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Una juez imputa a Nacho Cano por delitos contra los trabajadores en 'Malinche'

El Juzgado de Instrucción 19 abre diligencias contra el productor por la supuesta contratación ilegal de migrantes en situación irregular para su musical

Nacho Cano: «Es una persecución política, van a por mí porque apoyo a Ayuso»

Nacho Cano, en la rueda de prensa que ofreció tras su detención José Ramón Ladra

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El Juzgado de Instrucción 19 de Madrid ha abierto diligencias contra el productor musical Nacho Cano y otras tres personas a las que citará como investigados por la presunta contratación ilegal de inmigrantes para el espectáculo musical 'Malinche'.

La jueza Inmaculada Iglesias acuerda en un auto una serie de diligencias y una vez practicadas, «se acordará en citación para oír en declaración a los investigados» por la presunta comisión de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y delitos contra los derechos de los trabajadores.

El procedimiento incluye a Cristina Karmiñe D. De S., a Roxana Gabriela D. De S. y a Susana J. F., a resultas de la denuncia presentada por Lesly Guadalupe O.P., una bailarina de México seleccionada en un casting en ese país junto a otros 19 participantes para formar parte de la compañía teatral de baile en España de 'Malinche'.

Según el atestado policial, una vez seleccionados, Roxana Gabriela D. De S., representante de Nacho Cano, creó un grupo de Whatsapp con todos los elegidos, que fueron trasladados desde México a Madrid para realizar un proceso de formación desde diciembre de 2023 a enero de 2024. La jornada laboral se prolongaba desde las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde, con una parada de media hora a las 12 y otra de una hora para comer a las 13,00 horas. Los fines de semana también deberían colaborar con actividades relacionadas con la productora.

La compañía, según la narración de la denunciante, se haría cargo del alojamiento, el gimnasio y la comida del mediodía de todos los participantes, que recibirían una compensación de 300 euros para gastos personales. Los seleccionados serían becados, por lo que no podrían trabajar en ningún otro empleo excepto en la discoteca 'Templo Canalla', donde podrían obtener unos ingresos extras.

La beca comenzaría a tramitarse a los tres meses de su llegada a España y a los alumnos se les prometió que se regularizaría su situación administrativa en el país por medio de un permiso de estudiante.

Mensaje de Whatsapp

Según el auto, la denunciante volvió a comparecer en comisaría el 19 de enero y aportó diversa documentación, así como conversaciones mantenidas por Whatsapp. En una de ellas, Roxana Gabriela les recordaba que viajarían «en calidad de turistas» y les instaba a que no mencionaran en migración que iban a estudiar, orientándoles cómo debían responder en caso de que les preguntaran a qué iban a España y los documentos que debían llevar para sortear el control fronterizo, entre ellos un billete de regreso sin intención de que fuera utilizado.

Tras el análisis de los mensajes de Whatsapp, la Policía considera que «los seleccionados fueron introducidos como turistas, siendo aleccionados para fingir que accedían como tales», sin portar ninguna documentación de la compañía Malinche «ni ninguna otra que hiciera presuponer que su intención era la de quedarse en España». «También se les indicó que viajarían de forma escalonada y que debían hacer como si no se conocieran entre ellos», recoge el auto.

Los agentes localizaron e identificaron al resto de seleccionados, que se alojaban en un hostal y comprobaron que llegaron en distintas fechas entre el 2 y el 10 de diciembre de 2023. Todos ellos habrían comenzado a ensayar antes incluso de haber solicitado la correspondiente autorización administrativa, «por lo que ya estarían actuando en la compañía 'Malinche The Musical SL' de forma irregular».

Hasta el 27 de enero de 2024, no se solicitaron las autorizaciones de estancia por estudios, investigación, formación, intercambio de alumnos, prácticas no laborales o servicios de voluntariado inicial, que les fue denegada el pasado 21 de mayo por la Delegación del Gobierno de Madrid porque no quedaba acreditado que los estudios objeto de la solicitud condujeran a la obtención de un título o certificado de estudios. De forma que, según la Policía, continuaron en la misma situación de estancia irregular.

A través de los vídeos publicados por los becados en sus redes sociales y de la propia productora, los agentes observaron que no solo ensayaban, sino que también actuaban en 'Malinche' y trabajaban en la fiesta posterior al show.

Según el auto, los investigados «se estarían lucrando de la actividad laboral de sus seleccionados, quienes tras un breve periodo de aprendizaje de canciones y coreografías, pasarían a trabajar en el musical representado en el recinto ferial de Ifema en Madrid, percibiendo una cantidad económica por ello (un total de 4.700 euros en 10 meses), por debajo de convenio, llegando a expresar el estado de necesidad alcanzado, teniendo que recurrir a familiares y ahorros personales para lograr subsistir cada mes».

El pasado 27 de junio, durante la inspección de trabajo, se halló en el local de ensayos a 16 bailarines mexicanos «en situación irregular», que fueron citados para prestar declaración.

«Una persecución política»

El músico compareció el pasado 9 de julio ante la prensa, rodeado por diecisiete jóvenes mexicanos y acompañado por dos abogados del bufete Cremades & Calvo Sotelo, para explicar su versión de los hechos que ese día le llevaron a ser detenido en la comisaría de la calle Leganitos de Madrid. «Es una persecución política, van a por mí porque apoyo a Ayuso», aseguró entonces el autor, director y productor del espectáculo 'Malinche', que durante dos temporadas se ha presentado en Madrid y actualmente se encuentra en descanso.

Según el relato del excomponente de Mecano, el origen del problema está en los diecinueve artistas mexicanos que tiene becados en Madrid y que se están preparando para protagonizar la producción mexicana de 'Malinche', que tiene previsto estrenar el año próximo (tres de ellos están becados por la Casa de México en Madrid). Los artistas, que rodeaban a Nacho Cano para mostrarle su apoyo, viven en un hostal en el centro de Madrid, estudian en la escuela Jana de teatro musical y, ocasionalmente, han participado en las funciones del musical (algo que, añadió, está contemplado en su beca).

Uno de los abogados explicó que tras su llegada a Madrid, los jóvenes mexicanos solicitaron dentro del plazo su permiso de estudios, y están a la espera de que se resuelvan los expedientes. «Todos están de forma regular en España», insistió.

Según el relato de Nacho Cano, el problema surgió cuando a una de las becarias, «una persona conflictiva» que estorbaba la convivencia, se le apartó del programa de becas. «Se le pagó el billete de vuelta a México y nos amenazó con denunciarnos».

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