Inéditos y borradores para descifrar el enigma Laforet
La Biblioteca Nacional adquiere el fondo documental de la autora de 'Nada', un archivo compuesto por manuscritos, cartas, borradores, textos íntimos y fotografías familiares
Cultura adquiere el manuscrito de 'Nada' y el fondo personal de Carmen Laforet por 305.000 euros

Contaba Carmen Laforet que su tía Carmen fue una de las personas que más le alentaron a que desarrollara su talento literario. Fue ella, la tía Carmen, quien le acogió en su casa de Madrid, con sus dos hijos y otros primos que fueron ... llegando a la vivienda en 1944: «Me dejó todo su comedor un verano entero, comiendo todo el mundo en otro lado, porque yo tenía toda la mesa llena de papeles cuando escribía 'Nada'». Hay que imaginarse así a Laforet en la casa de General Pardiñas, o en el Ateneo, o en la universidad, los otros lugares que frecuentaba para trabajar; sentada a la mesa con una pluma negra, entre papeles, escribiendo con pulso firme en unas cuartillas.
«Por dificultades, a última hora», escribe en la primera cuartilla que unos meses después terminaría convirtiéndose en la primera novela en ganar el premio Nadal, en 1944. No le convence y lo tacha. «Por dificultades, en el último momento para adquirir billetes había llegado a Barcelona a media-noche, y no me esperaba nadie. Ahora después de mi experiencia sobre la familia me he...». Y vuelve a tachar. «Entonces me parecía una aventura agradable y excitante aquella profunda libertad en la noche. La sangre, después del viaje largo y cansado, me empezaba a circular en las piernas entumecidas y...».
Hoy, esa cuartilla amarillea, y algunos bordes están rasgados, pero su estado de conservación es excelente. Y como ella las otras cuatrocientas que contienen el manuscrito de 'Nada', el trabajo preparatorio a partir del cual Laforet compuso su célebre novela. «Esta es la estrella del archivo», cuenta Yolanda Ruiz, directora del Departamento de Adquisiciones de la Biblioteca Nacional de España (BNE), la institución que acaba de adquirir el fondo personal de la autora por 305.000 euros. «Es la primera versión que tenemos de esta novela que marcó un hito en la literatura contemporánea española. Están sus anotaciones, sus tachaduras...».
Entre esta versión y la que envió a la convocatoria del Nadal hay todo tipo de cambios, tanto de estilo como de contenido, y se sabe porque esos 218 folios mecanografiados también han llegado a la BNE. «Ella firmó en la parte de atrás. Tiene algunas anotaciones y hay pasajes que no se publicaron en la edición final», cuenta Yolanda Ruiz, que nos muestra junto a su compañera Elena Laguna, del departamento de Adquisiciones e Incremento del Patrimonio, algunos documentos que integran el fondo documental que los técnicos de la casa están inventariando y catalogando. Son más de veinte cajas, con mucho material inédito, que en unos meses estará a disposición de los investigadores. «Todo esto va a permitir arrojar luz sobre muchos aspectos de su vida, de su obra, de la época y del entorno, tanto cultural como literario o profesional».
El fondo de Laforet consta de manuscritos, mecanoscritos, impresos, cartas, borradores, fotografías y otros objetos, como una máquina de escribir Hispan Olivetti, fechados entre 1923 y 1991. El proceso para adquirirlo ha sido relativamente sencillo. La familia de la escritora lo ofreció y se ha llegado a un acuerdo sin demasiadas dificultades. El manuscrito de 'Nada' ha costado 125.000 euros y el resto del archivo 180.000 euros. «Laforet supo mantener todos estos materiales pese a sus cambios de domicilio y viajes. La familia, cuando recibió el ajuar, también ha ido incrementando el fondo, adquiriendo más cartas o comprando el manuscrito de 'Nada' a un librero», dice Yolanda Ruiz, de la BNE. «Este es el lugar en el que tenía que estar, porque es una figura de primera fila. Ha llegado porque el Ministerio de Cultura ha reconocido el valor y la importancia que tenía este archivo para el patrimonio español».
El legado de la autora incluye alrededor de dos mil cartas que envió a figuras como Miguel Delibes o Elena Fortún
Ensalzada con solo 23 años como una autora de relevancia internacional, tras publicar 'Nada', escribió 'La mujer nueva', relacionada su repentina conversión a la religión católica, y otros tres libros: la novela 'La isla y los demonios', el volumen de cuentos 'La muerta' y 'La llamada', una colección de novelas cortas. En esa década nacieron sus cinco hijos, y a partir de entonces solo publicó una novela más, un libro de viajes y otro sobre Gran Canaria, la isla en la que vivió durante su infancia y adolescencia. El resto de sus proyectos literarios quedaron reducidos a notas y borradores. «Hay cosas que ella empezó y no terminó -señala la BNE-. Esto es fundamental para conocer su obra».
