«La vida y las muertes de Ethel Jurado»
Gregorio Casamayor. Editorial Acantilado. Barcelona, 2011. 302 páginas

La memoria humana es frágil y peligrosa. Selecciona qué quiere recordar, adorna lo que le interesa y olvida con tranquila naturalidad. La novela de Casamayor habla de una memoria distinta. De la que no te deja dormir, la que va ligada a la culpa y al remordimiento. Ese tipo de memoria que nos cuenta cómo las vidas de los otros repercuten en nuestra propia existencia y cómo la decisión de un momento nos acompaña el resto de nuestros días.

Todo son elecciones en la vida y el caso de Ethel no fue diferente al de cualquier otro ser humano. Durante mucho tiempo eligieron por ella y los que no elegían, «miraban para otro lado» . Cuando ella tomó la decisión de escoger su propio camino, ya nadie confiaba en que pudiese hacerlo. Y la huída se convirtió entonces en su única obsesión ¿Qué hacer cuando nadie te cree? ¿Qué hacer cuando nadie te escucha? Supongo que escapar para no volverse loca, como hizo Ethel.
El rompecabezas de Ethel
Sólo hubo una Ethel Jurado . En cambio hemos conocido al menos cuatro versiones de la misma mujer. Con la visión de cada uno de sus amigos y de su familia, de esa «Ethel particular», el lector va componiendo el puzzle de la protagonista de la novela. Pero lo cierto es que jamás llegas a conocerla. O por lo menos ésa es la sensación agridulce que a mí me ha dejado la lectura del libro. Es lo interesante, y demoledor al mismo tiempo, de la historia; que todo el mundo crea comprenderla y que nadie lo logre rea lmente.
Casamayor introduce en ti la necesidad de averiguar cómo era ella exactamente, cómo alguien puede marcar de tal modo el devenir de los que están a su alrededor. Y ésa fue y es Ethel, ese ser etéreo y frágil, que desaparece de tu vida y puede seguir trastornándote pasados trece años.
«La muerta en vida»
Lo sabes todo, pero como lectora eres consciente de que no sabes nada. Conoces los hechos objetivos que condujeron a esta mujer a alejarse del mundo, pero también te pierdes en la comprensión de sus actos. Los que más la conocen sólo consiguen no entenderl a . Ethel Jurado es una «muerta en vida», una prisionera de sus recuerdos. Podemos alejarnos del problema, pero no es fácil escapar de nuestros demonios.
Lo que le sucedió a Ethel la perseguirá siempre y ella lo sabe. Lo único que ansía es descansar, cerrar los ojos y dormir, dormir «como un bebé» sin temor a que «nada» perturbe sus sueños.
Noticias relacionadas
- «La mujer que buceó dentro del corazón del mundo» - Sabina Berman
- «Siempre» - Ignacio Elguero
- «Viento de primavera»- Hubert Haddad
- «Chump Change»
- «Wendolin Kramer» - Laura Fernández
- «Ira Divina» - José Rodrigues Dos Santos
- «Pero sucede»- Eduardo Jordá
- «En la juventud está el placer» - Denton Welch
- «Mitología de Nueva York» - Vanessa Montfort
- «1Q84» - Haruki Murakami
- «Sukkwan Island» - David Vann
- ««Las voces encendidas»» - Carlos Aganzo
- «Aquelarre» - Salto de Página
- «Nada es crucial» - Pablo Gutiérrez
- «El Juego del Otro» - Errata Naturae
- «La huelga de los poetas» - Rafael Cansinos
- «Amor» - Manuel Vilas
- «Cada siete olas» - Daniel Glattauer
- «La noche del eclipse tú» - Luis Artigue
- «Hilo Musical» - Miqui Otero
- «Chélov comentado» - Nevsky Prospects
- Empieza a leer «La vida y las muertes de Ethel Jurado» (pdf)
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete