Suscríbete
Pásate a Premium

No hace falta ser tan alto

Pecados capitales | envidia

Nuestro amigo Baroja era un maestro. Rubén Darío había dicho de él: «Pío Baroja es un escritor de mucha miga. Ya se conoce que es panadero». Y el vasco del nicaragüense: «Rubén Darío es un escritor de buena pluma. Ya se conoce que es indio». Hoy estaría cancelado por delito de odio

Pío Baroja dijo de Emilia Pardo Bazán que «era de una obesidad desagradable» ABC
Rosa Belmonte

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La envidia es el deseo de que el otro no tenga lo que tiene. Por ejemplo, que no tenga el Concorde. Desaparece el Concorde y una se alegra de que nadie lo pueda usar (si yo no puedo pagarlo, que se fastidien los ricos). Y ... ahora me salen con que los aviones supersónicos comerciales preparan su vuelta para 2029. Vaya. De los aviones privados ni hablamos. La envidia es 'mu' mala. Sobre todo, para el que la sufre. Para la madrastra de Blancanieves, que acaba despeñada y sin hacer un bonito cadáver, para Messala, para Salieri, para Eva Harrington.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación