, que fue un disco que pasó muy inadvertido, a “Devil Came to Me”, hubo un salto de gigante. De repente teníamos mánager, sello, y tocábamos en grandes pabellones Solo habíamos dado unos pocos conciertos en salas pequeñas cuando todo empezó a desmadrarse. Ahora podemos disfrutar de lo que no tuvimos, y también por eso no queremos parar. Nos lo estamos pasando muy bien» .
Haciendo repaso
La irrupción de Dover en la escena musical española supuso un antes y un después, que marcó a todos esos jóvenes noventeros que buscaban una banda que sonase como los grandes tótems internacionales de la era post-grunge. Amparo también lo ve así: « Cuando nosotros empezamos, lo de cantar en inglés era casi un anatema . También que fueran dos mujeres las que componían y lideraban el grupo… Era todo nuevo, y me siento muy orgullosa de haber sido nosotras, sobre todo porque abrimos una brecha que luego nunca se cerró».
Ahora solo queda saber si su próximo disco, que se encuentra en fase de gestación, también tirará de guitarras afiladas y distorsión . «Es probable, porque así es como nos sentimos ahora. Pero no lo puedo afirmar categóricamente. Es muy pronto todavía...».
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete