Patrick Ness, el poder de las historias para afrontar la realidad
El autor de 'Un monstruo viene a verme' visita España por el estreno de su adaptación teatral
'Un monstruo viene a verme', teatro para despertar conciencias entre los jóvenes

Patrick Ness sintió un impulso irrefrenable cuando vio la foto del cuerpo del pequeño Aylan en una playa turca, que se hizo viral como símbolo del sufrimiento de los refugiados sirios. «Fue un momento de desesperación. Una forma de canalizar el deseo colectivo de ... hacer algo», explica a ABC. Su llamada a través de las redes sociales causó un movimiento en cadena, con múltiples autores igualando las donaciones iniciales y logró recaudar más de un millón de dólares en apoyo a un pueblo que hoy celebra el fin de su guerra civil. Una muestra más de que las historias –ya sean literarias o reales– pueden movilizar a las personas hacia la acción.
Ese compromiso social ha estado presente desde la concepción misma de 'Un monstruo viene a verme' (Nube de Tinta), el 'best seller' que Juan Antonio Bayona adaptó al cine y que ahora estrena la versión sobre las tablas de La Joven compañía en los madrileños Teatros del Canal. Fue Siobhán Dowd, afectada por cáncer, quien esbozó esta historia sobre un chico que se enfrentaba a la enfermedad terminal de su madre, pero murió antes de poder concluirlo; lo hizo Ness por encargo de la editorial.
Dowd dejó estipulado que los derechos de sus obras fueran destinados a causas benéficas y ese legado impregnó el libro con un propósito más allá de lo literario. «Eso es algo que yo absorbí», señala Ness al ver que vuelve a repetirse en nuestro país: la obra recorrerá más de 20 teatros en toda España como parte de un programa de la Asociación Española contra el Cáncer que busca concienciar a miles de jóvenes.
«No quiero sonar pretencioso, pero mi primera labor es conseguir que siga siendo una obra de arte y no un testimonio o un sermón. Porque todo eso vendrá por añadidura». El autor siente que lo ha logrado una vez más con esta pieza teatral, basada a su vez en una primera que se hizo en Londres. «Hay muchas diferencias, como el árbol, el monstruo –que es increíble– o la música. Pero el corazón de la historia sigue siendo el mismo, y las actuaciones de los intérpretes están muy enfocadas a conseguirlo. Me gusta mucho», recalca Ness, que visitó nuestro país para ver la obra.
Honestidad y miedo
Un requisito imprescindible para que el mensaje siga calando tratándose de un tema tan delicado es precisamente lo que el monstruo le pide a Conor, el joven protagonista: la verdad. «Esa fue mi misión. Siobhán tenía muy poco escrito, solo tenía un par de personajes y una idea estructural. Pero el tono era muy distinto al del resultado final, más jocoso. Y a mí no me pareció mal, pero ese no era mi estilo. Así que pedí libertad creativa completa. No por cuestiones de ego, sino porque creo que ella no hubiera escrito una historia para dar lecciones, ni para que fuera una elegía. El libro tenía que tratar de cosas de verdad, de la verdad del cáncer y de la pérdida. Entonces pensé que tenía que tener el menor miedo posible y ser tan leal y honesto como pudiera», aclara el autor.
Ahí radica el poder sanador de las historias y por eso decidió hacerle una oda en 'Un monstruo viene a verme'. «Somos una especie que se dedica a contar historias porque es así como damos sentido a nuestra existencia, al amor, a la muerte. Podemos meternos en líos si lo que relatamos no es lo correcto, porque cualquier niño, pero sobre todo uno inteligente, entiende el 80% por ciento de la historia. Cuando no se le cuenta la verdad, rellena el 20% restante de su propia cosecha. Los relatos tienen una potencia muy grande», remarca.
El suyo desafía ese poder porque trata de cómo habitar cuando ya no hay esperanza, algo que no suele ser habitual en la literatura infantil y juvenil. «Pero un niño de 10, 11 o 12 años huele la verdad. ¿Por qué no contársela entonces de forma que la pueda entender? Por muy dura que sea, por mucho miedo que dé, por muy triste que sea, un libro siempre seguirá siendo un lugar seguro».
El cénit de ese reto en 'Un monstruo viene a verme' se encuentra en una escena en la que Conor, preso de su ira, destruye el salón de su abuela: «Estuve a punto de descartar el proyecto porque me daba miedo fallar en el tono y en la voz, pero tuve esa idea y pensé: «Este es el corazón del libro. Lo es todo. La rabia. El tabú de la rabia. Eso es, precisamente, lo que hay que analizar, lo que hay que afrontar». Y ahí empecé», rememora.
Otra idea inesperada lo va a llevar de vuelta al universo de 'Chaos Walking', que cuenta también con película, protagonizada por Tom Holland y Daisy Ridley. «Nunca lo planifiqué. Y cuando los lectores me preguntaban si lo iba a hacer, yo siempre decía que no. Pero nunca digas nunca», admite. Después de más de veinte años, 'The New World' (el nuevo mundo) llegará a las librerías anglosajonas en 2026. «Es otra historia, un relato distinto. Pero sí que hay otros personajes que hemos conocido. Vamos a encontrarlos ahí», comenta Ness, añadiendo que esta nueva entrega también refleja sus preocupaciones actuales, como el ascenso del fascismo y las tensiones sociales, temas que observa con preocupación tanto en Inglaterra como en su país natal, Estados Unidos. «Veo mi país... y lo veo caminando hacia el precipicio. Y ese temor evidentemente va a quedar reflejado en mis libros».
Ya sea a través de la literatura, el cine o el teatro, Ness sigue utilizando su obra como un vehículo para explorar el lado oscuro del mundo desde el refugio de las historias.
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