Radiografía del audiolibro en España: quienes más leen son también los que más escuchan

En diez años, Penguin Random House ha vendido 4,5 millones de copias de su catálogo en español

Más de nueve millones de españoles escucharon un audiolibro en el último año

José Coronado, grabando para un audiolibro

24/09/2024 a las 05:40h.

Igual que las plataformas de streaming están volviendo a inventar la televisión tradicional, las editoriales se han lanzado ahora a grabar libros, un formato que antes se distribuía en casete y que ahora tenemos a golpe de clic o huella dactilar. Desde hace años, en ... el sector se habla del audiolibro como un nuevo paraíso y se anuncia el boom de esta nueva forma de vender literatura, un negocio que para muchos ya ha superado al libro electrónico (así ocurre en HarperCollins). Según el último Barómetro de Lectura del Ministerio de Cultura, el 6,9% de los españoles ya lo utilizan de manera frecuente. Y este porcentaje sube hasta el 12,7% si nos centramos en el público joven. Son dos tendencias al alza, además.

En los noventa, la editorial Alfaguara se lanzó a comercializar audiolibros de Arturo Pérez-Reverte, Antonio Muñoz Molina, Elvira Lindo y Javier Marías, entre muchos otros, en una apuesta que luego terminó por esfumarse, y que recordaba a la que antes había hecho Bruguera con los cuentos infantiles. Fue en 2014 cuando Penguin Random House, el grupo editorial que ahora posee Alfaguara, retomó aquel viejo proyecto y le dio una nueva vida. Aquel año, grabaron 17 libros, de los que vendieron 500 copias. Una década después, el catálogo de audio suma ya 6.000 títulos y 4,5 millones de unidades vendidas.

«Hace quinientos mil años, el ser humano, después de tener el estómago lleno, por lo que se podía pelear era por una buena historia. La transmisión oral ha sido la manera en la que la humanidad ha evolucionado durante muchos siglos», cuenta Núria Cabutí, CEO de Penguin Random House, en un encuentro con la prensa, enlazando el audiolibro con el principio de los tiempos. «Hemos hecho una inversión de 17 millones de euros y, aunque todavía no la hemos recuperado, este año empezamos a ser rentables. Hemos aumentado las ventas más de un 30% con respecto al año pasado», añade. Aunque las perspectivas son de crecimiento «a dos cifras», de momento el audiolibro solo supone el 3% de su negocio. No le preocupa que esto afecte al libro tradicional: «Son mercados que se complementan». Es algo que también afirma Brian Murray, CEO de HarperCollins: «Gracias al audiolibro ahora tenemos más horas disponibles durante el día para consumir el trabajo de un autor».

Audiolectores

Según Ángela Álvarez, responsable de Desarrollo de Negocio y Marketing de Penguin Random House, lo que han logrado durante esta década es «crear una industria nueva en español que no existía». Y un público de 'audiolectores', también, que tiene un perfil similar al del lector tradicional, aunque es «menos marcadamente femenino»: quienes más libros leen son también los que más libros escuchan, y los 'best sellers' coinciden en los dos formatos. En su top 5 global de audiolibros más vendidos hay tres novelas de Isabel Allende ('La casa de los espíritus', 'Largo pétalo de mar' y 'Violeta'), una de Juan Gómez-Jurado ('Reina Roja') y otra de Gabriel García Márquez 'Cien años de soledad'. Según el último informe de Audible, la plataforma de audiolibros de Amazon, los géneros más escuchados son la fantasía, el thriller y la ciencia ficción.

En esta década, continúa Álvarez, han levantado los pilares de su estrategia, como la fidelización a través del narrador (cada narrador tiene sus autores, del mismo modo que cada actor de doblaje tiene sus intérpretes), el respeto a los distintos acentos del español o la certeza de que lo suyo es hacer audiolibros, no ficciones sonoras (las hacen, pero en muy contadas ocasiones). «Dramatizamos cosas muy específicas, algunos libros infantiles. Es como mucho el 5% del catálogo», precisa. Los tiempos de producción varían, pero de media un libro de trescientas páginas se tarda unas diez horas en grabar. Y a eso hay que sumarle la preproducción (casting de voces, etcétera) y la postproducción (mezcla final y control de calidad). Al final, esas diez horas de grabación se convierten en unas sesenta horas de trabajo. En cuanto a las ventas, asevera, no quieren participar en las suscripciones ilimitadas, sino vender de forma unitaria el libro para maximizar el valor del autor. Esto es: están en Audible y Spotify, pero sus títulos se pagan aparte de la suscripción.

De momento, en Penguin Random House graba todos sus audiolibros con actores o con sus propios autores. En HarperCollins, sin embargo, ya están utilizando voces sintéticas generadas por inteligencia artificial para comercializar algunos audiolibros, lo que les permite, según explica su responsable, lanzar títulos en audio que antes no serían rentables.