El lote titulado 'Al volver la esquina' es un buen ejemplo. Es una carpeta que reúne materiales relacionados con la segunda novela de la trilogía 'Tres pasos fuera del tiempo', que Laforet quiso publicar en los años 60 y no terminó. 'Al volver la esquina', el título de la segunda novela de la trilogía, se publicó de manera póstuma siguiendo las anotaciones de unas galeradas que nunca devolvió a la editorial. En un mecanoscrito incluido en este lote se cree que hay indicios de 'Jaque mate', el que iba a ser el último título de la trilogía. Este apagón creativo y una progresiva desaparición de la escena pública envolvieron a Laforet en un aura de misterio que aún hoy la persigue. La autoexigencia por superar una obra cumbre como 'Nada', junto con otros avatares personales -como su relación con la tenista Lilí Álvarez, la separación de su marido y su frágil salud- contribuyeron a alimentar el enigma de Laforet.
«Todo esto va a permitir arrojar luz sobre muchos aspectos de su vida, de su obra, de la época y del entorno en que vivió»
Lo que sin duda contribuirá a descifrar a la autora es su correspondencia. La BNE ha recibido epistolarios que ya han sido publicados, como los que tuvo con Ramón J. Sender, Elena Fortún y Emilio Sanz de Soto, pero también hay otras cartas dirigidas a figuras como Juan Ramón Jiménez, Miguel Delibes, Américo Castro, José Bergamín, Pérez de Ayala, Ana María Matute, Josefina Aldecoa... Hay cartas de amigos, escritores, universidades norteamericanas, alumnos, profesores y desconocidos... Son, en total, unas dos mil misivas.
Hay también en el archivo varias carpetas con borradores y fragmentos literarios: papeles sueltos, en general borradores que ofrecen variantes o inéditos de interés para el estudio de la obra de Laforet entre 1970 y 1983. La carpeta titulada 'Fantasmas familiares' recopila una serie de recuerdos dirigidos a sus hijos, con los que planeaba escribir un libro. 'Rebelde en carroza' agrupa apuntes para una novela que no llegó a terminar, como 'Encuentros en el Trastévere', un proyecto con el que la autora quería rendir homenaje a gente con la que se había encontrado en los años que vivió en Roma.
Diarios de viaje
Los hijos de Laforet también han conservado los textos de alguna de las conferencias que ella pronunció, y borradores y copias de artículos que publicó en los años 70. La autora tuvo una columna fija titulada 'Diario' en ABC en aquella época. Coleccionó unos doscientos recortes de artículos que publicó, en ABC y en otras cabeceras como 'Destino', 'Informaciones', 'Pueblo', 'Arriba' y 'El país'. La BNE destaca que la escritora «no solo retrató las preocupaciones y deseos de las mujeres en un país sumido en la represión, sino que, con una voz íntima y valiente, supo crear un espacio compartido de libertad y complicidad». Guardó unos cien recortes de prensa de entrevistas y reseñas desde 1945, empezando por el primer artículo de prensa del premio Nadal.
Otros materiales de interés son los llamados textos completos, conformados por varios diarios íntimos manuscritos. Entre ellos, está el 'Cuaderno de París', inédito, escrito durante su viaje en tren a Bruselas y París como enviada de 'Blanco y Negro' para cubrir la boda real entre el Príncipe Alberto y la Princesa Paola Ruffo de Italia. «Tiene una letra clara, limpia, una redacción muy intuitiva, lo que siente lo va plasmando», valora Ruiz. Hay otros dos inéditos: el 'Cuaderno de Polonia' (1967), cuyas notas usó para unos reportajes publicados en la revista 'Actualidad Española' y el 'Cuaderno de EE.UU.' (1965). Destaca igualmente la carpeta 'La mujer médico en España', cinco reportajes para los que entrevistó a mujeres médico en distintos lugares del país, así como el 'Cuaderno del viaje en barco' (1965), que fue publicado por el Instituto Cervantes en 2022. Se trata del diario de la preparación de su primer viaje a EE.UU.
El legado de Laforet se completa con un archivo fotográfico de más de 150 fotografías familiares, viajes y acontecimientos familiares, y una serie de documentos de finales de los años 90 que ilustran la dolencia neuronal que padeció. «Se trata de un material que documenta cómo ella intentaba escribir y no podía. Esto claro que influyó en su obra y es muy interesante para tenerlo en cuenta -dice Yolanda Ruiz-. Padeció afasia, una enfermedad neurodegenerativa que le impedía comunicarse. Ella mentalmente sí entendía lo que le decían, pero la enfermedad le afectaba al habla y a la escritura. Fíjate qué cosa tan triste para un escritor...».
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