Muere a los 93 años Agustín Ibarrola, un referente en el arte y la lucha contra ETA
El pintor y escultor vasco ha fallecido en el hospital de Galdácano rodeado de sus familiares
Las obras de arte más emblemáticas de Agustín Ibarrola, en imágenes
Reabre el Bosque de Oma con una versión «mejorada y ampliada» del universo Ibarrola
Con Agustín Ibarrola, fallecido a los 93 años, desaparece el último grande de la escena vasca de la posguerra. Nacido en 1930 en la localidad vizcaína se Basauri, inició sus estudios en Artes y Oficios de Bilbao, y en 1948 obtuvo una beca de la Diputación Provincial para estudiar en Madrid con Daniel Vázquez Díaz. Amigo de Jorge Oteiza desde 1950, en 1956 trasladó su residencia a París. Al año siguiente, siempre en la capital francesa, fundó, con Néstor Basterrechea, Juan Cuenca, Ángel Duarte, José Duarte y Juan Serrano, el Equipo 57, cuya primera muestra tuvo lugar aquel año en el Café Rond Point, de Montparnasse, siendo luego trasladada a la Galerie Denise René. Partidarios del trabajo colectivo, aquellos artistas no firmaban su obra individualmente. Activos en el terreno de la pintura, en que teorizaron la interactividad del espacio plástico, y de la escultura, realizaron una película abstracta, así como muebles. En 1960, participaron en la Primera Exposición Conjunta de Arte Normativo Español, celebrada en el Ateneo Mercantil de Valencia, en la que también figuraron Manolo Calvo, José María de Labra, el Equipo Córdoba, y Andreu Alfaro, Monjalés y Sempere, miembros los tres últimos del valenciano grupo Parpalló, organizador de la misma.
Militante del PCE, Ibarrola derivó luego hacia el realismo social, siendo uno de los fundadores de Estampa Popular de Vizcaya. Creado en el Madrid de 1958 por el también comunista Pepe Ortega, ese grupo, en el que cada miembro mantenía su identidad, abogaba por un arte político y de urgencia. Tanto los cuadros como las potentes xilografías de Ibarrola, eran de carácter entre constructivo y expresionista, con una tendencia a lo monumental y lo volumétrico heredada de su paso por el taller de Vázquez Díaz, y que también cabría relacionar con el proyecto novecentista de Aurelio Arteta. El mundo de la industria y del trabajo, se combinan en su obra con su denuncia de la represión franquista, Su ejemplo empujó a José Duarte y a Manolo Calvo a integrarse ellos también en Estampa Popular, el primero en Córdoba y el segundo en Madrid.
En 1962, año en que realizó una serie de grabados alusivos a las huelga de los mineros asturianos (que también inspiró a Calvo, así como a artistas del Principado, como Joaquín Rubio Camín o Eduardo Úrculo), tuvo lugar la primera detención de Ibarrola, que le llevaría a la cárcel de Burgos, donde estuvo hasta 1965, y donde concibió el libro 'Burgos, Prisión Central' (1965), editado en París por la editorial Ebro, del PCE, libro en que sus grabados dialogaban con poemas de su conmilitón Antonio Giménez Pericás, abogado laboralista y crítico de arte, que había sido el principal teórico del arte normativo, y luego a compatibilizar la defensa de la geometría con la del informalismo, y la del realismo social. El año anterior, también había sido el ilustrado de otro volumen sobre aquella experiencia carcelaria, editado en Londres bajo el título 'From Burgos Jail', y en el que colaboraron con versos Marcos Ana y Vidal de Nicolás. Al poco de recuperar la libertad, en 1966 Ibarrola puso su arte al servicio de la huelga de Bandas, la empresa de laminación de Extebarri. Volvería a pasar en prisión, en su localidad natal, los años 1967-1969.
Durante los años de plomo de ETA, Ibarrola no descansó. Viejo luchador antifranquista, se enfrentó valientemente con el grupo terrorista y sus cómplices, participando en las actividades del Foro de Ermua y de Basta Ya, apoyando a UPyD en sus inicios, y a las víctimas del terrorismo, y realizando diversos monumentos a estas últimas. Tras padecer el franquismo, padeció el terrorismo, y tuvo que vivir con escolta. Vio cómo su Bosque de Oma era vandalizado (ha reabierto recientemente), y en busca de una calma que no encontraba en su tierra natal buscó otros bosques, por ejemplo en la localidad orensana de Allariz o en la abulense de Garoza. Entre sus obras monumentales, destacan las realizadas, en clave objeto encontrado, con viejas traviesas de madera de los ferrocarriles, una de las cuales se encuentra ubicada en el exterior de la estación madrileña de Chamartín, hoy Clara Campoamor, y se encuentra por cierto en bastante mal estado de conservación.
Ha fallecido nuestro querido Agustín Ibarrola, artista ligado a COVITE desde su fundación. Diseñó nuestro logo, la chiribita, y es autor del monumento a las víctimas del terrorismo de Vitoria.
— COVITE (@CovitePV) November 17, 2023
Descansa en paz, querido amigo y referente. Gracias por tanto. Nunca te olvidaremos. pic.twitter.com/TKYqFfK8TS
Expositor en el Conde Duque (en 1987, con Juan Ángel Vela del Campo como comisario, y con catálogo en el que colaboraron, entre otros, Alberti, Caro Baroja, Celaya o Vázquez Montalbán), en el Musée de Guéthary, en el desaparecido MACUF coruñés, en su Basauri natal y en diversas ciudades latinoamericanas, en 2021 el Museo de Bellas Artes de Bilbao adquirió, en Arco, una obra monumental de Ibarrola de los setenta en homenaje al Guernica de Picasso, expuesta poco después en esa pinacoteca. Vino a constituir esa muestra, el último acto de una trayectoria artística coherente, ejemplar, tanto desde el punto de vista artístico, como desde el cívico.
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