Jaime Bayly
Relato de Jaime Bayly: Yo fui amigo y después enemigo de Vargas Llosa
Mario tenía cincuenta y un años; yo veintidós; él había resuelto entrar en política y liderar la oposición al gobierno de turno
«Algunas noches, los pasillos parecen cobrar vida propia: se escuchan pasos en la planta superior, voces que no provoca nadie en habitaciones vacías e incluso llamadas en pulsadores, algo que es imposible»
Jaime Bayly
Mario tenía cincuenta y un años; yo veintidós; él había resuelto entrar en política y liderar la oposición al gobierno de turno
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En su destartalado hostal madrileño, desfilaban los náufragos del sueño y la noche. Pero Hans, el posadero de alma blindada, nunca perdió el equilibrio entre tanto caos
Ángel Antonio Herrera
Teníamos a un clásico paseando cada mañana en el Madrid de verbena
Julián Quirós
Mirar el hueco de la estantería ocupado por Vargas Llosa es también mirar atrás, como a un álbum familiar, y agradecer tantas horas de placer, viajes y felicidad
El escritor fallecido a los 89 años visitó en los últimos tiempos algunos de los escenarios de sus novelas, como el bar 'La catedral' en Lima
Jorge Eduardo Benavides
No habrá homenaje suficiente para su legado
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Mariano Téllez-Girón vivió en el exceso, creyéndose intocable. Esta es la historia del más rico de todos los tontos o el más tonto de todos los ricos
Rob Riemen
El filósofo y ensayista holandés, fundador del foro independiente Nexus Institute, nos regala una sátira cargada de retranca y lucidez contra un país que ahora pacta con estados totalitarios
Pedro García Cuartango
Ese deseo de coger la luna con las manos es una metáfora de la existencia humana en busca de lo imposible
Jaime Bayly
Riéndome de lo ridícula que era mi vida, llamé a la recepción y pedí que no entrasen a limpiar durante nuestra visita
Crítica De:
Sin prescindir del humor, la autora argentina sacude con unos relatos en los que es tan importante lo visible como lo invisible
Jaime Bayly
Me respondí honestamente: cumplidos sesenta años, mi prioridad es seguir vivo. Por eso mi prioridad es dormir bien, comer bien, vivir bien. Luego tengo otra prioridad, que es escribir
Misterios en Sevilla
Según algunos relatos, fue escenario de un accidente donde dos niños perdieron la vida
Jaime Bayly
Se daba por sentado que aquel tío acaudalado no me dejaría un céntimo. Habíamos tenido una relación cordial cuando yo era joven y estudiaba leyes. Me invitaba a almorzar en su casona, una propiedad histórica que había sido la residencia de un presidente aristocrático, y bebíamos vino blanco, mientras se burlaba de la familia entera, haciéndome reír
La finalista del Booker publica 'El buen mal', unos relatos donde lo inquietante irrumpe en lo cotidiano
Jaime Bayly
Ahora, en represalia por no entrevistar a su amiga, tampoco me pagaría los jueves, volviendo a rebajar veinte por ciento mis honorarios